El mercenario sionista infiltrado en la Web y Foros, piensa que todos somos "ignorantes o débiles mentales", para creer que el Estado terrorista de Israel y sus criminales dirigentes son unas santas palomas o que la agresión deviene de los Palestinos, cuando es al revés, el sionismo asesino colonizó a la fuerza y a base de genocidios tierras palestinas, cometió atentados en todo el mundo e hizo presión internacional lobbista-sionista ante la ONU para robarse medio país(1948) y ahora intenta robarse el 90% de Palestina.

El mercenario sionistas y de mentalidad nazi, no se cansa de enviarnos basura informativa de Israel, cuando ya ha quedado demostrado hasta la saciedad, que el sionismo israelí es una ideología criminal, asesina y genocida. 

El principal bastión y cuartel del sionismo internacional en la actualidad, así como los cerebros que planifican Mega-Atentados de falsa bandera de orden mundial(11S, 11M, etc.), no se encuentra en el Estado terrorista de Israel físicamente, sino en los lugares donde tienen su residencia, donde comen, visten y tienen sus negocios estos criminales, principalmente en EE.UU, Gran Bretaña, París y Alemania. Si se golpea a estos terroristas del orden mundial, el Estado ilegal de Israel no duraría ni un mes de resistencia, ya que si sigue vivo Israel y cometiendo genocidios impunemente, es justamente porque sus lobbistas-sionistas presionan en organismo internacionales como la ONU o en EE.UU, para que el mundo no actúe sobre ellos.

El sionismo genocida va camino a ser liquidado de la faz de la tierra, y si Dios quiere, estaremos ahí para certificar su defunción, y esta vez no se salvaran bajo las faldas del victimismo con su usurero y desgastado Holocuento, porque esta vez el mundo se encargará que no quede ni cenizas de estos criminales.

IVP.

Pongamos al sionismo asesino en su lugar, el sionismo y el Estado terrorista de Israel es una ofensa y amenaza para toda la humanidad: 

http://imageshack.us/photo/my-images/197/limpiarseelculoconbande.jpg/



LA OTRA CARA DE LA MONEDA


JUDIOS CON DIGNIDAD EN ESPAÑA



Judíos Anti Sionistas en España
lunes, 12 de noviembre de 2012



BOICOT, DESINVERSIONES Y SANCIONES CONTRA ISRAEL

Por qué estamos a favor


BOICOT, DESINVERSIONES Y SANCIONES CONTRA ISRAEL
Por qué estamos a favor

Es cierto que a veces la palabra boicot da miedo.

El Boicot a Israel puede parecer una medida radical, pero la realidad para la población palestina de los Territorios Palestinos Ocupados, sea en Gaza -que sigue sufriendo un bloqueo ilegal- sea en Jerusalén o en Cisjordania, que padecen una asfixia de su economía y la fragmentación y conquista continua de su territorio, sea en Galilea, en los campos de refugiados y en el exilio, con sus diferencias, tiene en común el ser insoportable y cruel.
Por otra parte, la inacción y complicidad de la UE y de EEUU hacen necesaria una llamada a la sociedad civil organizada y al gran público –que puede ejercer su derecho a consumir o no- para que Israel cumpla con la legalidad internacional y así dar los pasos necesarios hacia un reglamento del conflicto.

¿Cómo es que algunos judíos apoyan al BDS?
Tanto Junts, la Associació Catalana de Jueus i Palestins, de ámbito catalán, como IJAN, la Red Internacional Judía Antisionista a nivel del Estado español e internacional y otros colectivos apoyan plenamente esta campaña.

Este apoyo surge de una misma lectura del “conflicto”, que podemos resumir en los siguientes puntos:

  • No se trata de un conflicto étnico
Como explica Schlomo Sand en su libro ¿Quién inventó el pueblo judío?, el pueblo judío no existe y nunca existió como tal sino que es y fue una comunidad parte, entre otras, de diversas naciones en el Mediterráneo y Europa. Los judíos y judías de hoy son descendientes de aquellos que antaño practicaban la religión judía, el judaísmo. Hoy en día, hay judíos catalanes, españoles, iraníes, argentinos e israelíes…pero también pobres y ricos… laicos y religiosos, pues la religión que fue su referente común ha dejado de serlo, a veces sustituida por el sionismo o por una simple adhesión al Estado de Israel, o por un vínculo a la memoria histórica o familiar.

