23 de julio de 2012 — La lista de bancos que han sido agarrados lavando dinero es enorme. Rápidamente podemos nombrar a unos cuantos de los más grandes: el HSBC, Wachovia, Barclays, el Royal Bank of Scotland y el banco de la reina de Inglaterra, el Coutts, el ING, Lloyds TSB, Bank of America, Riggs y American Express. Y sin ninguna duda hay muchos más. Cuando a estos bancos los agarran lavando dinero, usualmente les ponen multas civiles, por tener inadecuados controles contra el lavado de dinero y por el descuido, como si el lavado de dinero del narcotráfico que hacen esos bancos hubiera sido consecuencia de algún tipo de falla burocrática que los hace vulnerables a ser engañados por los narcotraficantes más listos.
La verdad dista enormemente de esto. Por ejemplo, históricamente el HSBC financiaba la producción y el tráfico del opio, así como el manejo de las ganancias, de manera que estaba involucrado en la producción y el tráfico de la droga. También sabemos que los británicos, a través de los grandes bancos canadienses, establecieron una red de bancos en el Caribe como precursores de la explosión de narcotráfico en Iberoamérica, y que México solo se convirtió en un paraíso para los carteles del narcotráfico cuando su sistema bancario se entregó a los bancos extranjeros, incluyendo el HSBC.
Los bancos que lavan dinero de las drogas son parte esencial del negocio del narcotráfico, y en la cima forma parte del aparato que controla a Narcotráfico, S.A. Los bancos no caen en el narcotráfico por accidente, sino que los condenados saben muy bien lo que hacen. En vez de imponerles penas civiles, se les tiene que hacer juicios penales, tanto a los bancos propiamente, como a sus empleados más importantes. Ya es hora de acabar con el aparato de Narcotráfico S.A.