Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

domingo, 30 de septiembre de 2012

El Aroma de este mundo, el Aroma de Allah

El Aroma de este mundo, el Aroma de Allah 03/09/2006 - Autor: Sheikh Abdelkader al-Yilani allah aroma asceta jesus muhammad mundo profeta profetas saws sufismo 1 El Aroma de este mundo, el Aroma de AllahBismillahir Rahmanir Rahim En el nombre de Dios, Clemente, Misericordioso Fue el 19 de Dhu’l-Hijja, A.H. 545, cuando el Sheikh (que Allah esté bien complacido con él) dijo: Se relata acerca de Jesús (as) que, cuando el percibió un placentero aroma, se cerro su nariz y dijo: “Esto pertenece a este mundo”. Aquí hay una evidencia contra ti, O tu que clamas por el ascetismo (zuhd) en tus palabras y en tus acciones. Tu te has envuelto con las ropas usadas por los ascetas (zuhhâd) pero tu ser interno (bawâtin) esta lleno de deseos y anhelos por este mundo. Si tu te quitaras este ropaje y lucieras el deseo que hay en tu corazón, seria preferible para ti y además removerías tu hipocresía. Cuando una persona es sincera (sâdiq) en su ascetismo, sus porción asignada de cosas mundanas llegan a el. El las recibe y las utiliza para vestirse exteriormente, mientras su corazón este lleno de la abstención hacia ellas y otras demás tales cosas. De ahí el por que el Profeta Muhammad (saws) era mucho mas asceta que Jesús (as) y que los demás Profetas (as), aun cuando dijo: “He sido hecho para amar tres cosas pertenecientes a este mundo de vosotros: los perfumes, las mujeres y el deleite de mis ojos, en el salât” El amaba todas estas, a pesar de su abstención hacia esas y otras cosas, porque eran parte de su porción asignada (qism), de la cual su Señor (Todopoderoso y Glorioso Sea) había prescindido, y el las había aceptado in cumplimiento del mandato del Señor. El llevar acabo ese mandato es un acto de obediencia (tâ’a), de modo que quienquiera que recibe su porción asignada en este asunto se encuentra en un estado de obediencia, incluso si el se encuentra totalmente envuelto en este mundo. O tu asceta en un estado de ignorancia, escucha y reconoce la verdad, y no la niegues. Aprende esto de modo que no la rechaces debido a tu ignorancia. Todo aquel que es ignorante del verdadero conocimiento (‘ilm) esta satisfecho con su propia opinión (ra’y), preparado para aceptar las palabras de su propio ego y su maldad, ya que éste es el siervo y discípulo de Iblîs, a quien a tomado como su Sheikh. ¡Oh tontos ignorantes¡, ¡Oh hipócritas¡, cuan oscuro están sus corazones, que mal olor emite, y como sus lenguas parlotean! Vuélvete en arrepentimiento de todo lo que has envuelto con ella. Deja de injuriar a Allah (Todopoderoso y Glorioso Sea) y Sus santos (awliyâ’), a quienes EL ama y quienes LE aman. No objetes sus porciones de bienes mundanales, ya que ellos la han recibido por mandato de su Señor, no a través del deseo. Existe una intensidad sobre ellos en su amor por Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea), su anhelo por EL, su abstinencia de todo excepto EL y su exterior e interior renunciación de todo esto. Ellos poseen sus porciones predestinadas, sin embargo están obligados a recibirlas. La mas dolorosa prueba para ellos es que deben permanecer y residir en este mundo, su envolvimiento con sus porciones asignadas, y la presencia de aquellos quienes descreen de Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea) y los llaman mentirosos. O joven! Evita las discusiones sobre las criaturas, tanto estés capturado por tu propio ego y sus pasiones. Muere a la discusion, porque cuando el Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea) desea para ti un propósito, EL te equipara para ello. Cuando EL desee, EL te resucitara, preparara y te confirmara. EL sera el Demostrador (Muzhir), no tu. Somete tu propio ego, tu habla y todo sobre ti a SU poder, y dedícate a trabajar para EL. Que haya trabajo sin palabras, sinceridad son pretensión, afirmación de la Unidad (tawhîd) sin asociación politeísta (shirk), humildad sin reputación, privacidad sin publicidad, un interior sin un exterior. Concéntrate en el interior para hacer innecesario el formular la intención (niyya). Tu te estas dirigiendo al Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea), al decir: Solo a TI adoramos y solo en TI buscamos ayuda (1:5) Esto es dirigirse al UNO quien esta presente: “O Presente conmigo, O Consciente de mi, O Cercano a mi, O Testigo de mi!” Tu debes dirigirte a EL directamente en tu rezo (salât) y en todos los actos de adoración, con esta intención y con este fervor. De alli que el Profeta (saws) dijo: “Adora a Allâh como si LE vieras, porque aunque tu no LE ves, ciertamente EL te observa” O joven! Purifica (saffi) tu corazón comiendo alimento licito (halâl), entonces llegaras a conocer (‘arafta) a tu Señor (Todopoderoso y Glorioso Sea). Purifica tu bocado (luqma), tu rasgado manto (khirqa) y tu corazon, entonces te volverás puro (sâfi). El termino tasawwuf es puro (yasfû) de todo excepto de tu AMO (Todopoderoso y Glorioso Sea). Esto no es algo que viene de usar ropaje religioso, hacer que los rostros sean palidos, encoger los hombros, llenar la lengua con historias de los rectos (as-sâlîhûn), y mover los dedos con las cuentas de rezo en el tasbîh, repitiendo Subhâna’llâh (Gloria a Allâh) y en el tahlîl, repitiendo La ilâha illa’llâh (No hay dios excepto Allâh). Esto llega solamente a traves de la sinceridad (sidq) en la busqueda del Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea), absteniéndose de este mundo, expulsando a las criaturas de tu corazón y desnudarlo de todo excepto de EL (Todopoderoso y Glorioso Sea). Cierto hombre sabio dijo: “Una noche yo dije: “Dios mío, no evites que obtener lo que sea útil para mi y que no te dañe a TI”. Luego de repetir esto me fui a dormir. En mis sueños, vi a una persona que me decía: “Y tu también, no te refrenes de hacer lo que es útil para ti, pero si refrénate de hacer aquello que es dañino para ti”. Refrenda tu linaje de descendencia (ansâb) de tu Profeta (saws). Si la alianza hacia el es autentica, entonces su linaje (nasab) es autentico. En cuanto a tu dicho: “Pertenezco a su Comunidad (umma)”, sin seguir sus pasos, no te hará ningún bien. Si tu le sigues (saws) en sus palabras y sus actos, tu estarás junto a el con su compañeros en la morada del mas allá. Seguramente has oído las palabras de Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea): “Y lo que os da el Mensajero tomadlo, pero lo que os prohiba dejadlo” (59:7) Lleva a cabo lo que el te ha ordenado que hagas, y evita lo que te ha prohibido, luego tu serás llevado a la cercanía de tu Señor (Todopoderoso y Glorioso Sea), en este mundo con tu corazón y en el otro mundo con tu persona y tu cuerpo fisico. O asceta, tu no practicas el ascetismo adecuadamente! Tu lo practicas para complacer a tu propio ego y sus pasiones, y para seguir tus propias ideas. Tu debes seguir y tomate de la mano de los Sheikhs quienes están familiarizados (al-‘ârifûn) con Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea), quienes saben (al-‘âlimûn) y lo practican (al-‘âmilûn), y quienes se acercan a la gente con la lengua del buen consejo y con ausencia de codicia, volviendo sus corazones lejos de ti y los dirigen hacia el Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea). En EL se focalizan y de todos los demás se desapegan. O joven hombre! Haz que tu corazón vuelva a tu Señor, antes de este te deje atrás. En lo que concierne a los estados (ahwâl) de los rectos (sâlihûn), tu has estas satisfecho hablando acerca de ellos y deseándolos, igual que aquel que toma el agua, luego abre su mano y no queda nada en ella. Pena sobre ti! La creencia movida por el deseo (tamannî) es el Valle de la Tontería. Como el Profeta (saws) ha dicho: “Tengan cuidado con la creencia movida por el deseo, ya que eso es el Valle de la Tontería”. Tu actúas como la gente del mal, mas tu deseas por los rangos de la gente de la bondad. Si la esperanza de la persona predomina por sobre su temor, se vuelve culpable de ateismo herético (tazandaqa). Si el temor de la persona predomina por sobre su esperanza, pierde toda esperanza. La salvación (salâma) radica en un balance entre ambas. Como el Profeta (saws) dijo: “Si el temor del creyente y su esperanza fueran medidos, deberían estar balanceados” Cierto hombre sabio se relata que ha dicho: “Vi a Sufyân ath-Thawrî (ra) en un sueño después de su muerte, entonces le dije: “Que ha hecho Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea) contigo?” El me respondió: “EL ha colocado uno de mis pies sobre el Puente (sirât) y el otro en el Paraíso”. Que la paz de Allâh este con el, ya que el era un piadoso y asceta jurista (faqîh), quien adquirió el conocimiento y lo puso en practica. El dar conocimiento es motivo de ponerlo en practica, y el ponerlo en practica es hacerlo con sinceridad. El Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea) le dio SU aprobación por aspirar por EL, y el Profeta (saws) le dio su aprobación por seguirlo a el. Que la Misericordia de Allâh este sobre el y sobre todos los rectos, y sobre todos aquellos que están con ellos. Quienquiera que no siga al Profeta (saws), tomando su Ley (sharî’a) en una mano y el Libro que le fue revelado a el con la otra mano, y quien no sigan su camino (Tarîq) hacia Allâh (Todopoderoso y Glorioso Sea), sucumbirán y morirán, se desviaran mas y mas. Hay dos guías hacia el Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea). El Coran es tu guia hacia el Señor de la Verdad (Todopoderoso y Glorioso Sea), y la Sunna es tu guía hacia el Mensajero (saws). O Allâh, provoca la separación entre nosotros y nuestros bajos egos (nufûs) y: “Danos lo bueno en esta vida y lo bueno en la Ultima, y líbranos del castigo del Fuego!” (2:201)

El Mensajero de Dios, el profeta Muhammad Ibn Abd Allah

El Mensajero de Dios, el profeta Muhammad Ibn Abd Allah La Cadena Dorada (silsila naqshbandi) 02/03/2010 - Autor: naqshbandi.com.ar - Fuente: naqshbandi.com.ar dhikr muhammad naqshbandi profeta sufismo 0 El es el ser humano perfecto. El es el sello de todos los profetas y mensajeros.¿Cómo puede la gente de este mundo comprender su realidad? Ellos, que duermen y se complacen con sueños sobre él. ¡Qué bello lo dicho sobre su realidad! Tu luz es todo y lo demás son partículas. Oh, Profeta, tus soldados en cualquier tiempo son tus Compañeros. Imam Busayri, al Burda.1 Los Shaykhs de la Orden Naqshbandi son conocidos como la Cadena de Oro por su conexión al mas elevado, mas perfecto ser humano, Muhammad , el Primero en ser creado, el Primero en ser mencionado, el Primero en ser honrado. Cuando Dios ordeno que la pluma escribiera, la pluma pregunto "¿qué debo escribir?" y Dios dijo, "Escribe la illaha ill-Allah". Y la pluma escribió la illaha ill-Allah durante setenta mil de los años de Dios y luego se detuvo. Uno de los días de Dios equivale a mil de nuestros años. Luego Dios ordeno que escribiera una vez mas, y la pluma pregunto, " ¿Qué debo escribir?" y Dios respondió, " Escribe Muhammadun Rasul Allah". Y la pluma dijo, "Oh Dios, ¿quién es este Muhammad que Tú has puesto Tu Nombre al lado de su nombre?" Dios dijo, " Debes saber que si no fuese por Muhammad Yo no hubiese creado nada en la creación". Y entonces la pluma escribió Muhammadun Rusul Allah durante setenta mil años. ¿Cuándo fue que Dios ordeno a la pluma que escribiera? ¿Cuándo escribió la pluma? ¿Cuándo ocurrió la escritura de la illaha ill-Allah Muhammadun Rasul Allah? Nadie sabe. La mención del nombre del Profeta por parte de Dios Todopoderoso y Exaltado es algo que ocurrió antes de que existiera la creación, y su realidad ocurrió en la pre-eternidad. Esa es la razón por la cual el Profeta menciono, " Yo fui Profeta cuando Adán estaba entre el agua y la arcilla" El es el ser humano perfecto. El es el sello de todos los profetas y mensajeros. ¿Qué puede un débil sirviente decir para honrar al Amo de los Mensajeros? Si no hubiese sido por él, nadie hubiese podido conocer a Dios Todopoderoso y Exaltado. Nunca se hubiese tejido la tela del universo, así como fue tejida. Por lo tanto, la pluma no puede describir al más perfecto de los perfectos seres humanos, Amo de Amos, Rey de Reyes, Sultán de Sultanes de la Divina Presencia. El es el corazón de la Divina Presencia. El es el corazón de la Única Esencia. El es el signo para la Unicidad, y el signo de la Unicidad. El es conocido como el Secreto de todos los Secretos. El es el único al que Dios Todopoderoso y Exaltado se dirige, porque el es el único considerado responsable en Presencia de Dios quien dijo " Si no fuese por el no hubiese creado nada de Mi creación". Toda la creación fue dada al Profeta como gesto Divino de honor por parte de Dios Todopoderoso y Exaltado por lo tanto el Profeta es responsable por esa creación que es su honor y le fue entregada en su confianza. Por esa razón en la Divina Presencia, solo a él se dirigen. El estatus singular del Profeta es el corazón y la Esencia de la frase del monoteísta "No hay otro dios mas que Dios y Muhammad es el Mensajero de Dios" y el fundamento del Sufismo. El Profeta es el alma mencionada en el versículo coránico "Crearos y resucitaros cuesta a Dios tanto como si se tratara de una sola alma". (31:28) Es también el Profeta " la vida" representada en el versículo "Si alguien matara a una persona... seria como si hubiese matado a toda la humanidad y si alguien salvase a una persona, seria como si hubiese salvado a toda la humanidad" (5:32). El Profeta además se refirió a su responsabilidad en la Tradición, " Todas las acciones se me muestran todos los días. Si son buenas, rezo por ustedes. Si son malas pido que Dios los perdone". Esto significa que el Profeta es responsable ante Dios por su Comunidad. Es por eso, como dijimos, que es el único al que se dirigen. Es la base de la intercesión. Dios se refiere a esta intercesión en el versículo, " Si cuando fueron injustos consigo mismos hubieran venido a ti y pedido el perdón de Dios, y si el enviado hubiera pedido también el perdón por ellos, habrían encontrado a Dios Indulgente Misericordioso".