  • No es un conflicto religioso

Ni un conflicto bíblico entre dos pueblos hermanos (y, para que conste, la Biblia no es un libro de historia para nosotros).
Judíos, Musulmanes y también Cristianos vivieron en paz durante siglos en la Palestina histórica y en todo el Oriente Medio compartiendo, con sus diferencias, una misma cultura. La convivencia en Palestina se fue degradando durante el siglo XX justamente con la colonización sionista y culminó en la ruptura con el plan de partición de NNUU y posterior proclamación del Estado de Israel.

  • No es un conflicto entre 2 partes iguales, sino que muy claramente existe una parte dominante y otra dominada, una ocupante y otra ocupada.

  • En cambio, Si que es un conflicto político y por lo tanto tiene solución política.

El Estado de Israel se creó a través de una conquista militar en 1948 con la consecuente expulsión de 600.000 palestinos y una política de terror y limpieza étnica que Ilan Pappe, historiador israelí, ha documentado en su obra “La limpieza étnica de Palestina”.


Se trata de un conflicto por la tierra derivado de la continua conquista territorial por parte de Israel, que día a día sigue ocupando nuevas tierras y expulsando población autóctona, usando por ello a los colonos y al muro. De hecho, Israel sigue sin fijar su frontera oriental. Esta colonización se gestiona a través de organismos como el Fondo Nacional Judío cuya misión es asegurarse que las tierras nunca dejen de estar en manos judías ni puedan ser trabajadas por los no judíos.


  • Si es un conflicto de origen colonial (y éste es un punto fundamental, que nos diferencia de cierto pacifismo israelí).

Desde su principio, el sionismo propuso al Imperio británico -la potencia colonial dominante- estar a su servicio en Oriente Medio, para impedir la unión de la nación árabe a la caída del imperio otomano, asegurar un control de los recursos naturales –el gas y el petróleo- y “acabar” con la cuestión judía en Europa. Israel ha seguido la misma política con Estados Unidos desde la segunda guerra mundial.

  • El sionismo  es racismo

Somos antisionistas por ser, además de anticolonialistas y antiimperialistas, antirracistas.
El sionismo, la ideología que fundamenta el Estado de Israel, es una ideología racista y excluyente porque usa una argumentación nacionalista-religiosa para asegurar la dominación de un pueblo “elegido”, el judío, sobre los demás habitantes de Palestina Esta dominación se traduce en una estructura de estado, un arsenal jurídico y prácticas cotidianas de discriminación institucional que permite caracterizar al sistema como uno de SEGREGACIÓN/SEPARACIÓN es decir APARTHEID en lengua afrikáner.
El sistema también instituye una jerarquía étnico-cultural entre los propios judíos, con los judíos europeos blancos arriba de la pirámide y los orientales y africanos abajo. Los indígenas palestinos quedan excluidos de esa jerarquía.

  • El sionismo sí es militarismo

La guerra permanente ha conducido a una militarización de la sociedad israelí y a la creación de un complejo industrial militar que exporta sus técnicas y su tecnología de seguridad en el mundo entero, poniendo en peligro la estabilidad de la región y más allá.

¿Porqué es importante que participemos en esta campaña BDS?

Porque la propaganda de Israel pretende, por voz de sus dirigentes, representar y hablar en nombre de todos los judíos del mundo, no solo de los judíos israelíes, y actúa para justificar un pretendido Estado judío, excluyendo a todos los ciudadanos que no lo son. Nosotros, como ciudadanos y ciudadanas europeos, judíos o de origen judío, no les elegimos y por lo tanto, no aceptamos que hablen en nuestro nombre. No les reconocemos ninguna legitimidad.

