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domingo, 27 de mayo de 2012

Apuntes para una satanología islámica

Apuntes para una satanología islámica Algunas enseñanzas del sheij Ahmed Alaui sobre el demonio 27/05/2012 - Autor: Cheij Ahmed Alaui - Fuente: webislam demonio diablo satan satanas satanologia 0me gusta o estoy de acuerdo Compartir en meneame Compartir en facebook Descargar PDF Imprimir Envia a un amigo Estadisticas de la publicación Cada cual existe para cumplir su razón de ser La sabiduría divina (hikma) implica de diferenciación existencial (tafriq), la necesidad de que aparezcan todas las posibilidades, sean virtuosas o impías, hasta agotarse: desde la aparición del Demonio, que es el que enarbola el estandarte del extravío hasta la de los Profetas, que enarbolan el estandarte del buen ejemplo. Cada cual existe para cumplir con su razón de ser y se dirige hacia aquello para lo que fue creado pues “cada uno se ajusta a aquello para lo que fue creado”. Dios, exaltado sea, ya era "el que extravía" (al-Mudill) antes de la existencia del Demonio, como ya era "el que guía" (al-Hadi) antes de que existieran los guías. Cuenta la tradición que el Demonio se encontró con el Profeta, Dios le bendiga y salve y le dijo:¡Oh Muhammad! Llevas por nombre "el Guía" (Al-Hadi) pero la guía no te pertenece. En cuanto a mi nombre, es "el que extravía", pero el extravío no es cosa mía”. En realidad no hay otro que guíe o extravíe sino Dios. Un encuentro similar con el Demonio me sucedió en el mundo imaginal (‘âlam al jayal). En mi conversación con él le dije: -¿Por qué tienes esa soberbia?- haciendo alusión a su negativa a prosternarse ante Adán. -Entre vosotros los hay más soberbios que yo - objetó. -¿A qué te refieres?- le pregunté. -Yo me rebelé contra Dios- respondió - pero continúo inclinándome y prosternándome ante ÉL cuando me lo pide.Únicamente cuando me ordenó prosternarme ante lo que Él había creado, me negué, por tratarse de una criatura.Pero a vosotros se os ordenó prosternarse ante Dios mismo diciendo: "¡Oh los que creéis! Inclinaos, prosternaos, servid a vuestro Señor y practicad el bien, para que logréis lo mejor para vosotros" (Corán 22,77). Sin embargo, muchos rechazan prosternarse y abandonan la plegaria; ¿cómo puede compararse mi rebeldía con la suya? -Precisamente porque tú se lo impides, ya que eres el Tentador- le señalé. Sonrió de forma burlona y me hizo ver mi incapacidad ante el Conocimiento divino al responder: -Si yo soy el que les tienta y se lo impide ¿quién es entonces el que me tentó a mí y me impidió prosternarme ante Adán? -¡Allah!¡Allah!- exclamé - Dios te confunda y me guarde de ti – sin encontrar más respuesta que decirle". (El Fruto de las palabras inspiradas. Comentario del cheij Alaui a las máximas de Abu Medián).

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