(4:64) Su honorable biografía y sus benditos discursos y acciones no pueden ser abarcados en un libro. Pero si podemos decir que el es Muhammad ibn Abd Allah ibn Abdul Muttalib ibn Hashim y su linaje llega hasta Abraham . Nació en la bendita Meca un lunes el 12 de Rabi ul-Awwal, 570 EC, en el año del Elefante. Su padre falleció antes de que el naciera. Su madre, Amina, cuando dio a luz a el vio una luz emanando de ella que convertía a la oscuridad en luz desde donde ella estaba hasta Persia. Cuando nació lo primero que hizo luego de salir del vientre de su madre fue caer en postración. Fue cuidado por Thuayba y luego por Halima as-Saadiyya , con quien permaneció por 4 años. Luego de una visita que con el realizara a Medina (en esa época conocida como Yathrib) su madre enfermo y falleció. Tenia solo seis años. Su abuelo lo crió por dos años hasta que el mismo también falleció. Tres veces huérfano se fue a vivir con su tío, Abu Talib. Dios, Todopoderoso y Exaltado, le ordeno al Ángel de la Trompeta, Israfil que lo acompañara en todo momento hasta la edad de once años. Luego Dios ordenó a Gabriel que lo acompañara, que lo observara, que lo cuidara y que le enviara a su corazón los poderes celestiales y espirituales. El viajó con su tío a Damasco. En viaje a allí pasaron por Bostra donde un monje llamado Bahira, que vivía en un monasterio cercano, lo reconoció como profeta y le dijo al tío de Muhammad , " Llévelo de vuelta, será más seguro para él. Grandes cosas se preparan para él". En ese momento tenia doce años. Años después viajó una vez más a Siria con Maysara para hacer intercambio comercial por parte de la dama Khadija . Ellos fueron muy exitosos. Maysara comento a Khadija sobre sus poderes milagrosos y su conocimiento comercial. Ella se intereso en el. Ella le propuso matrimonio y el aceptó su oferta. El se casó cuando tenía veinticinco años de edad y ella cuarenta. Se lo conocía entre su tribu como el veraz y el confiable. Cuando tenía treinta y cinco años de edad la tribu de Quraysh estaba renovando la casa de Dios, la Kaba. Disputaron entre ellos sobre quién debía poner la sagrada Piedra Negra en su lugar. Finalmente llegaron a un acuerdo, la persona más confiable debía ponerla en su lugar y esa persona era el Profeta . En ese tiempo inspiraciones venían a su corazón. Estaba siempre en un estado de visión espiritual y discernimiento, pero no estaba autorizado a hablar sobre ello. Prefería estar solo. Usaba una cueva en un montaña llamada al-Hira para contemplación y meditación. Buscó en la reclusión un medio para llegar a la Divina Presencia de Dios, Todopoderoso y Exaltado. Evitaba todo tipo de conexión inclusive con su familia. Siempre estaba en meditación y contemplación, flotando sobre el océano del dhikr del corazón. Se desconectaba completamente de todo, hasta que le apareció la Luz de Dios, Todopoderoso y Exaltado que lo agracio con la condición de completa intimidad y felicidad. Esa intimidad permitió al espejo de la revelación incrementarse en pureza y brillo hasta que el logro el mas alto estado de perfección donde observo el amanecer de una nueva creación. Los signos primordiales de belleza brillaron para diseminar y decorar el universo. Los árboles, las piedra, la tierra, las estrellas, el sol, la luna, las nubes, el viento, la lluvia y los animales le saludaban en un árabe perfecto y le decían, "as-salam alayka ya Rasul Allah", "La paz sea contigo Profeta de Dios". A los cuarenta años de edad, cuando estaba de pie sobre la montaña de Hira apareció en el horizonte una figura que no conocía, que le dijo, " Oh Muhammad, yo soy Gabriel y tu eres el Profeta de Dios, a quien El ha enviado a esta Comunidad". Luego le entregó un pedazo de seda decorada con joyas se la puso en la mano y le dijo "Recita". El preguntó, " ¿Qué debo recitar?". Gabriel abrazó al Profeta y le dijo, "Recita". Y el Profeta nuevamente dijo, " ¿Qué debo recitar?".Lo abrazó una vez más y le dijo, " Recita, en el Nombre de tu Señor, que ha creado, creo al hombre de un coagulo de sangre, recita que tu Señor es Generosísimo Quien enseñó con el cálamo, enseño al ser humano lo que no sabía." (96:1-5) Luego le ordenó que bajara la montaña hacia las llanuras. Lo ubicó sobre una piedra blanca y le dio dos túnicas verdes. Gabriel golpeó la tierra con sus pies e inmediatamente surgió un manantial. El ángel hizo abluciones con el agua y le ordenó al Profeta que hiciera lo mismo. Gabriel levantó agua con sus manos y le salpico el rostro al Profeta . Santos Sufies dicen que el agua que arrojó era un signo que al Profeta se le otorgaba autoridad para diseminar el conocimiento de los Secretos de la Divina Presencia de Dios a los seres humanos tanto por medios físicos como espirituales. Rezo dos ciclos de oración y le dijo al Profeta, ésta es la manera de rezar y desapareció. El Profeta volvió a Meca y le dijo a su esposa lo que había ocurrido. Ella le creyó y se convirtió en la primera musulmana. Ella fue con el Profeta a ver a Waraqah ibn Nawfal , su tío, considerado una persona conocedora en espiritualidad. El Profeta le dijo lo que le había ocurrido. Waraqah ibn Nawfal dijo, " Es el Espíritu Santo que descendió a Moisés ." El dijo, " Si solo pudiera estar vivo cuando tu gente te eche de la Meca!." El Profeta preguntó," ¿Acaso mi gente me va a echar de la Meca?" Waraqah dijo, " Sí, eso es lo que está escrito." Ali ibn Abi Talib , que era un joven en esa época y vivía con el Profeta acepto el Islam y Abu Bakr se convirtió en el primer hombre adulto creyente. En público el Profeta daba guía necesaria para la vida diaria. En privado daba consejos especiales para lograr el estado de excelencia o cómo perfeccionar el buen carácter. Es por ello que Abu Hurayra dijo en una auténtica Tradición mencionada por Bukhari, " El Profeta vertió en mi corazón dos tipos de conocimientos: uno lo he diseminado al pueblo y el otro si lo llegase a compartir me cortarían la garganta". El conocimiento al que se refería Abu Hurayra es el conocimiento secreto y oculto que el Profeta dio a sus Compañeros. No les autorizó a que diseminaran ese conocimiento porque es el conocimiento secreto del corazón. De estos secretos todos los maestros de la Cadena de Oro Naqshbandi y todas las otras órdenes Sufies reciben su conocimiento. Este conocimiento fue transmitido solo de corazón a corazón, sea a través de Abu Bakr as-Siddiq o a través de Ali . Por tres años, mientras que los musulmanes se incrementaban en número, utilizaron Dar al-Arqam como mezquita en cual enseñar alabar y ocultarse. Luego al Profeta se le ordeno proclamar abiertamente la religión. Dios envió un versículo del Coran desafiando a cualquiera a que escribiera cualquier cosa parecida. Poetas, líderes y gente famosa intentaron hacerlo hasta que abiertamente aceptaron el hecho de que era imposible. Aun así los incrédulos fueron a su tío, Abu Talib, quejándose y diciendo, "Danos a Muhammad para que lo matemos". El dijo, "Nadie lo podrá tocar mientras yo viva". Los incrédulos torturaron a los débiles entre los creyentes. Secuestraron a sus esposas, mataron a sus hijos y violaron a sus hijas. Los nuevos musulmanes sufrieron toda clase de dificultades a manos de los incrédulos. Durante trece años el Profeta permaneció en la Meca llamando a la gente a la religión de Dios. Los incrédulos pedían un milagro o una señal en los cielos. Ante sus ojos, el Santo Profeta dividió en dos la luna llena. Algunos creyeron y otros no. Luego de esto la tortura continuó y algunos musulmanes pidieron permiso para emigrar. Ellos emigraron a Etiopía donde el rey les dio refugio y, a través de su influencia se convirtió en creyente en el Profeta. Permanecieron allí por cinco años antes de que algunos de ellos retornaran a Meca. Luego el tío del Profeta, Abu Talib, y su esposa Khadija al- Kubra, sus mas firmes simpatizantes fallecieron en el mismo año. Fue llamado "año de la tristeza ". Un año y medio después se le llamó a la Presencia de Dios, Todopoderoso y Exaltado. Viajo acompañado por Gabriel desde Meca hasta Jerusalén. Ascendió a los cielos desde Jerusalén por medio de Buraq, un corcel celestial. Todos los profetas en los distintos niveles del paraíso lo vinieron a saludar. Ascendió más y más alto, hasta escuchar el raspar de la pluma que escribía los decretos de Dios. Se acercó a la Divina Presencia, mas y mas cerca, hasta que Gabriel le dijo, " Oh Mensajero de Dios no puedo seguir mas o seré extinguido". El Profeta dijo, " Oh Gabriel acompáñame!". El dijo, "No puedo o seré quemado en la Luz de Dios". Entonces Muhammad, el más perfecto de los perfectos, continuó solo, movido por su amor a la Divina Presencia de Dios se acercó más y más logrando el estado de total aniquilamiento en cinco diferentes etapas. El Profeta se movió de un estado a otro ingresando en los Secretos Divinos de Dios. Entre cada etapa había quinientos mil años. El atravesó estos inmensos océanos Divinos de conocimiento, que Dios, Todopoderoso y Exaltado, ha creado hasta disolverse completamente en la existencia de Dios, viéndolo solo a El. Luego Dios lo llamó para que volviera a la existencia luego de haber alcanzado el estado de aniquilamiento. Retornó y Dios le dijo, "Oh Muhammad ven más cerca". De esto se entiende que el Profeta luego de llegar al estado de completo aniquilamiento, Dios lo llamó por su nombre indicando, que aparecía con el aspecto de Dios. Llegó tan cerca a la Luz Divina que "estaba a dos medidas de arco o menos"(53:9). Dios le preguntó, "¿Quién eres Oh Muhammad?". En ese momento el Profeta no era consciente de sí mismo y le respondió, "Soy Tu, Dios mío". Esta es la perfección del estado de no asociar nada a Dios. Es el perfecto signo de monoteísmo (Unicidad), cuando nada existe excepto Su Gloria, Su Esencia, El. Shaykh Nazim al-Haqqani ha relatado del conocimiento oculto de los santos Sufies, alguno de los hechos que ocurrieron en ese increíble viaje del Profeta . Este es conocimiento del Profeta al cual Abu Hurayra se refiere en su Tradición, conocimiento trasferido desde el corazón de Abu Bakr as-Siddiq . El Profeta dijo, "Aquello que Dios vertió en mi corazón, yo vertí en el corazón de as-Siddiq ". Este conocimiento fue luego transferido a los santos Naqshbandi Sufies y constituye su herencia espiritual. Shaykh Nazim al- Haqqani dijo: "Dios, Todopoderoso y Exaltado, le dijo al Profeta en la noche de la ascensión, Oh Muhammad he creado toda la creación por ti y todo te lo entrego a ti . En ese momento Dios otorgó al Profeta poder para ver todo lo que El había creado con todas sus luces y los favores que había otorgado a Sus criaturas decorándolas con Sus Atributos y Su Divino Amor y Belleza. Muhammad estaba embelesado porque Dios le había regalado tremenda creación. Dios le dijo, Oh Muhammad ¿estás feliz con esta creación?. Y el dijo, Sí, mi Señor. El dijo, Te lo estoy dando en confianza para que seas responsable por esta creación y me la devuelvas tal como yo te la di . Muhammad miró la creación con alegría ya que estaba iluminada con preciosas luces y dijo, Oh, mi Señor , yo acepto . Dios dijo, ¿Aceptas?. El respondió, Acepto, yo acepto. Cuando terminó de responderlo por tercera vez, Dios le hizo ver una visión de los pecados y de las muchas formas de miseria, oscuridad e ignorancia en lo cual todo eventualmente caería. Cuando Muhammad vio todo esto se entristeció, preguntándose como podía llegar a devolver todo esto en su estado de pureza original. El dijo, Oh mi Señor, que es esto?. Y Dios le respondió, Oh mi amado esto es tu responsabilidad. Debéis devolvérmelos tan puros como Yo te los entregué . Luego Muhammad dijo, Oh mi Señor, dame ayudantes que me ayuden a purificarlos, a santificar sus espíritus y a quitarles la oscuridad y la ignorancia y llevarlos al estado de conocimiento, de piedad, de paz y de amor. Luego Dios Todopoderoso y Exaltado le otorgó una visión en la cual le informaba que de su creación había elegido para el 7007 santos Naqshbandi, le dijo, Oh mi amado, Oh Muhammad, estos santos son de los más distinguidos santos que yo he creado para ayudarte en mantener pura esta creación. De ellos hay 313 que están en el estado más alto y más perfecto en la Divina Presencia. Ellos son los herederos de los secretos de los 313 mensajeros y luego te doy 40 que llevan los poderes más distinguidos. Se los considera pilares de todos los santos. Van a ser maestros de sus tiempos, van a ser herederos de los secretos de la Realidad. En las manos de estos santos todos serán curados de sus heridas tanto exteriores como interiores. Estos santos podrán cargar la totalidad de la comunidad y la totalidad de la creación sin ninguna señal de cansancio. Cada uno de ellos será intercesor supremo en su tiempo, bajo los cuales estarán los cinco polos espirituales. El Profeta estaba feliz y el dijo, ¡Oh, mi Señor dame más!. Y entonces Dios le mostró 124.000 santos y El dijo, Estos santos son herederos de los 124.000 profetas. Cada uno es heredero de un profeta. Ellos estarán allí para ayudarte a purificar esta comunidad. Mientras el Profeta ascendía a la Divina Presencia, Dios le hizo escuchar una voz humana. La voz era de su amigo y más cercano Compañero, Abu Bakr as-Siddiq . Dios, Todopoderoso, ordenó al Profeta para que ordenara a Abu Bakr as-Siddiq para que llamara a todos los santos Naqshbandi: los 40, los 313, y los 7007, y todos sus seguidores en su forma espiritual en la Divina Presencia. Todos debían recibir esas distinguidas luces y bendiciones. Luego Dios ordenó al Profeta que ordenara a Abu Bakr que llamara a los 124.000 santos de los otros caminos Sufies y sus seguidores para recibir esa luz en la Divina Presencia. Todos los shaykhs empezaron a aparecer en esa reunión con sus seguidores. Dios le pidió al Profeta que los mirara con su luz y su poder profético y los elevara a todos a la estación de lo confiable y lo veraz. Dios, Todopoderoso y Exaltado, dijo al Profeta y el Profeta dijo a los santos, Todos ustedes y todos sus seguidores serán estrellas brillando entre los seres humanos, para diseminar esa luz que les di en la pre-eternidad a todos los seres humanos de la tierra". Shaykh Muhammad Nazim al-Haqqani dice, " Eso es solo uno de los secretos que ha sido revelado sobre la noche de la ascensión a los corazones de los santos a través de la transmisión de la Cadena de Oro de la Orden Naqshbandi". El Profeta recibió muchas mas visiones pero no hay permiso para revelarlas. Esa noche, el Profeta recibió la orden de Dios de realizar 50 oraciones obligatorias por día. Pidió que Dios rebajara la cantidad a cinco