Porque Israel dice ser un lugar seguro para los judíos del mundo, cuando en realidad ese es el lugar en que las personas sufren la mayor inseguridad por el simple hecho de considerarse judíos. Es su política la que está fomentando manifestaciones de judeofobia, tanto en las banlieues francesas como en el mundo arabo musulmán y en el mundo no occidental, que ve cómo EEUU y Europa aplica un doble rasero en el caso de Israel y le permiten gozar de impunidad en sus violaciones del derecho internacional.
En realidad, Israel agita el miedo entre los judíos del resto del mundo para que emigren a Israel, pero la mayoría de ellos prefieren vivir en sus respectivos países, y en EEUU mismo se oyen cada vez más voces críticas hacia la política israelí de apartheid, así como menos identificación y recaudación, lo que preocupa al movimiento sionista mundial. Incluso el apoyo incondicional de EEUU hacia Israel podría tener fecha de caducidad.

Porque para descalificar el movimiento de solidaridad con Palestina y criminalizar la campaña BDS, como en Francia, Israel agita la bandera del antisemitismo. Es decir pretende etiquetar cualquier crítica hacia el Estado de Israel como antisemitismo para descalificarla e incluso afirmar que el antisionismo es antisemitismo, cuando las dos cosas son claramente diferentes: el antisemitismo es una política activa de discriminación y persecución de los judíos que se dio por razones religiosas primero y políticas después con la extrema derecha y el nazismo. Es una política contra las personas, contra el colectivo antes mencionado y lo fue también contra una idea que muchos judíos y judías defendieron activamente: el socialismo.

Mientras que el sionismo es una idea nacida en Europa como reacción al antisemitismo del final del XIX, que se traduce en un proyecto concreto de colonización de un territorio: la Palestina histórica, ya ocupada por un pueblo, el palestino. Ser antisionista, es cuestionar la legitimidad de ésa idea y del proyecto que sustentan el Estado de Israel; no es de ningún modo ser antisemita ni mucho menos estar contra los judíos, pues algunos judíos también son antisionistas (mientras que algunos sionistas no lo son).

La lección que sacamos de la persecución nazi es la necesidad de la lucha y la resistencia contra todas las formas de racismo y discriminación, así como la solidaridad con los pueblos oprimidos, y no el apoyo a ultranza a un Estado, Israel, que tiene la discriminación en sus fundamentos.

Hoy en día, llama poderosamente la atención el hecho que los antisemitas históricos, es decir la extrema derecha europea y americana, manifieste explícitamente su apoyo a Israel –sea por voz de Aznar o Berlusconi en Europa occidental, en Europa del Este, o a través de los evangelistas y neoconservadores norteamericanos- en comunión contra el Islam o contra los inmigrantes…. También aquí en Cataluña, el sionismo se beneficia de apoyos políticos de sionistas no judíos, de sectores del catalanismo que simpatizan con Israel…

Por todas éstas razones IJAN y Junts apelan a apoyar la campaña BDS.
Esta campaña no ataca a las personas: al contrario, es un medio no violento mediante el cual la sociedad civil puede expresar su rechazo a un Estado opresor y racista, cuyos fundamentos y acción no son democráticos, y a la vez manifestar su solidaridad con la población palestina, para sentar las bases de una convivencia en Libertad, Igualdad y Justicia en ese lugar del mundo.

Fuente: http://judiosantisionistasenespanya.blogspot.com.es/



----- Mensaje reenviado -----
De: Claudio Ernesto Gershanik
Para: QosqoAprista@yahoogrupos.com.mx
Enviado: Miércoles, 28 de noviembre, 2012 3:40 A.M.
Asunto: Re: [QosqoAprista, El Foro del Pueblo Indoamericano] Nazi-sionismo y Palestina: La historia que Israel oculta (Parte III)

 

Hamás, Israel y ser judío en España

La consideración hacia los judíos es uno de los problemas tribales que afectan a este país