bajo el consejo del profeta Moisés. Retornó del viaje nocturno y el primero en creerle fue Abu Bakr ad-Siddiq. Los incrédulos queriendo ridiculizarlo, pidieron que describiera Jerusalén. El la describió en todos sus detalles. Los incrédulos fueron humillados. La persecución en contra del Profeta y sus Compañeros se incrementó. Entonces Dios le envió los Ayudantes de Medina. El Islam había comenzado a diseminarse entre las tribus de este pequeño oasis no lejos de Meca. Dios le dio a los creyentes permiso para emigrar a Medina, el hogar de los Ayudantes. Abu Bakr quería emigrar pero Muhammad le dijo, "No te vayas todavía, espera y tal vez viajes conmigo. Un hecho importante estó a punto de ocurrir". El Profeta partió a la noche con Abu Bakr y dejó a Ali tras de si para que tomara su lugar ocultándose en su lecho. En el camino se detuvo para ocultarse en la cueva de Thawr. Abu Bakr dijo, "Oh Profeta no entres, yo entraré primero". En su corazón pensó que podría haber algo peligroso adentro. Eligió enfrentarlo primero. Encontró un agujero en el suelo de la cueva. Llamó al Profeta para que entrara mientras cubría con su pie el agujero. El Profeta se recostó apoyando su cabeza en la rodilla de Abu Bakr . Una víbora que estaba dentro del agujero comenzó a morder el pie de Abu Bakr . El trató de no moverse aunque estaba sufriendo mucho. Lágrimas rodaron por sus mejillas. Una de sus tibias lágrimas cayó sobre el bendito rostro del Profeta. Ante esto, como se mencionó en el Corán, el Profeta dijo, " Le dijo a su amigo, no temas Dios esta con nosotros" (9:40). También dijo, " ¿Qué piensas de dos cuando Dios es el tercero?". Abu Bakr dijo al Profeta " Oh, Profeta de Dios no estoy triste, estoy sufriendo. Hay una víbora que está mordiendo mi pie y tengo miedo que luego te muerda a ti. Estoy llorando porque mi corazón se quema por ti y por tu seguridad." El Profeta estaba tan complacido con la respuesta de su querido compañero que abrazó a Abu Bakr as-Siddiq, puso su mano en su corazón y vertió el conocimiento que Dios le había dado en el corazón de Abu Bakr ad- Siddiq. Por ello dijo en una Tradición, "Aquello que Dios vertió en mi corazón yo vertí en el corazón de Abu Bakr." Shaykh Muhammad Nazim al-Haqqani describiendo algunos de los secretos dados a los santos Naqshbandi dice: "Luego de esto el Profeta puso su otra mano sobre el pie de Abu Bakr ad-Siddiq y recito, En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo y el pie estaba inmediatamente curado. Luego ordenó a la víbora que saliera y la misma salió enroscándose frente al Profeta . El Profeta le dijo a la víbora ¿No sabes que la piel de un Siddiq está prohibido para ti. Por qué comes la piel de mi Compañero?. La misma respondió al Profeta en puro y perfecto árabe, Oh, Profeta de Dios, ¿acaso todas las cosas no fueron creadas por ti y por tu amor? Yo también te quiero. Cuando oí que Dios, Todopoderoso y Exaltado, dijo, "la mejor comunidad es vuestra Comunidad", le pedí que me prolongara la vida, que me otorgara el honor de ser de tu Comunidad y ver tu rostro. Dios me otorgó ese deseo y ese honor. Cuando Abu Bakr puso su pie en ese agujero me bloqueó la vista. Quería que moviera su pie para poder verte. El Profeta dijo, Mírame ahora y cumple tu deseo. La víbora miró y miró y luego de unos minutos murió. El Profeta ordenó a un genio que se llevara la víbora y la enterrara. Luego el Profeta le dijo a Abu Bakr , No había necesidad de parar en esta cueva, excepto que un asunto significativo ocurrirá aquí. La luz de la raíz del árbol espiritual que se va a diseminar por toda la humanidad, la luz que viene directamente de la Divina Presencia, aparecerá aquí. Dios me ha ordenado transmitírtelo a ti y a todos los seguidores Naqshbandi Sufies. Este linaje no era llamado Naqshbandi , sino que era conocido como los hijos de Abu Bakr as-Siddiq, quien era conocido por los santos como el padre de esta línea. Dios le pidió al Profeta que ordenara a Abu Bakr as-Siddiq que llamara a todos los maestros de la Cadena de Oro, quienes son los herederos de Abu Bakr. El llamó a los gran shaykhs de esta Cadena de Oro desde su época hasta la época del Mahdi . Todos ellos eran llamados a través de sus espíritus desde el mundo de las almas. Luego se le ordeno que llamara a los 7007 santos Naqshbandi. Luego el Profeta llamo a los 124.000 profetas. Abu Bakr as-Siddiq , por orden del Profeta ordenó a cada gran shaykh que llamara a todos sus seguidores que aparezcan espiritualmente. Luego Abu Bakr as-Siddiq ordeno a todos los shaykhs que tomaran las manos de sus seguidores para recibir iniciación. El puso su mano sobre todos ellos. Muhammad puso su mano sobre todos ellos. Dios puso Su mano, La Mano del Poder, sobre todos ellos. Dios mismo, puso sobre la lengua de todos los presentes Su recitación. Le dijo al Profeta que ordenara a Abu Bakr que ordenara a todos los santos presentes con sus seguidores que recitaran lo que escuchaban de La Voz del Poder: Allahu Allahu Allahu Haqq Allahu Allahu Allahu Haqq Allahu Allahu Allahu Haqq Todos los presentes siguieron a sus shaykhs. Los shaykhs siguieron lo que escuchaban que recitaba el Profeta . Dios, Todopoderoso y Exaltado, enseñó el secreto del dhikr, conocido como khatm-i-khwajagan ( recitacion de los maestros) a Abdul Khaliq al-Ghujdawani, quien lideró el primer dhikr entre los santos de esta Orden. El Profeta anuncio a Abu Bakr , quien anunció a todos los santos, que Abdul Khaliq al-Ghujdawani, es el líder de el khatm-i-khwajagan y todos estaban honrados de recibir ese secreto y esa luz de Khwaja Abdul Khaliq al-Ghujdawani en la presencia de todos los santos, en la presencia de Abu Bakr as- Siddiq, en la presencia del Profeta y en la Presencia de Dios, Todopoderoso y Exaltado. Quienquiera acepte iniciación de nosotros o asista a nuestro dhikr debe saber que él estaba en la cueva en ese bendito momento, en presencia del Profeta y que él recibió todos estos secretos en aquel entonces. Estos secretos han sido transmitidos a nosotros por parte de los maestros de la Cadena de Oro a través de Abu Bakr as-Siddiq . Abu Bakr as-Siddiq estaba sorprendido y feliz con lo ocurrido en la cueva. Entendió porque el Profeta lo había elegido como Compañero de su emigración. Los sahykhs Naqshbandi consideran lo ocurrido en la cueva como la fundación del camino espiritual. No solo es la fuente de la devoción diaria, pero las almas de todos los miembros de la orden estuvieron presentes, juntas, en esa oportunidad. Luego de los hechos en la cueva continuaron hasta Medina. Cundo llegaron a Quba, una aldea cercana a Medina, un lunes en Rabi ul-Awwal, se detuvieron por varios días. Allí el Profeta construyó la primera mezquita. Siguieron su camino un viernes luego de rezar la primera oración en congregación en Quba. Ingresó a Medina con su amigo entre gritos de Allahu Akbar y la alabanza pertenece a Dios, y la alegría generalizada de todo el mundo. El fue hasta el lugar donde se detuvo su camello. Allí construyó su mezquita y su hogar. Vivió como huésped en la casa de Abu Ayyib al-Ansari hasta que se construyó su mezquita. Cuando el Profeta fue a Medina , la ciudad estaba llena de enfermedades, apenas llegó, las enfermedades desaparecieron. Cronología de los años del Profeta en Medina. Año 1 El Profeta fue inspirado para llamar a la gente a la oración a través de la voz humana (adhan). Año 2 Se le ordenó instituir el ayuno mensual de Ramadan. Se le instruyó que mirara hacia la Kaba durante la oración en lugar de hacia Jerusalén, como habían hecho previamente. Fue el año en el que combatió a los incrédulos en la decisiva batalla Badr. Año 3 El Profeta combatió a los incrédulos en Uhud. Año 4 La batalla Bani Nadir tuvo lugar,y el permiso se otorgó para acortar la oración durante el viaje o el combate. El alcohol fue prohibido. Se permitió la ablución seca cuando el agua no fuese disponible y se autorizó "la oración del miedo". Año 5 La batalla de Khandaq tuvo lugar y ocurrió la deserción de los Banu Qurayzah y Mustaliq. Año 6 Se realizó el Tratado de Hudaybiyya como así también el juramento de lealtad, un modelo para la iniciación Sufi -bajo el Árbol. El quinto pilar de la religión, la obligación de la peregrinación prescripta también vino en este año. Año 7 Se realizó la batalla de Khaybar. Año 8 Los hecho de Muta, la conquista pacífica de Meca y la batalla de Hunayn tuvieron lugar. Año 9 Ocurrió la batalla de Tabuk y la peregrinación de as-Siddiq. Se lo llamó el año de las delegaciones. Año 10 El Profeta realizó lo que es conocido como "la peregrinación del adiós". Año 11 El Profeta pasó a la otra vida. Descripción de las facciones del santo Profeta Dios, Todopoderoso y Exaltado, adornó al Profeta con Sus Luces Divinas y Sus Modale . Luego agregó más diciéndole, "Ciertamente eres de una naturaleza sublime" (68:4). El Profeta no era ni alto ni bajo sino de una estatura media. Sus hombros eran fornidos. Su color era claro, ni oscuro ni blanco. Tenía una frente amplia con tupidas cejas, no conectadas, pero con una llama plateada que brillaba en el medio de ellas. Sus ojos eran grandes. Sus dientes eran muy blancos como las perlas. Su pelo no era ni enrulado ni lacio, sino que estaba en el medio. Su cuello era largo. Su pecho amplio, sin mucha carne. El color de su pecho era claro, y entre su pecho y su ombligo había una línea de pelo. No tenía otro pelo sobre su pecho que no fuese esa línea. Sus hombros eran anchos y tenían pelo. Sobre los hombros había dos sellos de profecía. Todos sus compañeros solían mirarlos. El hombro derecho tenía un lunar negro y alrededor de él había algunos pelos gruesos como los pelos de un caballo. Sus antebrazos eran grandes, sus muñecas largas. Su palma era más suave que la seda. Cuando el ponía su mano sobre la cabeza de un niño o de un hombre, un hermoso aroma a almizcle venía de él. Cuando él se movía una nube se movía con él la cual lo protegía del calor del sol. Su sudor era como perlas blancas y su aroma como almizcle y ámbar. Los Compañeros dijeron que nunca habían visto algo parecido. El Profeta solía bajar la cabeza en lugar de levantarla. Quien lo veía de lejos se asombraba ante él. Quien lo conoció en la intimidad lo amó. Era el más bello, tanto en su aspecto exterior como en su aspecto interior. Amar ibn al-As dijo," Ninguno era más querido para mí que el Sagrado Profeta, ni en mis ojos había otro mas glorioso que él. Tan brillante era su gloria que nunca pude mirarle el rostro por demasiado tiempo. Es así, que si alguien me pidiera que lo describiera, no podría hacerlo, ya que nunca pude fijar la vista en él por demasiado tiempo". El Profeta era el de más coraje entre la gente, el más justo y el más generoso. Solía caminar entre sus enemigos, solo y sin custodia. No temió a nada en este mundo. Era el más modesto entre los hombres, el más sincero y el más piadoso. Nunca hablaba solo para pasar el rato, prefirió el silencio a la palabra. Nunca mostró orgullo, aunque era el más elocuente disertante. Dios dio al Profeta maestría en política y maestría en conducta privada. Aunque no leía ni escribía, Dios lo elevó de la tierra de la ignorancia, y le enseñó los mejores de los modales y lo mejor de la ética. El era el más gentil de los hombre, el más tolerante, y el más misericordioso, como Dios mismo lo llamó, " El más amable y el misericordioso" (9:128). Sonreía a todos y a todos hacía bromas de manera decente. Solo lloraba y a Dios pedía perdón por su Comunidad. Estaba continuamente en un estado de contemplación y meditación. A menudo solía sentarse y recordar a Dios recitando dhikr. Solía caminar con la viuda y el huérfano. Se mostraba humilde ante los incrédulos, deseando que se convirtieran en creyentes. Una vez alguien le pidió que rezara a Dios para que maldiga a los incrédulos. El respondió, "No fui enviado como maldición sino como misericordia. Rezaré para que sean guiados porque ellos no saben". Convocó a todos hacia Dios. Nunca humilló al pobre. Nunca temió a rey alguno. Siempre eligió el camino menos complicado según la voluntad de Dios (2:185,20:2). Se reía sin hacer sonido, nunca lo hacía en voz alta. Siempre decía, "Sirve a tu gente". Solía ordeñar sus cabras, servir a su familia, emparchar su ropa. Caminaba descalzo para visitar a los pobres, aunque estos fuesen incrédulos o hipócritas. Visitaba las tumbas de los creyentes y los saludaba. Se entrenó con la espada, el arco y la flecha, andaba a caballo, en camello y burro. Comía con los pobres. Siempre aceptaba los regalos agradecido, aunque fuese una cucharada de yogurt y premiaba por ello. Nunca se alimentó de la caridad, sino que inmediatamente la pasaba a los pobres. Nunca se guardó un dinar o un dirham en su casa, si no fuese para dárselo a los pobres. Nunca volvía a su casa hasta haber gastado en caridad todo lo que Dios le había dado. Era muy bueno con su familia y sus amigos. Alentaba a sus amigos para que caminaran frente a él y caminando él detrás. Decía, "Que a mis espaldas caminen los ángeles". Su compañerismo era el compañerismo de la paciencia y la modestia. El que discutía con el veía paciencia en él. No respondía a aquellos que lo insultaban. Nunca se volvió contra alguien en ira y jamás usó mal lenguaje. Nunca se enojó por sí mismo, sino solo se enojaba por su Señor. Solía comer con sus sirvientes. Nunca golpeó a nadie con su mano. Nunca castigo por un error, siempre perdonó. Su siervo Anas dijo, "En toda mi vida, jamás el me cuestionó, por qué hiciste esto, o por qué no hiciste aquello". La vestimenta del santo Profeta Utilizaba lo que encontraba, sea de algodón o de lana, pero en general usaba prendas de algodón. Le gustaba la ropa verde. Abu Hurayra dice, "Lucía camisas holgadas, capas, turbante y manto. Usaba el turbante con un velo para el rostro y con la punta suelta. Faja en la cintura, y túnica". Jabir ibn Samurah dice "Vi al Profeta en una noche de luna llena. Tenía una capa roja sobre su cuerpo. Miré atentamente hacia él y luego hacia la luna. Seguramente, era más hermoso que la luna misma. Solía usar un turbante blanco, uno negro y a veces uno rojo. Solía dejar una tira en la parte trasera de su turbante. Imam Tabari dijo, "Tenía un turbante de siete brazos de largo". Tenía un turbante llamado las nubes que le regaló Ali. Usaba un anillo de plata en la mano derecha grabado con las palabras Muhammadun Rasul Allah. Usaba medias de cuero en sus pies. Le gustaban los perfumes y los aromas agradables. Nunca buscó la facilidad y la comodidad. Nunca fue dueño siquiera de una cama ya que él deseaba hacer su hogar en el otro mundo. Su colchón estaba hecho de hojas de árbol. Tenía una gran capa que solía poner sobre el piso, sobre la cual se sentaba. A veces dormía sobre una estera de junco o directamente sobre el suelo. Los milagros del santo Profeta Era un curador para sí mismo y para los demás. Curaba recitando el Sagrado Corán para la persona enferma. Advertía a la gente que evitara comer demasiado. Realizó incontables milagros. Rezó para que Ali no sintiera el clima frío o caluroso, y nunca lo sintió. Rezó para Ibn Abbas fuese un genio en religión, jurisprudencia y explicación del Coran, lo cual ocurrió. Cuando el ojo de Qutada se le salió, Muhammad lo ubicó en su lugar y Qutada vio con el mejor que antes. Frotó el pie de Ibn Abi Atiq cuando estaba roto y se curó inmediatamente. La luna se partió en dos a su orden como señal para los incrédulos. Agua surgió de la punta de sus dedos de la cual todo un ejército tomó e hizo ablución. De un pequeño vaso de agua hizo, en una parte del desierto, un oasis. La rama de un árbol bajo la cual estaba sentado se inclinó en gesto de amor cuando él se levantó para irse. El mimbar en el cual el predicaba, producía un gemido como si llorara por él. Las rocas que tomaba en sus manos alababan a Dios, para que todos lo escucharan. Los animales se quejaban ante él, el reno y el lobo atestiguaron que él era profeta. Predijo que su hija Fatima sería la primera en seguirle en la muerte. Predijo que Uthman Dhun Nurayn su tercer califa bien guiado y yerno sería asesinado. Anunció el asesinato de al- Aswad ibn Anas en la noche de su muerte en Sana, en el lejano Yemen. Mencionó la muerte del rey de Persia a sus Compañeros en el momento exacto en el cual ocurrió. Comió carne llena de veneno pero nada le sucedió, aunque la persona que comió con él falleció inmediatamente. Incontables milagros podrían ser mencionados. Los dichos del santo Profeta Nadie puede reunir la totalidad de sus dichos. Inclusive si los mares de este mundo fuesen tinta y los árboles pluma, nadie podría reflejar la totalidad de la sabiduría del Profeta Muhammad. Miles y centenares de miles de sus Tradiciones (dichos narrados) han sido compiladas. Es conocido como la ciencia de las Tradiciones. El dijo: Dios recompensa a la gente según lo que ellos logran. Dios dijo, quienquiera se enfrente a uno de Mis santos, Yo le declararé la guerra. Los santos de Dios están bajo Sus domos. Nadie los conoce excepto El. Mantente cerca de los pobres (pobres espirituales) ya que ellos tienen un gobierno propio. Sé en este mundo como un extranjero o un huésped. Haced de las mezquitas tu hogar. Enséñale a tu corazón la indulgencia. Recita el recuerdo de Dios mucho y llora mucho. Cuanta gente da la bienvenida a un día cuyo fin no llegaran a ver y viven pendientes de un mañana que no alcanzaran. Di la verdad aunque sea en detrimento propio. Has que todo sea fácil, no lo compliques. Dad buenos saludos y no hagas que la gente se escape de ti. Dios dijo, Oh hijo de Adán recibirás lo que fue tu intención. Y llegaras a estar con aquel que más amas. Guarda a Dios y El te guardara. Guarda a Dios y Lo encontrarás ante ti. Si necesitas ayuda, pide Su ayuda. Sé austero en este mundo y Dios te amara. Sé austero con lo que está entre las manos del pueblo y la gente te amará. El que tiene la mente más perfecta es el que más teme a Dios. Cuidado con este mundo porque es magia negra. Cuídate de hablar sino lo que es bueno. Devuelve confianza por confianza y no traiciones. Cuando Dios ama a alguien, lo pone en dificultades. Cuando Dios quiere el bien para Su siervo, le guía hacia alguien que le muestre el camino. Perdona a los otros y Dios te perdonará. Sé misericordioso y Dios Serra misericordioso hacia ti. El que estará bajo el mas fuerte castigo en el Día del Juicio Final, será el erudito que carece de compasión. El que estará bajo el más fuerte castigo en el Día del Juicio Final, será el erudito cuyo conocimiento no lo beneficio. Pide a Dios perdón y salud. Mantén en secreto aquello que estás haciendo. La persona más pecaminosa es aquella cuya lengua está siempre mintiendo. Toda la creación es sierva de Dios. El más amado para El es quien ayuda a sus hermanos. La mejor obra es cuando la gente que te rodea está a salvo de tu lengua y de tu mano. Siempre y cuando digas no hay otro dios más que Dios, El quitara Su castigo de ti y te cambiará hacia lo bueno. Oh pueblo, ¿no se avergüenzan de guardar más de lo que pueden comer y de construir más casas de las que necesitan para vivir? El fallecimiento del santo Profeta Cuando Dios, Todopoderoso y Exaltado, perfeccionó Su Comunidad y completó Su favor sobre Su Profeta, lo transfirió a una casa mejor que su casa y a un amigo mejor que sus amigos. Dios llamó a su alma en sus últimos días. Como resultado su última enfermedad comenzó en los últimos 10 días del mes de Safar, en la casa de su esposa Maimuna. Cuando su enfermedad se intensificó, se mudó a la casa de Aisha. Estuvo enfermo por 12 días. Solía enviar a Abu Bakr as-Siddiq para que dirigiera las oraciones como señal a los Compañeros de que él era el elegido como su sucesor. Falleció un lunes 12 de Rabi ul-Awwal, 11 AH/632 EC. Envuelto en su manto fue lavado por Ali, Abbas ibn Abd al- Muttalib, y por los dos hijos de Abbas, Qutham y Fadl. Usama ibn Zaid y Shakran vertieron el agua que Aws Khazraji trajo del aljibe. Mientras realizaban el lavado del cuerpo del Profeta emanaban hermosas fragancias, al punto que Ali decía continuamente, "Por Dios, lo que daría por tí! Qué dulces eres y qué puro eres tanto en la vida como en la muerte." Sus Compañeros ingresaron en la casa uno por uno para rezar por él. Luego las mujeres rezaron por él. Luego los niños rezaron por él. Fue enterrado en el mismo lugar en el que falleció, en la casa de Aisha. Abu Talhah Zayd ibn Sahl cavó su tumba y los que lo habían lavado bajaron su bendito cuerpo a la tumba. Luego fue cubierto con la tierra, la emparejaron y agua fue vertida sobre ella. La gente estaba acongojada, las lenguas en silencio. El mundo pareció oscurecerse. Nadie sabía qué decir. El Espíritu Santo-el ángel Gabriel - ya no traería revelaciones porque el Profeta Muhammad era el sello de los Profetas. La muerte del Profeta fue el mayor desastre para cada uno de los Compañeros. Mucha gente lloró y gritó, pero Dios envió ayudantes para su religión. Envió un renovador de esta religión siglo tras siglo. Santo tras santo, encontramos que cada gran shaykh de la Muy Distinguida Orden Naqshbandi fue como una sombra del Profeta reavivando la religión y entrenando a los buscadores para que encontraran a su Señor, así como los Compañeros habían sido entrenados. El secreto del fuerte apoyo de Dios y la guía pura paso desde Muhammad a su amado amigo Abu Bakr as-Siddiq. Que fue lo que el Profeta vertió en el corazón de Abu Bakr nadie sabe. ¡Que Dios envíe sobre nuestro Profeta más y más de Su Luz! El fue enviado como misericordia para los seres humanos y su secreto pasó de un santo a otro para apoyar esta religión y llevar su secreto a los corazones de los seres humanos. Notas 1. Citado y traducido en Knowledge of God (Conocimiento de Dios) P. 354.

Alcohol, televisión y fútbol: la represión sobre el imaginario

Alcohol, televisión y fútbol: la represión sobre el imaginario La represión del imaginario tiene una dimensión con la política, con determinada forma de ejercer el poder a través de la domesticación de las conciencias 29/05/2011 - Autor: Ahmed Lahori - Fuente: Webislam alcohol futbol imaginario opinion television 63 Gol de Iniesta, en la final del Mundial.Los romanos decían: “pan y circo”, con esto las masas se contentan, y dejan al poder ejercer su dominio incontestado. En época moderna se han acuñado las versiones “pan y fútbol” y la más castiza “pan y toros”. La frase original fue acuñada por Juvenal, en su X sátira, en la cual muestra su desprecio hacia sus contemporáneos, acomodados y descomprometidos. Las cosas no han cambiado mucho, la sofisticación de los mecanismos de control no pueden reducirse a una fórmula tan simple. Si hoy tuviésemos que escoger los mecanismos de alienación más básicos utilizados por el sistema, estos serían la televisión, el fútbol y el alcohol. La creación de consentimiento Por televisión nos referimos a los mass media. Estos son hoy el día el instrumento más poderoso del sistema para generar consentimiento, o manufacturar un consenso artificial. El circo de Juvenal equivale a las cortinas de humo del presente: cuando se quiere ocultar algo, lo mejor no es dar explicaciones, sino desviar la atención hacia otro hecho. Las preguntas candentes quedan en el aire, y serán pronto olvidadas. El hambre en el mundo, la corrupción, el gobierno de las multinacionales… son cosas sabidas, pero apenas mencionadas. Los medios deciden cual es la agenda del momento, sobre que temas deben hablar y discutir los ciudadanos. En caso de conflictos, se bombardea a la opinión pública con una versión determinada de los acontecimientos, se ofrecen los analistas que hagan una lectura de los mismos, y de cual debe ser la respuesta adecuada de la sociedad. Y los políticos toman dichas medidas, sin necesidad de ningún tipo de consulta ciudadana. Todo este proceso crea la ilusión de que los temas han sido debatidos, y de que el gobierno ha funcionado de algún modo respetando los principios democráticos. Pero en realidad los ciudadanos ha permanecido exclusivamente como espectadores pasivos de una propaganda lanzada desde el poder. Se trata de un mecanismo de control, esencialmente totalitario, pero que hace innecesaria la represión para imponer decisiones en esencia impopulares. Así, un gobierno puede implementar políticas de recortes sociales o de invasiones de países extranjeros, sin apenas enfrentar oposición. El poder de los medios es tan fuerte, que pueden convencer a la opinión pública de la necesidad de exterminar a un colectivo, cuando quieran, y siempre en nombre de la democracia, de los derechos humanos, de la igualdad de género, etc., es decir, de unos “valores superiores”. La ciudadanía ha sido acallada por la propaganda, no encuentra una voz propia, excepto en los márgenes de la sociedad. La sociedad del espectáculo El fútbol representa al espectáculo, la cultura de masas, a través de la cual se embota nuestro imaginario, llenándolo de fantasías y luces de neón, que se apagan y se encienden a una velocidad endiablada, eludiendo cualquier posibilidad de reflexión, cualquier espacio para el despertar de la conciencia. Dos aforismos de Guy Debord, sobre la sociedad del espectáculo: “Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación.” y “El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.” El sistema nos ofrece una fantasmagoría tras otra, una representación tras otra, de modo que vamos de la una a la otra sin realizar una experiencia auténtica. Por experiencia auténtica me refiero a cualquier proceso de apertura de conciencia y de transformación interior: la superación del paradigma mecanicista y la entrada en un universo holístico, la deslocación del ego como centro del universo, la apertura a los otros, la toma de conciencia de nuestro mundo interior, el reconocimiento de la dimensión más profunda de la vida y del espíritu, como un don que debemos cuidar y desarrollar. El espectáculo nos ofrece un sin fin de simulacros, que tienen por objeto en evitar dicho despertar, y mantenernos en un estadio infantil, en el cual resulta sumamente fácil el manipularnos. Para aquellos que tienen una cierta conciencia de esta situación, la sociedad ofrece placenteros simulacros de experiencias espirituales, transformadas en productos de consumo. Las religiones colaboran en la tarea de generar estos productos. Incluso cuando se produce la experiencia, esta sucede en un marco que la fagocita e impide que trascienda y se convierta en un poder de transformar la sociedad. Enseguida generará su propia representación. Este es un posible sentido de la famosa frase de Guy Debord: “En el mundo realmente invertido lo verdadero es un momento de lo falso”. No basta con creer o con afirmar valores trascendentes. De hecho, el espectáculo es la transformación de dichos valores superiores en mercancías. Cuando nos venden un coche, en realidad nos venden valores abstractos: poder, fuerza, honor… La mercancía es un fetiche, permite la cosificación, almacenamiento y venta de cosas suprasensibles. La única salida consiste en romper por completo con la sociedad del espectáculo. Pero, ¿es esto posible? Los paraísos artificiales El alcohol es el signo de todos aquellos mecanismos a través de los cuales se mantiene anestesiado al ser humano, las evasiones placenteras y narcotizantes que el sistema ofrece. La presión ejercida por los mass media y el espectáculo conducen a una represión no solo de lo imaginario, sino de cualquier forma de vida espiritual. Como mucho, se pueden tener creencias, pero no una experiencia genuina. Pero sucede que el espíritu pugna por manifestarse, desde nuestro propio corazón o centro inexpugnable. En un contexto de burdo materialismo y de ignorancia, este manifestarse del espíritu se da como un desequilibrio. El ser humano no tiene las claves para comprender que es aquello que sucede, cual es la demanda interior, cual es la clave de transformación que los signos externos le demandan. Ahí surgen gran cantidad de dolencias anímicas: depresión, estrés, enfermedades psíquicas… El alcohol y los narcóticos tienen la función de anestesiar al ser humano, para acallar esa voz interior. La represión del imaginario En conjunto, la presión ejercida al unísono por estos tres factores no únicamente se mantiene a las masas alienadas e insensibles a los manejos criminales del poder, sino que se las aleja de su propio imaginario. Este es el tema de este artículo: la represión del imaginario y su conexión con la política, con determinada forma de ejercer el poder a través de la domesticación de las conciencias. Lo que se pretende es la aniquilación de toda posible vida espiritual y el adormecimiento de la voz interior, como espacio de encuentro entre las realidades materiales y espirituales.