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Empiezo con el de Hamás.
Hamás es un ejército financiado por Irán como arma contra Israel cuyo objetivo es la destrucción del Estado de Israel. Muchos palestinos están en contra de Hamás; es más, ha habido guerras civiles entre palestinos por el tema de Hamás, así que ser palestino no quiere decir ser de Hamás. Pero Hamás ganó las elecciones de Gaza y tira cohetes a Israel con el objetivo de matar civiles israelíes. Por eso Israel bombardea Gaza y no bombardeaCisjordania, por ejemplo, donde gobierna Al Fatah y hay muchos más palestinos. También por eso yo mismo he participado en ONGs que ayudan a palestinos y he donado a causas palestinas: porque la mayoría de los palestinos son moderados. Pero estos días el conflicto es con Hamás.
Hamás llegó al poder en parte gracias a que Israel decidió dar autonomía a Gaza y retirar los colonos de allí bajo el liderazgo de Ariel Sharon, que cayó en coma y nunca vio los pésimos resultados de su estrategia. La esperanza de Sharon era que Gaza se ocupara de tratar de prosperar, se ocupara de los suyos, viviera en paz con Israel... Algo curioso, por cierto, teniendo en cuenta que Sharon había sido un guerrero toda su vida. Así, la esperanza de muchos israelíes era que los palestinos de Hamás quisieran más a sus hijos de lo que les odian a ellos y construyeran su país. Pero la realidad es otra muy diferente. Hamás es un enemigo terrible de Israel que desea no la solución de los dos Estados propuesta en Oslo que muchos apoyamos, sino la desaparición de Israel.
La mayoría de los palestinos son moderados. Pero Hamás busca la desaparición de Israel
Los israelíes quieren vivir en paz. De eso no tengo duda, aunque muchos en España sí la tienen. Los israelíes quieren vivir en paz más que nada porque su sociedad es un gran éxito; en pocos años, Israel ha alcanzado un nivel de vida como el existente en Europa, y con un paro bajísimo. Lo mejor para Israel es que nazca un Estado palestino próspero que sea un buen vecino y quiera vivir en paz. Israel es un Silicon Valley en Oriente Próximo, próspero, una cuna de innovación. Es conocido como “start up nation” por la cantidad de nuevas empresas innovadoras que se crean ahí. Mucha de la creatividad empresarial de Israel nos vendría muy bien en España para bajar el paro.
En su historia, Israel ha entregado el Sinaí a cambio de paz a Egipto, ha entregado territorios a cambio de paz a Jordania. Pero esta tendencia se acabó cuando entregó Gaza a cambio de paz y consiguió guerra. Se puede discutir si Israel realmente está haciendo todo lo posible para lograr la paz con los palestinos en general; yo creo que no. Me parece especialmente terrible la insistencia de los israelíes de construir colonias en territorios palestinos, y esta es mi crítica más fuerte al Gobierno israelí. Pero curiosamente estas colonias se construyen en Cisjordania, no en Gaza, de donde Israel sacó a la fuerza a todos los judíos que había. Sin embargo, los cohetes vienen de Gaza y han matado y herido a israelíes. Los palestinos de Cisjordania son mucho más razonables y los conflictos con ellos son menores. El 25% de los habitantes del Estado de Israel también son palestinos; estos nunca atacan a Israel, ni los cisjordanos lo hacen de la manera que lo hace Hamás.
Ahora un paréntesis en este artículo para comentar mi realidad: la de ser un empresario judío en España, y cómo dejé este país que tanto quiero después de vivir 17 años aquí y me fui a vivir a Estados Unidos. Esto es para entender este artículo en su contexto. Para que lo apoyes o critiques sabiendo que es una visión muy personal del conflicto, pero no por eso menos válida.
Viví de pequeño en Argentina. Luego me fui a Estados Unidos, donde viví 18 años. Después a España, donde viví 17 años. Y hace dos meses regresé a Estados Unidos. Mi vivencia, y la de los poquísimos judíos que viven en España (unos 30.000 en todo el país) es que lo pasé mal por ser judío en España, y una de las razones por las que me fui de España es esa. No la más importante, por cierto. Otras razones de más peso son el desagrado y envidia con la que miran muchos españoles a los empresarios, no como creadores de empleo (lo que hice yo con Jazztel, Ya.com y ahora Fon, que sigue creciendo en España) sino, frecuentemente, como ladrones. Y la tercera razón y la más importante por la que vine a Estados Unidos es porque considero al Gobierno español especialmente incapaz para sacar el país adelante y aquí tengo muchas más oportunidades. Como dije públicamente, en vez de abaratar el empleo, el PP abarató el despido, heredó un desastre del PSOE y lo hizo peor. Yo soy empresario, necesito un entorno mínimo para realizar mi labor, y eso lo tengo en EE.UU. Puedo hacer crecer Fon en España, pero gracias a que la financiación la recibo de Estados Unidos y el Reino Unido. En España el poco crédito que hay está metido en el agujero negro de la construcción y los bancos malos. Para emplear a más gente en España, y la hay buenísima, tengo que estar en Estados Unidos, desde donde se financia Fon.