La peregrinación a Meca

La peregrinación a Meca El Haŷŷ se compone de una serie de ritos usados por los árabes antes del Islam y adoptados con ciertas modificaciones por Muhammad 15/11/2010 - Autor: Cristina L. Fombuena - Fuente: Webislam hayy islam meca peregrinacion religiones 0 Mezquita de al-Haram (Santuario de la Kaaba)Entre los términos posibles para definir lo que es y en lo que consiste la peregrinación, he pensado que los más explícitos son el haŷŷ, `umra, y Ka`aba. Para que queden bastante claros estos términos lo principal creo que es realizar un análisis de la raíz de los mismos. حجّ : Ir en peregrinación, hacer la peregrinación a la Meca. حجّج : En forma segunda esta raíz significa enviar en peregrinación. حاجّ : En forma tercera quiere decir discutir, defender la causa. Se puede interpretar de una manera clara que se refiere a que el que peregrina, lo hace defendiendo la causa de fe que le lleva a la peregrinación, en este caso los musulmanes peregrinan a la Meca. أحجّ : En forma cuarta nos encontramos enviar en peregrinación, que como podemos observar coincide con la forma segunda. تحاجّ : En forma sexta nos dice que es discutir, aconsejarse. Podemos interpretarla como que en el Corán se aconseja peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida. إحتجّ : En forma octava representa servirse, aducir, alegar como prueba. Leyéndola de manera vemos que, como prueba de su fe, los musulmanes hacen la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida, cumpliendo así con uno de los cinco pilares del Islam. Otra de las raíces que vamos a analizar es la siguiente: ﻋﻤﺮﺓ : Peregrinación menor a la Meca, que puede efectuarse en cualquier época del año excepto en los días de la peregrinación mayor. ﻋﻤﺎﺮﺓ : Significa saludo, salutación. La interpretación que se me ocurre para este término es que cuando el musulmán hace la peregrinación está haciendo una especie de saludo a Allah para demostrarle su fe. ﻋﻤﺎﺮﺓ : Edificio, estructura. Aquí, en este último término, está bastante clara la relación de este término con la `Umra. El Islam se compone de cinco pilares que son los que componen la estructura del Islam, con lo cual la `Umra al formar parte de uno de estos pilares, el de la peregrinación, constituye una de estas estructuras. ﺃﻋﻤﺮ : En forma cuarta nos encontramos con hacer la `Umra. Por último la raíz que nos queda por analizar es: ﻛﻌﺐ : Esta raíz significa ser turgente, tener senos turgentes. Pienso que la relación que puede tener con la Ka`aba es que ésta siempre está llena de fieles que quieren demostrar su fe y sobre todo, en el mes de du l-hiyya que, es el mes en que se realiza la peregrinación mayor. كعّب : En forma segunda quiere decir dar forma cúbica. Aquí parece estar bastante claro que la Ka`aba es de forma cúbica. ﻛﻌﺐ : Seno, pecho. En este significado no hay más que decir que la Ka`aba es el seno de la religión islámica. Centro de encuentro entre musulmanes que cumplen con una de las cinco obligaciones del Islam. ﻛﻌﺑﺔ : Santuario principal del Islam. ﻛﻌﺑﺔ : Centro de atracción, foco de interés. La Ka`aba es el centro de interés de todo musulmán. Esto es cuanto me ha parecido más interesante analizar tanto de la Peregrinación Mayor como de la Menor. En cuanto a las referencias del Corán que he podido encontrar he elegido dos que son las que me han parecido que explican mejor el hecho de la peregrinación y las gratificaciones que ella conlleva. La primera de ellas se trata de la azora 2,153: “Al-Safa y al-Marwa están entre los ritos de Dios. Quien peregrina al templo o visita los Lugares Santos no comete pecado si los circunvala. Quienes voluntariamente lo hacen, recibirán recompensa: Dios es agradecido, omnisciente.” Como podemos ver en esta azora, la peregrinación es una recompensa por la profesión de fe, una recompensa por estar al servicio de Allah. La otra azora que he creído conveniente resaltar trata sobre la Ka´aba, la Piedra Santa. Esta azora se trata de la azora 2,119. “Y acordaos de cuando hicimos el Templo, la Ka`aba, como lugar de reunión y refugio para las gentes: éstos utilizaron el lugar de Abraham como oratorio. Pactamos con Abraham e Ismael, diciendo: Purificad mi templo para los que los circunvalan, los que se retiran de la vida mundanal, los que se inclinan y los que se postran.” Aquí hablan de cómo fue el comienzo de la Ka`aba como centro de reunión de los musulmanes para demostrar su fe. Una vez hecho el análisis y la referencia al Corán pienso que lo más importante es definir cada uno de los términos que he analizado para poder comprenderlos plenamente. Para empezar, definiremos el término Haŷŷ, que es la peregrinación en sí. Haŷŷ: Peregrinación a la Meca, Arafat, Muzdalifa y Mina: es el quinto pilar del Islam y, por ende, obligación para todo musulmán adulto, sano, y que tenga los medios para realizarlo y causas externas no le impidan realizarla una vez en la vida. El Haŷŷ se compone de una serie de ritos preislámicos adoptados e integrados por Muhammad en la nueva religión, el Islam, culminada con la conmemoración del sacrificio de Abraham. El Haŷŷ comienza el 7 del mes de du l-hiyya y termina el día 10 del mismo mes. El Haŷŷ tiene un valor purificador, borra los pecados y más, quizá, que otra práctica ritual es muestra de solidaridad de todos los creyentes, sean de la clase social que sean, sea árabes o no; los musulmanes se encuentran en perfecta igualdad participando a un acto de devoción realizado en común, sintiendo al partir a sus respectivos países la sensación de la fuerza y de la unidad del Islam. El peregrino una vez ha efectuado la peregrinación es un haŷŷi, es decir, un musulmán que ha efectuado la peregrinación a la Meca, y en adelante puede sustentar ante su nombre ese título a modo de dignidad. El siguiente término que voy a definir es el de la Ka`aba para antes de definir la peregrinación menor, ver lo que es la verdadera esencia de la peregrinación. Ka´aba: propiamente “objeto en forma cúbica”, “habitáculo cuadrado”, cuya planta es de 10 por 12 metros y una altura de 15, que se halla situado, aproximadamente, en el medio del patio de la gran mezquita de la Meca. Al exterior, en el ángulo oriental de este edificio a 1´40 metros del suelo, se halla empotrada la llamada piedra negra. Es el santuario más famoso del Islam, llamado el Templo o la casa de Dios (bayt Allah). Está cubierto por una kiswa, vestido en forma de funda, hecha de ricas telas recamadas con aleyas del Corán. Es el punto hacia el que se orientan los musulmanes del mundo entero a la hora de la oración ritual; centro del mundo al que han llegado en toda época los peregrinos para realizar la peregrinación mayor o menor. A su alrededor se efectúan las vueltas del rito llamado tawaf. Es, en suma, para los musulmanes el auténtico ombligo de la tierra, el lugar sagrado por excelencia. La Ka`aba entre los musulmanes ocupa un lugar análogo, en su sistema de ritos y creencias, al que ocupaba el templo de Jerusalén entre los judíos de la antigüedad. Por último, el término que voy a definir es el de la `Umra, es decir la peregrinación menor. ´Umra: peregrinación menor; esta puede hacerse en cualquier época del año. Sus ritos son los del ihram o estado sacro del peregrino simbolizado por la indumentaria; el tawaf, siete giros o vueltas alrededor de la Ka`aba; y el sa`y, siete carreras entre al-Safa y al-Marwa, en recuerdo de Agar cuando buscaba el agua para Ismael. Una vez efectuados estos ritos centrados en la Meca, o mejor en la Ka`aba, la `Umra se da por terminada. La peregrinación menor islámica es, sobre todo, un ejercicio de piedad individual, no como la peregrinación mayor, que es una fiesta celebrada cada año por el conjunto de la comunidad musulmana. Ahora explicaré en qué consiste la peregrinación y para qué le sirve a un musulmán el hecho de cumplir con la misma. El Haŷŷ se compone de una serie de ritos usados por los árabes antes del Islam y adoptados con ciertas modificaciones por Muhammad. La obligación de peregrinar a la Meca, incumbe a todo musulmán adulto y sano, si las circunstancias de su fortuna, y otras externas, independientes de su voluntad, no se lo impiden. A pesar de lo que la peregrinación significa, la inmensa mayoría de los musulmanes se mueren sin haber ido a la Meca. Ante todo hay que decir que hay dos tipos de peregrinación: la mayor y la menor. Ésta, llamada `Umra, puede ser realizada en cualquier época del año y los ritos que la componen son los del ihram, tawaf, y sa`y. Estos ritos pertenecen también a la peregrinación mayor. En cuanto al territorio que rodea la Meca se considera sacro. Este es el motivo por el cual se le llama haram, cosa o lugar prohibido. Sus límites se encuentran señalados por una serie de pilastras indicadoras, alamayn, situadas junto a los caminos principales. Los peregrinos deben entrar en el territorio sacro en estado de ihram, indicada por una indumentaria arcaica, llamada también ihram, que consiste en dos telas blancas, como si fueran dos toallas grandes: una de ellas, izar, se enrolla en el cuerpo, cubriéndo desde la cintura a la rodilla, y la otra, rida o wisah, se anuda en el tórax, para que cubra el hombro izquierdo y parte del pecho y la espalda, pasando por debajo del brazo derecho. Al peregrino en estado de ihram se le llama muhrim. Como preámbulo de todos estos ritos está la niyya, intención, y el estado de pureza legal. Esta niyya mantiene una forma antiquísima, que luego fue islamizada, con la que el peregrino se dirige a Allah. De esta fórmula hay bastantes variantes más o menos breves. Esta fórmula, llamada talbiya, y sus similares, son características de los ritos de peregrinación, durante la cual los peregrinos la repiten continuamente. En estado de ihram el peregrino debe abstenerse de muchos actos que en estado normal, profano, ihlal, le serian lícitos. Los ritos del ihram, corresponden a un sentimiento de veneración por los lugares sacros. En lo más bajo de la ciudad se hallan el edificio de la Ka`aba y el pozo Zamzam, situados aproximadamente en el centro del patio de la mezquita construida para encuadrarlos. En el ángulo este del edificio se halla empotrada la llamada Piedra Negra, rota hoy en varios trozos unidos con cemento y encajados en un marco de plata. Cuenta la tradición que el lugar de la Ka`aba fue creado antes que el resto del mundo. Luego Allah, en círculos concéntricos, creo el perímetro de la Meca, el del haram, o espacio sacro que rodea la Meca, y el mundo. Así puede llamarse a la Meca Umm al-Qurà, madre de las ciudades, centro del mundo. Las diferentes tradiciones religiosas recogen que cuando Adán fue expulsado del paraíso fue perdonado por Allah. Éste hizo descender en el lugar de la futura Ka`aba una tienda para que Adán pudiese dar vueltas a su alrededor, como lo hacen los ángeles en torno al trono de Allah. Esa tienda se perdió con el Diluvio, y por orden de Allah, Abraham se dispuso a construir la Ka`aba. Un viento impetuoso desembarazó el terreno, una nube indicó con su sombra la planta del edificio, y mientras Abraham construía, su hijo Ismael le traía los materiales. Sin embargo, para la gente, la Piedra Negra es el ojo de Allah que espía las obras humanas, la mano de Allah en la tierra, con cuyos besos se adquieren las bendiciones comunicadas por su contacto. En torno a la Ka`aba se encuentra una pista circular, llamada mataf, donde son efectuados los giros llamados tawaf. Dentro del patio de la mezquita hay otras construcciones; en una de ellas se encuentra situado el pozo de Zamzam, cuya profundidad es de 42 metros, y su agua tiene fama de tener cualidades milagrosas. Los peregrinos vestidos de ihram, al entrar en la mezquita de la Ka`aba, lo hacen por la puerta llamada de la salud, introduciendo el pie derecho primero, eso sí, con los ojos fijos en la Ka`aba a la vez que recitan pías fórmulas y directamente van a besar la Ka`aba. Ahora comienza el tawaf, que consiste en dar siete vueltas a la Piedra Negra, deteniéndose en cada vuelta para dar un beso a la Ka`aba. Estas vueltas son dadas en sentido contrario a las agujas del reloj, dando las tres primeras a paso gimnástico. En este recorrido la distancia total que se recorre es de 1400 metros. Tras este rito la peregrinación continúa con el sa`y, que consiste en correr entre las dos colinas llamadas al-Safa y al-Marwa, que están cerca de la mezquita y no son muy elevadas. Este rito se trata de un rito pagano adoptado por el Corán. La distancia que hay entre estas dos columnas es de 400 metros y es recorrida siete veces variando el paso en los sitios que son determinados mientras se recitan las fórmulas prescritas. Hasta aquí los ritos que son comunes para ambas peregrinaciones. A partir de aquí los ritos que continúan pertenecen sólo a la peregrinación mayor. El día 8 de mes de du l-hiyya los peregrinos hacen la oración del medio día en el valle de Mina situado a unos 12 kilómetros de la Meca. Al día siguiente, tras la oración del alba, todos los peregrinos acometen el camino hacia el valle de Arafat. Éste se trata de un valle rodeado por un anfiteatro montañoso del cual se destaca un altozano llamado yabal al-Rahma, monte de la Misericordia. Esta es la meta de la peregrinación, y se halla fuera del territorio sacro de la Meca. Los peregrinos llegan antes del medio día y se preparan para lo que será la ceremonia principal, el wuquf, rito preislámico en el cual el adorador permanece en pie ante la divinidad hasta un momento determinado en que se aleja del lugar corriendo cuanto puede. El acto comienza tras la oración del mediodía. Los peregrinos ocupan la llanura vecina al monte y después de un discurso del Imam, deberían quedar de pie repitiendo la talbiya, orando y recitando el Corán hasta la puesta del sol, cuando a una señal dada se inicia la ifada, daf` o nafr, fuga vertiginosa hacia Muzdalifa, donde se aloja. En Muzdalifa hay una colina que era sacra antes del Islam. Allí se hace un breve wuquf, estación, a los primeros albores del día, y antes de que salga el sol se hace otra ifada, carrera, en dirección a Mina. La jornada de Mina empieza con la lapidación, ragm, del diablo, hecha en tres distintos puntos cada vez con siete piedrecillas del tamaño de un garbanzo lanzadas una a una al modo como los niños juegan a las canicas. Esta ceremonia recuerda como Abraham actuó para alejar al diablo. Tras la lapidación viene el sacrificio, qurban, de un camello, buey, oveja o cabra, que cada uno debería efectuar por sí mismo, pero de ordinario se confía la operación a un profesional. El sacrificio no forma de suyo parte del hayy, y no tiene carácter obligatorio para el peregrino. Terminados ya los ritos esenciales, el hombre peregrino vuelve al estado profano mediante el rapado de cabeza, halq, efectuado en Mina por una turba de barberos profesionales y aficionados, y la deposición de los indumentos del ihram, tomando el traje ordinario. El último rito sería la última ifada o marcha hacia la Ka`aba, pero como no es colectiva, ha perdido su significado, y queda sólo el último tawaf, giro entorno a la Ka`aba, después del cual cesan todas las interdicciones. Los peregrinos suelen quedarse aún tres días en Mina, haciendo en cada uno de ellos tres lapidaciones y desquitándose de las privaciones sufridas con francachelas y diversiones de todo género. Con esto quedan finalizadas las dos peregrinaciones, obteniendo los peregrinos el título de haŷŷi. Bibliografía Cortés, J: Diccionario árabe culto moderno, ed. Gredos S.A. 1996, Madrid. Dozy, R: supplèment aux dictionnaires arabes, (tome second) Troisième edition, 1967. Kassis E. Hanna y Kobberving I. Karl: Concordancias del Corán, Instituto hispano-árabe de cultura 1987, Madrid. Lane E.W: Arabic-english lexicon,(volumen one and two) The islamic texts society Cambrige 1984, England. Maíllo Salgado F: Vocabulario básico de Historia del Islam, ed. Akal 1987. Vernet J: El Corán, ed. Planeta S.A. 1983. Wensinck A.J: First encyclopedia of Islam 1913-1936, ( volume III) ed. J Brill, Leiden. New York. Kobenheun Köln, 1987.