Fin de paréntesis
Volviendo a Israel y Hamás; cuando Israel decidió bombardear Gaza para terminar con la lluvia de cohetes que caía sobre su población civil, me alegré de no estar en España. Porque claramente es una tragedia: mueren civiles, aunque Israel no esté tratando de matar civiles y Hamás sí. Es más, si Hamás dijera “aquí hay niños” y los niños palestinos estuvieran en zonas delimitadas durante el conflicto, Israel nunca bombardearía esos refugios ni mataría niños. Pero no puede por culpa de los escudos humanos, un concepto que a muchos españoles, por amar la vida y no conocer a un enemigo como Hamás, les resulta imposible de entender. Sin embargo, mucha prensa española opina lo contrario. Creen que Israel quiere exterminar a los palestinos. Y los más de 800 cohetes que han caído hasta ahora en Israel son, en general, ignorados por la prensa española, así como las víctimas israelíes, que parecen insignificantes porque son menos en cantidad. Como si Israel no tuviera el derecho de defender a todos sus ciudadanos. Los artículos que leo en Estados Unidos sobre el conflicto son equilibrados; los de España no me parecen imparciales.
Ser judío en España cuando Israel pelea con Hamás es como ser del Barça en medio de los Ultra Sur
España es un país que quiero mucho, quizá más que mi Argentina natal y que Estados Unidos, un país en el que, salvo por esos temas desagradables como los prejuicios entre españoles, el tribalismo español (catalanes, vascos, madrileños, andaluces, nacionalismos varios entre ellos), he vivido muy bien y forjado fuertes amistades. Un país en muchas cosas maravilloso: su historia, su geografía, y nadie --y digo nadie-- es mejor amigo que un español. Pero ser judío en España cuando Israel pelea con Hamás es como ser del Barça en medio de los Ultra Sur. Mejor irse.
Ahora, para que me entiendas algo más, te pregunto lo siguiente. Si los marroquíes empezaran a tirar cohetes que cayeran en Ceuta argumentando que estos territorios eran árabes y tienen que volver a ser árabes y obligando a la población española a meterse en búnkeres como el millón de israelíes que ha dormido en refugios estos días, ¿qué haría España? Pues está claro lo que haría, pondría una valla como lo hizo ya hace años, y cuando la gente tratase de cruzarla, usaría violencia, como hizo en 2005, cuando cinco murieron y 100 resultaron heridos al tratar de entrar en España. Ahora, si Israel hace lo mismo, bueno, ¡no quiero ni pensar la reacción de la prensa española!
Te hago otra pregunta más sencilla. Tú, lector que criticas a Israel ¿me puedes decir, con la mano en el corazón, que tú crees que, si Hamás no atacara a Israel, Israel bombardearía Gaza de todas formas? ¿Y si fuera así, por qué? Compara la historia que tantos critican de Israel, las “masacres”, por ejemplo las campañas militares en las participó la misma España, las de Irak y Afganistán en la que murieron cientos de miles de civiles inocentes. El ejército israelí, que hasta el momento lleva 100 víctimas civiles en Gaza, y es probable que la tregua aguante. Si vamos a hablar de masacres podemos empezar por otros sitios. Líbano, por ejemplo, en cuya guerra civil murió el 7% de la población; la guerra entre Irak e Iran, las guerras de Afganistán e Irak, ahí si que han muerto cientos de miles, si no millones de árabes. Si Israel quisiera exterminar palestinos lo podría hacer, pero no lo hace porque quiere la paz y respeta el derecho de los palestinos a tener su país. Mientras tanto, ahora mismo, en la frontera norte de Israel tenemos a Siria, a Bashar Al Assad masacrando decenas de miles de personas. ¿Dónde están las manifestaciones españolas sobre el tema? ¿Estás enterado del horror que es eso?