Mi viaje hacia la Kaaba

Mi viaje hacia la Kaaba De pie frente a la mejor de las criaturas de Dios, el amado de Dios, el Mensajero de Dios, quien nos trajo de parte de Dios lo que hoy tenemos 08/02/2002 - Autor: Abdallah Yusuf de La Plata - Fuente: Webislam conversion cultura hayy islam kaaba meca medina peregrinacion umra viaje 0 Umrah en la Kaaba, Meca (Foto Webislam)En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso. Dice el Sagrado Corán : "Dios ha prescrito a los hombres la peregrinación a la Casa, si disponen de medios. Y quien no crea... Dios puede prescindir de las criaturas." (3:97) Y dice también : "¡Llama a los hombres a la Peregrinación para que vengan a ti a pie o en todo flaco camello, venido de todo paso ancho y profundo." (22:27) Introducción Hace 15 años que me islamicé, al hamdu lil Lah Rabbil alamín, y ahora gracias a Dios pude realizar el sueño de todo musulmán creyente y sincero que es realizar un viaje a la Casa de Dios en la Meca. Un viaje de neto signo espiritual, cargado de Mercedes y Bendiciones, colmado de emociones fuertes y sutiles, el cual abrió para mí una puerta a un estado muy difícil de describir, el cual involucra una nueva visión de la vida. Es imposible presentarse ante la Casa de Dios y no cambiar de estado interior. La Casa de Dios le extrae a uno el corazón y al marcharse se lo retorna con una consigna marcada a fuego : "Al Kaabatul Qiblati". Esta realidad late en el pecho de cualquier musulmán que haya tenido esta Bendición de poder asistir a la Meca : "La Kaaba es mi Qiblat". Esta frase ahora echó raíces en mi corazón y extendió sus frondosas ramas de hojas perennes, las cuales brindarán jugosos frutos hasta el fin de mis días, si Dios Altísimo así lo quiere. Quisiera poder compartir con nuestros lectores, en especial con mis hermanos musulmanes, algunos aspectos de esta extraordinaria experiencia para que puedan tener una noción de lo que la misma significa y anhelen ellos mismos poder realizar algún día este viaje, tal como yo deseo repetirlo. Si el creyente anhela fervientemente algo, Dios le facilita los medios para obtenerlo, en especial cuando se trata de algo tan beneficioso como una visita a Su Casa, visita a la cual El Mismo nos Ha invitado. Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo, el Único, el Imponente, el Grandioso. ¿Por qué me islamicé ? Antes de comenzar a describir mi viaje, quisiera mencionar un punto que me fue varias veces preguntado por distintas personas que fui conociendo en el camino : ¿ Por qué me islamicé ? En más de una ocasión traté de eludir la respuesta, pues la misma me resulta difícil de explicar incluso para mí mismo. Los hermanos que han tenido la suerte de nacer en una familia musulmana, se han librado de la inquietante necesidad de encontrar una respuesta satisfactoria a la cuestión de por qué una persona se separa de la cultura en la que fue criado, de la educación que recibió de sus padres, de su familia, de su ambiente, de su sociedad, etc., para adoptar una religión y una creencia totalmente ajena y extraña al medio en el cual vive y se desenvuelve, con todo lo que esto implica (separación y conflicto con los padres, hermanos, familiares, amigos y todo cuanto nos rodea). Voy a hacer un recuento de lo sucedido: En mi caso particular, provengo de una familia atea. Mi nombre es Néstor Pagano, y mi apellido está indicando que el ateísmo y rechazo de la religión ha sido algo muy arraigado en mi familia, una tradición ancestral diría yo. Los apellidos no suelen ser una casualidad, y si figura en mi familia seguramente mis ancestros han tenido enfrentamientos con la iglesia que los han llevado a cargar ese apelativo. Si bien esto es una suposición, mi padre realmente era una persona muy atea y francamente enemiga de toda religión. Su enemistad provenía de sus ideas "de izquierda", pues los socialistas en general no supieron separar el mensaje propio de la religión de aquello que ellos veían que hacían las instituciones religiosas y sus conductores y líderes corruptos. Mi padre (a pesar de lo que alguno pueda pensar al leer que era muy atea) era una persona muy buena y me enseñó tres cosas en las cuales basó mi educación con insistencia : primero, amar a los pobres con todo lo que implica (ayudar al necesitado, respetar a la gente humilde y luchar políticamente para que la gente tuviera un salario digno que le permita llevar una vida digna). Segundo, ser siempre honrado (nunca mentir, cumplir las promesas y comportarse decentemente, para llevar siempre la frente en alto y nunca tener que esconderse de nadie ni avergonzarse ante nadie). Tercero, el rechazo de todo lo religioso. El consideraba que todo los males provenían de la religión. Yo acepté sus dos primeras enseñanzas pero no la última, porque supe distinguir un punto que él no pudo captar : los males vienen de los hombres que manipulan las religiones, no de las religiones en sí. De ahí que a pesar de mi educación atea, siempre tuve una inclinación hacia una búsqueda religiosa. Siempre creí en Dios, aunque en mi casa me enseñaban lo contrario. A los 14 años de edad hice la peregrinación a Luján con el anhelo de estar cerca de los creyentes. Pero nunca me acerqué a una iglesia, quizás por los prejuicios inculcados. Ya en la Universidad (soy veterinario) quedé fascinado con el estudio de las células, los microorganismos y demás maravillas de la creación hasta que llegué al sistema nervioso. Me maravillaba ver que las neuronas de los animales son básicamente iguales a la de los hombres y que los impulsos nerviosos se basaban en ondas eléctricas que finalmente eran movimientos de átomos a través de una membrana... ¿Y dónde está la diferencia entre los hombres y los animales? ¿Qué permite al hombre tener pensamientos tan complejos y elevados muy por encima del nivel de los animales? Quizás a algunos esto le parezca tonto, pero yo estuve meses con este interrogante en mi cabeza hasta que un día casi por inspiración obtuve una respuesta : el hombre tiene un alma, la cual no es perceptible por los elementos de la ciencia. Para otros esto puede ser algo elemental, pero para mí significó todo un descubrimiento. A partir de ahí comencé una búsqueda espiritual que permitiera desarrollar mi alma y cumplir con el objetivo de la vida (que no sabía cuál sería, pero que alguno debería ser). Comencé leyendo libros, desde la Biblia hasta Budismo Zen, pasando por Hinduismo y también algo de Islam. También de pensadores como Gurdieff y otros cuyos nombres ya no recuerdo. Finalmente decidí aprender algo de idioma para leer fuentes originales y me acerqué a un Centro Islámico donde enseñaban árabe. Este Centro Islámico funcionaba en la ciudad de La Plata (en la calle 4 esquina 56), en un lugar alquilado y mantenido por un pequeño grupo de conversos platenses (con capital y esfuerzos propios) bajo la dirección desde Buenos Aires del imam Mahmud Husein (quien desde hace muchos años realiza una gran tarea de difusión del Islam entre no musulmanes en Argentina). En este Centro se dictaban clases de árabe y religión, y se ofrecían periódicamente conferencias sobre Islam. Yo no iba con la intención de aprender religión pues consideraba (con la soberbia y pedantería de quien lee algunos libros) que no iba a poder enseñarme nada. El hermano que me recibió (un platense convertido al Islam) fue muy amable y atento, lo cual remarco pues la primera impresión siempre es importante para quien se acerca al Islam. El me demostró con pocas palabras que estaba en el error, que tenían mucho para enseñarme y que yo realmente no sabía nada. Yo siempre digo el mismo ejemplo: me acerqué con un vaso buscando un poco de agua y el hermano me mostraron un océano plagado de riquezas ante el cual quedé atónito. Me regalaron unos folletos y empecé a asistir a las clases de árabe y de religión que se impartían, y pocas semanas después me islamicé. Una decisión pesada que consideré muy seriamente y en la cual me comprometí de por vida. Pasaron ya más de 15 años de mi islamización. Realmente el Islam cambió toda mi vida de un modo profundo. El Islam era lo que toda mi vida estuve buscando y cubrió mis necesidades mucho más de lo que yo esperaba. En cuanto a mi padre, él se sorprendió mucho de que yo siguiera un camino religioso y se preocupó de que no cayera en manos de una secta lava-cerebros. Creo que es una preocupación sincera y lógica de toda familia de convertidos. Tuvimos varias conversaciones y cuando comprobó mi firme determinación en seguir mi camino, me dejó sin interferir en absoluto. El quería lo mejor para mí y aceptó que yo siguiera el camino que me hacía feliz. Yo no tuve tiempo de presentarle de manera conveniente el Islam y la esplendorosa figura del Profeta (BPD), pues él falleció poco después. Estoy seguro que él hubiera amado a la figura del Profeta (BPD) si lo hubiese llegado a conocer convenientemente. Algunos años después encontré casi por casualidad a mi actual maestro, el sheij Muhammad Muallemi Zadeh, con quien comenzamos una tarea de traducción que aún hoy sigue. Dentro de los libros traducido se encuentra "Al Haiat", una obra que volvió a cambiar mi vida por completo al punto que siempre digo que volví a descubrir el Islam. Fue para mí casi como una segunda islamización (por describirlo de alguna manera, para que los hermanos lo entiendan). Recibí tanta luz que me asombró y dejó atónito, igual que la primera vez que me acerqué a un Centro Islámico. Igual que la primera vez, comencé el trabajo pensando que ya lo sabía todo acerca del Islam y descubrí que no sabía nada. "Al Haiat" iluminó mi vida y vivificó mi corazón. Y desde entonces me rijo con los parámetros aprendidos allí, que son tomados directamente del Corán y el Hadiz. El Islam tiene todo lo que el ser humano necesita. Tiene el remedio para los males de las sociedades y los padecimientos espirituales y materiales del hombre. Si la gente se pudiera acercar al Islam sin los prejuicios impuestos por nuestros enemigos y con sinceridad, lo aceptaría inmediatamente. El Islam es la joya anhelada por todo buscador espiritual, sea que lo sepa o no. Y Dios le facilita el camino a quienes hacia El se dirigen con sinceridad. Esta es una explicación más detallada de mi islamización, la cual cuando me preguntaban por esto, no daba en tanto detalle. Realmente nunca me puse a describir esto en detalle y creo que aún hoy tampoco lo hago. Pero en mi viaje llegaron a preguntarme por esto, para lo cual utilicé una explicación sencilla que pudiera librarme del apuro. Estaba buscando un camino para acercarme a Dios, pues provenía de una familia atea, de ideología socialista, y carecía de una religión, aunque tenía necesidad de una. Leí algunos libros sobre diversas religiones y uno de ellos atrajo mi atención. Hablaba de un modo muy sencillo sobre el Islam. Supe de un Centro Islámico en mi ciudad y me acerqué buscando más información. Y cuando me hablaron del Islam, lo reconocí como el camino verdadero y lo acepté. Ese fue el resumen planteado. Hoy, después de haber repasado miles de veces esta actitud mía, sigo sin poder explicarla del todo. ¿ A cuánta gente se le habla del Islam por mucho más tiempo y no se islamiza? ¿Cuántos buscadores pasan por Centros Islámicos, asisten a conferencias y leen muchos más libros que los que yo leí, mucho más profundos y completos, y no se islamizan? ¿Qué es lo que hace que algunas personas acepten el Mensaje del Islam entre muchas a las que puede parecerle muy interesante, pero no se comprometen con él? Un sheij que conocí en este viaje me acercó a una respuesta : la esencia del ser humano, cuando está pura, libre de prejuicios y otros defectos similares que la velan impidiéndole ver la realidad, y es sincera, reconoce el Mensaje de Dios y lo acepta. En estos casos, el alma de la persona es musulmana antes de islamizarse, porque su corazón reconoce (ante de que lo haga su lengua) que no hay divino sino Dios ("La ilaha illa Allah"), siendo ésta la raíz del Islam. En tal estado, el hombre que sale a buscar un camino, está dando un paso hacia Dios. Y como dice el "hadiz", entonces Dios da diez pasos hacia uno. El Islam es lo que el ser humano busca y necesita en este mundo. Su Mensaje es reconocido de inmediato por la naturaleza innata del hombre ("fitrat"). La cuestión es que los prejuicios no le impidan aceptarlo y que la sinceridad le otorgue las fuerzas y el ánimo necesarios para ello. En esencia, fue eso lo que me sucedió. Me acerqué al Centro Islámico pensando en tomar un poco del conocimiento del Islam para luego seguir mi camino. No tenía la intención de islamizarme. Me hallaba buscando acercarme a Dios con sinceridad y sin prejuicios. Y no cabe duda que Dios guía a quien lo busca de esta manera y se acerca hacia quien da un paso hacia El. Como dije, no tenía la intención de islamizarme. Pero me encontré con un profundo mar de conocimiento, con respuestas a todas mis inquietudes y con un Mensaje que mi corazón reconoció como auténtico y aceptó inmediatamente. Me islamicé y desde entonces Dios me ha dado las fuerzas necesarias para mantenerme firme en este camino, un camino que hoy me ha conducido hasta la misma Casa de Dios, la Kaaba. ¡Al hamdu lil Lah, Rabbil alamín! Por eso yo testimonio que no hay divinidad excepto Allah, Unico y sin asociados, y que Muhammad (BPD) es Su siervo y Su Mensajero. Los preparativos Todo se inició cuando el sheij Muallemi Zadeh con quien trabajo en la difusión del Islam traduciendo libros y material del árabe al castellano desde hace 10 años, me invitó a realizar una Umrah para el mes de Shaaban. Una comisión de la Fundación donde desarrollamos nuestro trabajo, encabezada por el saied Shahrestani, realizaba la Umrah en ese momento y nos invitaba a hospedarnos con ellos, lo cual solucionaba el tema del alojamiento y la comida. El sheij me facilitó el dinero para el pasaje y los trámites y yo pude arreglar sin problemas la licencia en mi trabajo. Por otra parte, mi esposa y varios hermanos musulmanes se movilizaron para ayudarme a conseguir la visa, trámite que si bien no es imposible, resulta algo tedioso para quien vive a cierta distancia de la embajada, como es mi caso. En este caso, debo agradecer especialmente al hayy Muhammad Hamzah, a su sobrino Adnan Hamzah y a otros hermanos quienes me facilitaron todas las cosas, al hamdu lil Lah, gracias a lo cual pude obtener sin mayores inconvenientes la visa para viajar a tiempo. Es importante para quien quiera realizar este provechoso viaje, consultar con un mes de anticipación en la embajada todos los detalles de los requisitos para tener tiempo suficiente como para completarlos sin demoras. Finalmente, debo agradecer muy especialmente a mi esposa Zahra sin cuyo apoyo no hubiese podido realizar este viaje. La partida Finalmente llegó el día de la partida. Aquella noche casi no pude dormir de la emoción. Mi esposa estaba muy feliz por mi viaje y a la vez triste, pues en 10 años de casados era la primera vez que nos distanciábamos tanto y por tanto tiempo. Por mi parte, yo no tenía experiencia alguna en viajes tan largo, en moverme en los aeropuertos, en los trasbordos, etc. Todo era nuevo para mí. Me encomendé a Dios y confié todos los asuntos del viaje en Sus Manos. Si todo se estaba dando de una manera plena de bendiciones, no tenía que preocuparme porque algo pudiera salir mal. Recitamos con mi esposa un Fatihat, Al Ijlas, las suras del conjuro y aiatul Kursii, y luego inicié aquel largo viaje con paz y tranquilidad en el corazón. El largo camino a Medina Sin duda que viajar desde Argentina hasta Arabia es un camino muy largo. Tuve que hacer un vuelo de unas 13 horas a Roma, luego un trasbordo a Milán, aguardar allí casi 12 horas para luego tomar el avión a Jeddah. Allí, una vez realizados los trámites de inmigración, tenía que tomar un taxi para pasar a otros aeropuerto donde abordaría un avión hacia Medina, donde me recibiría el sheij Muallemi Zadeh. Yo no tenía experiencias en viajes internacionales ni hablaba el idioma, ni el árabe ni el inglés. Desde que subí al avión en Ezeiza hasta que me encontré con el sheij en Medina no me crucé con ninguna persona que hablara el castellano, salvo uno en Italia a quien le consulté una cuestión sin importancia para mi viaje. Tuve que hacerme entender con señas, mostrando el pasaje, o a través de algunas palabras sueltas del inglés. Sin embargo no tuve ningún inconveniente en absoluto para encontrar el camino. En ningún momento me perdí ni me equivoqué de rumbo. El trasbordo en los aeropuertos es sumamente sencillo, pues todo se encuentra perfectamente señalizado. Y cuanto más grande es el aeropuerto, mejor señalizado está. Comento esto para las personas que puedan sentirse intimidadas ante la posibilidad de realizar semejante viaje : no hay que preocuparse por nada. En general, los lugares están preparados para las personas que viajan y la gente comprende que uno es extranjero y se prestan a ayudar. Sí es útil que uno trate de estudiar algo de inglés y de árabe como preparación para el viaje, pues de esa manera puede comunicarse mejor con la gente que uno se cruza en este camino. Los musulmanes (en especial los árabes) son de relacionarse con otros que se encuentran en su camino y buscan conversar con uno. Cuando fui a abordar el avión de Milán a Jeddah, comencé a ver musulmanes y a sentir que me acercaba a mi destino. Algunos se pusieron a rezar en el mismo lugar. Allí conocí al primero de muchos : un árabe que me contó que vivía en Jeddah desde hacía 17 años y que tenía un restaurante. Las comunicaciones en estos casos son bastante breves, por la limitación del idioma. La mayoría de las veces cuando decía que no era árabe, me preguntaban si era iraní, turco o ruso. Algunos no conocían la Argentina, y si la ubicaban era por el fútbol. Para los árabes, Argentina es sinónimo de fútbol y Maradona. Muchos se asombraban al saber que yo venía desde tan lejos para hacer una Umrah. Entonces me pedían que suplicara por ellos o me tocaban el brazo, como si pudiera transmitir algún tipo de bendición especial. Uno resulta honrado de esta manera. Es parte de las Mercedes de este viaje. La llegada En el aeropuerto de Jeddah nos dieron unos papeles para llenar tanto a mí como a otras personas que allí se encontraban, y me puse a hacer una cola para control de pasaporte. Una ventanilla de un costado se desocupó y el hombre que estaba delante de mí me llamó "¡Ia hayyi!" señalándome el lugar libre. Aquello me produjo una emoción particular al ser respetado como visitante de la Casa de Dios. Toda la gente común sin excepción respetan al peregrino. Eso provoca por un lado una dicha especial que rebalsa el pecho, y por otro lado, una carga que implica la responsabilidad de ser un digno visitante de la Kaaba. Luego de pasar sin ningún contratiempo por la aduana, el cambio de aeropuerto me resultó tan fácil como las otras etapas del viaje. Salí de la aduana y varias personas comenzaron a ofrecerme el servicio de taxi. Todas vestían igual: yilaba blanca y pañuelo rojo a cuadros en la cabeza, típica vestimenta de la península. Arreglé con uno de ellos y viajé sin problemas hasta el otro aeropuerto, donde abordé el avión a Medina. Los aviones del mundo islámico Varias cosas distinguen a los aviones de las compañías islámicas, sea la compañía de Arabia Saudita, de Irán o Gulf Air. Primero, las mujeres azafatas visten el correcto "hiyab" (vestimenta islámica para la mujer), aunque en Gulf Air no es tan así. Segundo, las pantallas del avión nos señalan la posición de la Kaaba en todo momento, para que sepamos hacia donde se encuentra nuestra Qiblat. Tercero, cuando nos van a hablar comienzan por el "Bismillah" y antes de despegar, realizan una súplica pidiendo a Dios por el vuelo. Cuarto, la comida es "halal" y no se sirven bebidas alcohólicas como en las compañías occidentales (a propósito, uno debe recordar siempre solicitar dieta vegetariana antes de abordar, porque de lo contrario se va a encontrar con toda comida ilícita para musulmanes). Estos pequeños detalles hacen que uno viaje más cómodo y tranquilo que en los aviones de compañías occidentales. De esta manera comencé a introducirme en el territorio islámico, un territorio donde el recuerdo de Dios es permanente, donde todo tiende a la devoción y la espiritualidad. Por todas partes uno se cruza con carteles de diversos tamaños con frases islámicas tales como "La ilaha illa Allah", "Subhana Allah", "Allahu Akbar", "Astagfirul Lah" , "Muhammad Rasulul Lah (BPD)" , etc. Hay estos carteles a los costados de los caminos, en las puertas e interiores de los micros y autos, en los hoteles, en los ascensores, en la calle, etc. La religión late en el ambiente y lo hace de un modo absolutamente natural, no forzado en lo más mínimo. Esa religiosidad que occidente ha perdido, se percibe en cada detalle en el mundo musulmán, y con mucha intensidad en Medina y Meca. Es la fuerza de la fe que el Islam mantiene vigente y que da vitalidad a todos los musulmanes. Recuerdo un "hadiz" (dicho o tradición) del Profeta Muhammad (BPD) se estaba pegado en el parabrisa de un colectivo que nos llevó a visitar el desierto de Arafat. Decía así: "Quien abandona el salat del fayr, su rostro no tiene luz. Quien abandona el salat de zuhr, su riqueza no tiene bendición. Quien abandona el salat del asr, su cuerpo no tiene fuerza. Quien abandona el salat del magreb, sus hijos no dan frutos. Y quien abandona el salat del isha, su cuerpo no descansa (no concilia el sueño)." Madinatun Nabi: una cálida bienvenida Finalmente arribé a Medina, la ciudad del Profeta (BPD). El sheij Muallemi Zadeh me esperaba en el aeropuerto, tal como habíamos acordado. Nos trasladamos al hotel donde me dí un baño ritual ("gusl") con intención de visitar la tumba del Santo Profeta (BPD). Inmediatamente le pedí al sheij ir a la mezquita, la cual se encontraba a menos de dos cuadras de donde nos alojábamos, al hamdu lil Lah. Es muy difícil describir tanto la mezquita del Profeta (BPD) como el Santuario de la Meca. Son lugares soberbios, extraordinarios, con una arquitectura deslumbrante, impactante. El piso brilla como un espejo y a pesar de que siempre hay cientos de personas en el lugar, no hay ni siquiera un pequeño papel tirado. Todo se encuentra ordenado y lustroso, como aguardando nuestra visita. Por doquier hay gente rezando o leyendo el Corán. El piso se encuentra cubierto por alfombras de tonos rojizos mientras que las paredes y columnas llevan tonos dorados de mayor o menor intensidad. Así, el ambiente porta una coloración cálida, más allá de que la refrigeración hace que uno no padezca la temperatura ambiental. El clima de Medina era similar al que había dejado en Argentina, algo más cálido y sin lluvias. A veces soplaba un viento muy caliente que daba la sensación de traer tormenta, y se nublaba un poco, pero no llovía. A la noche el ambiente era mucho más agradable, pero el calor no fue insoportable en ningún momento. Debo mencionar que en ese momento allá era otoño. Recé en la mezquita del Profeta (BPD) dos rakats meritorios para la mezquita, primero por mí y luego en nombre de todos los hermanos y hermanas creyentes que conocía, muchos de los cuales me habían encargado que suplicara por ellos en mi viaje. Luego recuperé las oraciones que no pude hacer durante mi viaje y volví a rezar en forma meritoria. Después leímos la salutación al Profeta (BPD) y nos dirigimos ante su bendita tumba. Allí estaban el minbar del Profeta (BPD), algunas columnas que llevaban una arquitectura diferente al resto y tenían denominaciones especiales, las cuales correspondían a las existentes en la mezquita original, y el cuarto que alberga la tumba del Santo Profeta (BPD). El espacio entre la tumba y el minbar se lo conoce como "Al Rawdah" y según una tradición, es uno de los jardines del Paraíso. Allí continuamente hay gente rezando y es difícil conseguir un lugar para hacer dos rakats, aunque en otra visita logramos hacernos de un pequeño espacio para rezar en ese punto. Frente a la tumba del Profeta (BPD) siempre hay gente realizando salutaciones. En ciertas horas del día es más fácil acercarse que en otras. Por ejemplo, después de las oraciones obligatorias cientos de personas van a saludar al amado Profeta (BPD) y uno puede tardar más de una hora en llegar hasta la tumba. En otros momentos hay menos gente y es más fácil acercarse y permanecer allí unos minutos. Es muy difícil para mí describir ese momento. De pie frente a la mejor de las criaturas de Dios, el amado de Dios, el Mensajero de Dios, quien nos trajo de parte de Dios lo que hoy tenemos, lo que hoy nos permite ser hombres dignos y felices. Cuando uno dirige su saludo al Profeta (BPD) y le dice "Aquí estoy, Profeta de la Misericordia. He venido de tan lejos a visitarte y saludarte. He recorrido un largo camino desde las tierra de la incredulidad hasta estar hoy aquí en esta tierra del Islam, en este lugar donde fundaste la primera comunidad musulmana, junto a miles y miles de musulmanes de todo el mundo, trayéndote el saludo de muchos musulmanes de mi tierra, quienes se esfuerzan por llevar adelante el Islam y padecen injusticias por ser musulmanes..." , entonces resulta muy difícil contener las lágrimas. Uno siente el deseo de permanecer horas allí de pie, saludando al Profeta (BPD) y contándole cada uno de los detalles de su vida, el bien que hizo, las dificultades que tuvo que afrontar, la ayuda que recibió de otros hermanos, etc. Pero la emoción es muy fuerte y la mayoría de las veces sólo se alcanza a decir: ¡Allahumma salli ala Muhammad ua ali Muhammad! La oración comunitaria en Medina Resulta difícil salir de la mezquita del Profeta (BPD). Uno desea quedarse allí durante todo el día. Uno pasa horas allí rezando, recitando el Corán, suplicando, pasando frente a la tumba del Profeta (BPD), etc. No se puede cansar con nada. Todo el ambiente es de devoción y espiritualidad sin límites. Hay cientos de personas y no se escucha ningún griterío, ningún bullicio. Sólo un suave murmullo de las voces de los creyentes en devoción. Siempre hay gente realizando actos de devoción, desde la mañana hasta la noche (por la noche la mezquita se cierra al público). Los rostros de aquellas personas son realmente hermosos, llenos de luz y piedad. Allí supe lo que eran "la frescura de los ojos" y "las huellas de la prosternación". La mayoría de los ojos se encuentran bañados en lágrimas y las frentes de muchos musulmanes presentan marcas del tamaño de un puño o mayores, similares a la huella de un casco de caballo. Un momento muy especial es cuando se realizan las oraciones. Los horarios de los rezos están bien señalizados por todos lados, y todos los conocen perfectamente. Desde 15 o 20 minutos antes del "adhan" (llamado a la oración), la gente comienza a confluir en masa por todas las calles y callejones hacia la mezquita. Cuando se hace el llamado a la oración, los negocios cierran y la afluencia de la gente es aún mayor. Miles y miles de personas se apresuran en orden a asistir a la oración en la mezquita. Resulta maravilloso ver como tanta gente se reúne cinco veces al día, rezan y luego se dispersan en un perfecto orden, sin incidentes ni altercados de ningún tipo. No puedo calcular con precisión la cantidad de gente que se congrega a rezar. Son entre 30 y 50 mil personas, quizás más. Rezar entre tal cantidad de musulmanes es algo maravilloso. Todos moviéndose al unísono, codo con codo, como un solo cuerpo, un sólido edificio de fe. Ahí se comprende cabalmente que la oración es el pilar del Islam. Luego de la oración, una parte de los presentes comienza a irse. La mitad o más se quedan rezando y suplicando un rato más. La mayoría de las veces traen a un recién fallecido y se realiza allí la oración del difunto. Luego, un río humano se moviliza lentamente para saludar al Santo Profeta (BPD) antes de irse. Muchos se quedan en sus lugares y allí permanecerán hasta la próxima oración. Como ya dije, esto es algo muy fácil de hacer en ese ambiente de religiosidad. Lo más difícil es decidir cuando marcharse. El rezo en comunidad con miles y miles de hermanos musulmanes es una de las grandes bendiciones de este viaje. Disfruté mucho de estos momentos, en especial porque al vivir un tanto alejado de la comunidad musulmana en mi país, la mayoría de las veces rezo sólo. Y realmente la oración comunitaria es superior a la que uno realiza sólo en su casa. Los musulmanes que vivimos en países no islámicos debemos esforzarnos más por establecer las oraciones comunitarias. Debemos comprometernos más en este asunto, pues la oración comunitaria es una importante fuente de energía que vitaliza nuestra fe y fortalece los lazos de unidad y hermandad entre los musulmanes. ¡Ojalá que todos los musulmanes puedan realizar este viaje y puedan rezar en comunidad con miles y miles de musulmanes en las mezquitas de Medina y La Meca, para disfrutar de esta Merced inolvidable y palpar así la fuerza de la oración colectiva! El cementerio de Al Baqi Saliendo de la mezquita por uno de sus costados se encuentra el cementerio de Al Baqi, el cual alberga a innumerables personalidades de una altísima honra y jerarquía. Allí se encuentra enterrada Fátimah Zahra (P), la ilustre hija del Profeta (BPD). Allí se encuentran, cerca de su entrada, cuatro Imames: Hasan Al Muytaba, Alí Zain Al Abidín, Muhammad Al Baquir y Ya’far As Sadiq (P). El lugar lleva a pensar en la muerte y en cual es el destino final de las obras de este mundo. Sólo tierra alisada y algunas rocas desperdigadas, donde los pájaros comen las semillas que los visitantes les arrojan. La gente se pasea por las veredas que cruzan el terreno embargadas por esa profunda emoción que genera aquel ambiente sumamente triste. Visitamos el cementerio por la mañana y recitamos allí una salutación para Fátimah (P) y para los Imames (P). Luego lo recorrimos con solemnidad. Por la tarde, después de visitar la tumba del Profeta (BPD), regresé a Al Baqi solo. Estuve allí un rato antes de la oración del ocaso. Por la noche, luego de cenar, salimos a caminar con el sheij y le pedí volver al cementerio. En esa hora las puertas se cierran y mucha gente se sienta en la entrada, de cara a la Meca, a recitar súplicas y salutaciones, y a llorar en medio de las penumbras, pues el lugar no se encuentra iluminado. Se trata de una escena muy emotiva, con la fuerza del amor hacia la Gente de la Casa (P). Pude rezar allí dos rakats (como fue mi costumbre en este viaje: dos rakats por mí y dos rakats por mis hermanos de la Argentina) y sentarme un momento en la oscuridad a brindarle allí mi humilde homenaje a todas aquellas ilustres personalidades que allí se encontraban. ¡ La Paz de Dios sea sobre vosotros, nobles de la Casa del Profeta (BPD) ! Un recorrido alrededor de Medina La mañana del tercer día tomamos un auto y salimos a realizar un pequeño recorrido que todos los que viajan a Medina realizan. Se visitan cuatro lugares históricos y allí se realizan rezos y súplicas. El primero de ellos es la mezquita de Quba, donde el Profeta (BPD) realizó el primer "yumat". Es una mezquita espaciosa al compararla con otras mezquitas locales, aunque chica en comparación con la monumental mezquita del Profeta (BPD). Se encuentra rodeada de árboles que le dan un bello aspecto natural. El segundo de ellos fue la mezquita de las dos qiblas ("Dhul Qiblatain"), donde en medio de la oración se realizó el cambio de orientación para el rezo de los musulmanes, de Jerusalem hacia La Meca. Fue ese un momento muy importante en la historia del Islam, pues los musulmanes adquiríamos una identidad propia y característica. El tercer lugar histórico fue el valle de Uhud, donde se desarrolló la segunda gran batalla del Islam. Allí se encuentra un lote cercado donde se encuentran enterrados los mártires de Uhud, entre ellos Hamzah (RA). Allí realizamos una salutación y luego subimos a la colina donde el Profeta (BPD) ubicó a sus arqueros, los que cambiaron el curso de los acontecimientos de aquella batalla. En ese lugar nos comprometimos a no desobedecer nunca al Mensajero de Dios (BPD). ¡ Dios nos facilite este camino! Finalmente, el cuarto lugar histórico fue el punto donde tuvo lugar la batalla de Jandaq, donde para enfrentar una coalición de los enemigos del Islam, los musulmanes cavaron un foso que impidió el acceso del ejército agresor a la ciudad. En ese sitio existen varias pequeñas mezquitas del tamaño de una habitación, a la intemperie, donde se reza. Una de esas mezquitas es por Salmán Al Farsi (RA), quien propuso la idea de cavar aquella fosa. Otra mezquita es de Alí ibn Abi Talib (P), quien desarrolló un papel muy importante en aquella batalla. También hay una mezquita de Fátimah Zahra (P), la cual se encontraba cerrada, y otras por otros compañeros del Profeta (BPD). En todos estos lugares uno realiza oraciones y súplicas, y como sucede en la mezquita del Profeta (BPD), uno no se cansa nunca de esto, sino todo lo contrario : resulta difícil dejar estos lugares, a pesar de tratarse de ambientes más humildes y sencillos que la extraordinaria mezquita del Profeta (BPD). Sin embargo, cada uno de ellos está teñido de espiritualidad y religiosidad de un modo particular. Cada uno tiene una belleza propia que lo caracteriza. Esta es una parte de la Bendición que tiene este viaje. Al hamdu lil Lah, Rabbil alamín. La confianza en el creyente Una cosa que suele comentarse en occidente sobre el mundo islámico es que llega la hora de la oración y la gente deja sus cosas en el lugar y va a rezar con total confianza, sin que a nadie se le ocurra robar o siquiera tocar nada. Es tal cual lo describen. En primer lugar, la mercadería en los negocios está muy al alcance de la mano y nadie roba. En la hora del rezo, los negocios bajan las cortinas, pero dejan colgadas muchas cosas en sus exteriores. La gente que vende en la vereda, cubre sus mercaderías con un manto y se van a rezar a la mezquita. La gente que ha comprado cosas, deja sus bolsos con sus zapatos fuera de la mezquita y entra a rezar. Una mañana pasé por un negocio camino a la mezquita y pregunté por el precio de una masbajah. Pensaba pasar más tarde a comprarla, ya que no llevaba dinero conmigo en ese momento. El vendedor me preguntó de dónde era yo, y cuando le dije que era argentino que estaba haciendo la Umrah, me entregó fiada aquella masbajah diciéndome que después pasara a pagarla. Le comenté aquella actitud al sheij, quien me dijo "Ellos saben que usted no se va de Medina sin pagarle la deuda. Aquí los comerciantes confían en los peregrinos y muchas veces les entregan mercadería fiado." Un gesto que marca una diferencia fundamental con occidente, pues es una señal de fe. La despedida de Medina Luego de visitar en reiteradas ocasiones la tumba del Profeta (BPD) y Al Baqi, de rezar en comunidad varias veces, de realizar innumerables súplicas recordando a todos y cada uno de los musulmanes que conocía y de manera general a los que no conocía, era la hora de despedirme del Profeta (BPD) y de los mártires de Al Baqi. El sheij se había despedido a la mañana, pero yo quise dejar esto para último momento. Me costaba mucho despedirme, separarme de aquel lugar bendito del cual me había enamorado en esos pocos días. El sheij me ayudó en aquello con estas palabras : "Vaya ante la tumba del Profeta (BPD) y dígale : ‘Inshaa Allah vuelvo el año que viene’." Fui primero al cementerio de Al Baqi y me despedí de mis amados de Ahlul Bait (P). Luego fui ante la tumba del Profeta (BPD) y le hablé como no lo había hecho en otras ocasiones, como si estuviera en intimidad con él (BPD), sin prestarle atención a las decenas de creyentes que allí le hablaban. Le hablé de los musulmanes de la Argentina, de nuestros esfuerzos por llevar adelante el Islam, de nuestros problemas por vivir en medio de una sociedad hostil. Le mencioné a quienes me habían ayudado y quienes le mandaban sus saludos, y también a los que no conocía. También le mencioné algunos de los problemas que había tenido en la vida, en especial aquellos que surgieron por mi islamización y por trabajar en el camino de Dios. Le pedí mucho a Dios que lo bendijera a él y a su familia (BPD) y finalmente me despedí aunque no quería hacerlo. "Hasta pronto, Mensajero de Dios (BPD)". Rumbo a la Casa de Dios Un par de días antes ya habíamos comprado mi "ihram" para visitar la Casa de Dios. Y ya era la hora de vestirlo. Para viajar más cómodos, decidimos empacar todas nuestras ropas y colocarnos el "ihram" en el mismo hotel de Medina. De ahí nos trasladaríamos al "miqat" , la estación donde se realiza la consagración, donde nos bañaríamos y haríamos la intención de consagrarnos como peregrinos. El "ihram" es una vestimenta sumamente sencilla y cómoda. Consta de dos pedazos grandes de tela de toalla sin costuras, que se coloca uno alrededor de la cintura y otro sobre los hombros. Al colocarse el "ihram", uno se siente pequeño, insignificante, sinceramente humilde. Uno medita en el hecho de que posiblemente, si Dios quiere, aquellas telas le servirán de mortaja, como vestimenta para ingresar a la tumba, y se siente despojado y desapegado de todo lo mundanal. Rápidamente uno se enamora de aquella vestimenta y luego no desea vestir otra cosa. El "ihram" coloca a todos los peregrinos en pie de igualdad. Ya no hay "sheij" ni "saied", ya no hay árabe, ni iraní, ni paquistaní ni nada más. Tampoco hay ricos ni pobres. Todos visten el mismo ropaje y son iguales ante Dios. Todos son peregrinos que buscan acercarse a El y son recibidos como iguales. La fe y las intenciones que cada corazón guarda sólo las percibe y distingue Dios. Nos trasladamos al "miqat" cercano a Medina en micro. El lugar se llama "Dhul Halifa" y la mezquita que allí se encuentra se denomina "Masyidush Shayarat". Decenas de micros habían parado allí a la hora del ocaso. La mayoría se consagra después del ocaso y viaja de noche, pues en caso de hacerlo de día hay que usar un vehículo sin techo. Allí me hice el baño ritual ("gusl") y me puse las telas del "ihram" que sirvieron para secarme. Era justo la hora del salat del "magreb", por lo cual rezamos en comunidad con más de cien personas que allí había. Luego hice dos rakats meritorios e hicimos la intención de colocarnos el "ihram" y consagrarnos. Si bien habíamos ido hasta allí con el "ihram" puesto, la intención de consagrarse hay que realizarla en el "Miqat", por lo que hasta ese momento no estábamos consagrados. "Tenga cuidado, sheij", le dije al sheij Muallemi Zadeh inmediatamente después de consagrarnos, señalándole un pequeño insecto que caminaba junto a su pie para que no lo pisara. "Debemos estar atentos", me dijo. "Ahora estamos consagrados." El "ihram" resultó más pesado desde ese momento y el recuerdo de Dios fue más intenso. "¡Labbaik, Allahumma, labbaik! La sharika laka, labbaik. Innal hamdu ual ni’mata laka ual mulk. La sharika laka, labbaik." Aquel "dhikr" era repetidos por todos durante gran parte del camino a la Meca. Es el estandarte de los peregrinos, la voz que los distingue y caracteriza. "Aquí estoy, Dios mío, aquí estoy ! No hay asociados a Ti, aquí estoy. Ciertamente la alabanza y las Mercedes Te pertenecen, al igual que el Reino. No hay asociados a Ti.¡ Aquí estoy!" Ante la Kaaba Finalmente llegamos a la Meca. Dejamos nuestras cosas en el hotel, nos hicimos la ablución y nos dirigimos sin más demoras hacia la Kaaba, anhelando alcanzar el objetivo de nuestro viaje. El hotel se hallaba un poco retirado de la mezquita, a unas 12 cuadras, y tenía un servicio de micros que llevaba a sus inquilinos hasta la Kaaba. Como no estábamos orientados, usamos ese servicio, aunque en los siguientes días yo prefería ir caminando. El micro nos dejó en un estacionamiento subterráneo. Lo primero que divisé fue la luz brillando en el cielo nocturno. Luego ví bandadas de murciélagos que circundaban el cielo como si fuesen aves. Mi primer pensamiento fue que efectivamente se trataban de aves, pero luego el sheij me corrigió recordándome que estaba muy avanzada la noche como para haber aves en el cielo. Después se empezaron a distinguir los grandes y gruesos minaretes y finalmente la edificación que rodea a la Kaaba. La arquitectura, como en la mezquita del Profeta (BPD) en Medina, es espléndida, magnífica, extraordinaria, deslumbrante. Con paredes muy gruesas y altas, la mezquita parece descansar en una especie de valle urbano, rodeada en parte por una montaña de cemento. Al ingresar, a través de las columnas se comenzó a divisar la Kaaba rodeada permanentemente de devotos que la circundan. En el mismo lugar donde me encontraba, me prosterné y agradecí a Dios por aquel momento extraordinario. El patio central de la mezquita se encuentra a la intemperie. Por la noche se encuentra tan iluminado que la luz es mucho más brillante que en el día. Con los pisos de mármol blanco o color crema, el manto de la Kaaba negro brillante y los peregrinos dando vueltas, casi todos con ropas blancas o negras, el escenario es una impactante imagen en blanco y negro, casi sin color, radiante de frescura. Un lugar sumamente agradable en medio de un ambiente muy cálido, como un oasis en medio del desierto. Eran las 2 de la mañana y había más de doscientas personas realizando el "tauaf", la circunvalación a la Kaaba. Eran pocas, bastante pocas personas en comparación con lo que pude ver en otros momentos. Hicimos las siete vueltas con súplicas e invocaciones. Uno tiene bastante tiempo para realizar súplicas de distintas clases entre las vueltas. "El tauaf es como el salat", me dijo el sheij. "Cuando uno está haciendo tauaf es como si estuviera haciendo salat". Luego rezamos detrás del "maqam Ibrahim" y fuimos a ver las huellas de Abraham (P) conservadas en la roca. Son dos huellas profundas y grandes de distintos tamaños (una es mayor que la otra), conservadas allí desde hace miles de años. Después realizamos la corrida entre Safa y Marua en conmemoración de Agar. El número de gente iba en aumento, pues en los pasillos donde se realizaba la corrida había más de mil personas. Aquel es el lugar más fresco de toda la mezquita. Finalmente, en el montículo de Marua nos cortamos las uñas. Luego fuimos a beber agua del pozo de Zam zam y fuimos a realizar el tauaf de las mujeres y el salat detrás del maqam Ibrahim correspondiente. Así finalizamos los rituales de Umrah Mufradat. Nos acercamos a la Kaaba para rezar cerca de su puerta y en el lecho de Ismael ("Yire Ismail"), donde hay una pequeña pared que separa a los que allí rezan de los que circunvalan la Kaaba. Allí rezamos muy cerca de la Casa de Dios, a escasos centímetros de la misma. Luego pude acercarme a tocar y besar el manto que cubre la Kaaba, y agradecer a Dios por permitirme estar allí. Uno tiene miles, millones de cosas para decir en un momento como ese. Pero se queda mudo, embargado por la emoción. Allí concluyó mi primera visita a la Casa de Dios. En los siguientes días volvería a ir por lo menos dos veces al día a repetir el "tauaf", a rezar junto a la Kaaba, a recitar el Corán de cara a la Casa de Dios. Los actos de devoción, al igual que en Medina, aquí resultan muy livianos y fáciles de realizar, al hamdu lil Lah, Rabbil alamín. Un paseo por los alrededores Saliendo de la mezquita por el costado del pasillo donde se hace la corrida entre Safa y Marua, donde hay varias puertas, cada una con un nombre especial (una de ellas es la puerta de Bani Shaiba, por donde el Profeta –BPD- ingresó cuando fue elegido para resolver el conflicto entre las tribus de Quraish durante la reconstrucción de la Kaaba en el momento de colocar la piedra negra en su lugar). En las afueras, tras una amplia explanada, existe una pequeña casa donde hoy funciona una biblioteca, y se trata del lugar donde nació el Santo Profeta (BPD). Frente a la misma se encuentra el lugar donde antes estaba la casa de Jadiyah (P). A algunas cuadras de ese lugar, se encuentra el cementerio de Abu Talib donde se encuentran los restos de Jadiyah , Abu Talib y Abdul Muttalib (P). Fuimos allí a realizar una salutación. Al regreso, cruzando el mercado, se encuentra una pequeña mezquita donde se reveló la sura de los genios (suratuy-Yin, número 72 del Corán). Rezamos allí dos rakats y luego nos dirigimos hacia la mezquita para el salat del magreb, el cual rezamos ubicados en sus afueras. El número de musulmanes que se congrega al rezo en La Meca lo calculo mayor que en Medina, y estimo que pueden llegar a unas 100.000 personas. Otro día por la mañana salimos con un micro a recorrer Arafat, Muzdalifa y Mina. Vimos de lejos el lugar donde el Profeta (BPD) se ocultó durante la emigración, aquella cueva en la cual tan sólo una delgada telaraña lo separaba de sus enemigos. Luego visitamos el monte de la Misericordia (Yamalul Ramat) donde el Profeta (BPD) dio el sermón de la despedida poco antes de morir. Allí arriba pude realizar dos rakats sobre la roca, al aire libre, ante una vista muy hermosa. Cruzamos luego el terreno de Arafat y Muzdalifa, donde los peregrinos se reunen en el Hayy. Hay una mezquita muy grande y hermosa llamada la mezquita de Ibrahim Jalil que se abre en la temporada del Hayy y en ese momento estaba cerrada. Visitamos en Mina la mezquita de Jif donde los Imames de Ahlul Bait (P) solían rezar. También realizamos dos rakats en ese lugar. Luego fuimos a Mina y vimos los montículos de piedra donde se realiza la lapidación del demonio en el Hayy. Y en todos estos lugares le rogamos a Dios que nos permita en otra ocasión poder realizar los rituales de Hayy junto con los dos millones de musulmanes que allí se reúnen todos los años. ¡Ojalá que Dios nos permita vivir esta experiencia al menos una vez a todos los musulmanes! Una lluvia sobre la Kaaba El día que visitamos Arafat hizo un calor muy agobiante. El clima de la Meca es siempre muy pesado, pero ese día fue peor que otros. Por los cambios de temperatura sufridos por el aire acondicionado del hotel, el sheij se encontraba con una gripe muy fuerte y tuvo que quedarse en cama después del paseo. Yo tenía un serio resfrío y algo de faringitis, pero no me impedía concurrir a la mezquita a realizar un "tauaf". Hice eso y luego subí al primer piso para contemplar el patio con la Kaaba y su gente desde arriba. A pesar del fuerte calor, el número de personas realizando el "tauaf" era de unos cinco mil. Permanecí allí hasta el tiempo del salat del magreb. Justo antes de la oración el cielo se cubrió con oscuras nubes cargadas de relámpagos y fuertes rayos. Rezamos e inmediatamente comenzó a llover en forma torrencial. En ese momento, el número de personas en el "tauaf" se duplicó. Todos querían circunvalar la Casa de Dios bajo la lluvia. Era una escena conmovedora, una intensa manifestación de fe de parte de los musulmanes. Permanecí allí recitando Corán, rezando y suplicando hasta la hora del salat del isha , cuando paró de llover. De regreso al hotel, me detuve a telefonear a mi esposa y le dí aquella noticia: acaba de llover en La Meca. La despedida Finalmente llegó el momento de despedirnos de la Casa de Dios. El sheij me dijo : "Pídale a Dios que Le permita realizar una Umrah y un Hayy cada año. Debemos tener la intención de visitar Su Casa dos veces por año." Y con esa intención realicé mi último "tauaf", pidiéndole a Dios que me permita volver a realizar una Umrah con mi familia y un Hayy. Bebí agua de Zam zam una vez más por mí y por todos los hermanos musulmanes conocidos, en especial por aquellos que sufren enfermedades y le eché una última mirada a esa hermosa Casa engalanada de negro brillante. Sin duda que es el motor que emana la fe que mueve al mundo. Sin duda que mi corazón tiene ahora un nuevo hogar en aquella Casa. Sin duda que haré todo lo posible por volver. Las piernas me tiemblan y los ojos lagrimean, por lo que me vuelvo una vez más para saludarla. ¡Hasta pronto!