Te digo, viví en España, quiero a España, pero si un judío hace algo malo, y matar a un civil, aunque no sea tu objetivo, es siempre terrible, el español medio está mucho más listo para denunciarlo que si los españoles, europeos en general, los árabes o los mismos norteamericanos lo hacen. Si Israel tiene un muro, resulta que los judíos hacemos apartheid, pero si España tiene un muro en Ceuta en el que se mata a los que tratan de cruzar, es razonable. Y a los miles de africanos que murieron tratando de llegar a España en búsqueda de trabajo, ¿por qué les dejamos morir y no los rescatamos en barcos de la Marina? Sé que rescatamos y ayudamos a bastantes, y hay gente maravillosa en España dedicada a ellos, pero aun así miles han muerto tratando de venir a nuestro país. Ahora, eso sí, si Israel trata de parar un barco con gente armada que va a Gaza, España explota, literalmente explota en furia, y los judíos, mejor nos escondamos. Cuando ocurrió el episodio del barco turco, la reacción en España fue totalmente sobredimensionada con respecto a la realidad del acontecimiento.
¿Qué haría España si los marroquíes tirasen cohetes a Ceuta argumentando que este territorio es árabe?
Cuando Hamás tira cohetes a la población civil israelí, su objetivo es matar civiles inocentes. Cuando Israel bombardea, hace todo lo posible, como se vio en el ataque en el que murió el jefe militar de Hamás, para matar combatientes de Hamás. Y esto vino luego de una lluvia de cohetes de Hamás a Israel. Para Israel, matar un niño palestino, un civil palestino, es un fracaso, es un horror. Para los palestinos de Hamás, matar a un civil israelí lamentablemente es una fiesta, como se ve en este vídeo.
Mira este otro vídeo de un comentarista de televisión de Hamás que relata el atentado en un autobús público de Tel Aviv y dice: “Roguemos a Alá para que dentro de poco tiempo veamos bolsas llevando a muertos”. Dice que las mezquitas de Gaza están celebrando. En fin, dice horrores y los dice por televisión.
Y para muchos españoles, lamentablemente, insultar a un judío —por cierto, muchos como yo poco tenemos que ver con Israel--- es algo frecuente. Es más, solo la palabra judío es un insulto en España. Trata de levantarte en una universidad española para defender el derecho de Israel a defenderse de Hamás y me cuentas como te fue. Di que eres judío y que apoyas a Israel y me cuentas como te fue. A los judíos les va bien en España mientras no levantan la cabeza cuando Israel entra en conflicto con Hamás. Por supuesto, está la minoría española que ha visitado Israel y sus países vecinos y con quien siempre me relacioné muy bien. O simplemente la gente que en España, pese a ser bombardeada por una prensa parcial, se tomó el tiempo de estudiar las fuentes originales. Pero no son el público general.
Termino. Primero, con el deseo de que la tregua recientemente declarada se mantenga. Y después, comentando que el problema judío en España es un problema más, una tribu más del problema tribal que tiene este país con una tendencia muy fuerte al separatismo, al desmembramiento, a los odios internos. No es que el español medio sea antisemita y punto; en general, tiene muchos otros prejuicios que también dificultaron mi vida en España. El Gobierno sabe esto y acaba de sacar una fantástica medida en la que le da la nacionalidad española a los descendientes de los judíos sefardíes expulsados de España en 1492 (Sefarad quiere decir España en hebreo). Pero mira este artículo que divulga el tema y lee los comentarios, estos comentarios te darán una buena idea de que piensan muchos españoles sobre los judíos. Este es un mal generalizado en este país. Escuchar a mis amigos catalanes hablar mal de los madrileños, escuchar a los madrileños hacer lo mismo de ellos, cuando estas dos partes de España tienen mucho más en común de lo que tienen de diferente. El tribalismo en España es un problema serio que puede terminar con España tal como la conocemos. Y en estos momentos, en los que el país se hunde, es cuando la unión es indispensable para salir a flote. Creo que es hora de que todos los españoles ---religiones, etnias, culturas--- estemos unidos para salir de la crisis, respetemos más a los demás, acusemos menos, asumamos nuestras culpas y salgamos adelante.
 
Martín Varsavsky es Consejero Delegado de Fon y profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York)

El 27 de noviembre de 2012 20:39, Ivan Vasquez P. <ivanvasquezp1@yahoo.es> escribió:
 

(PARTE III)




Palestina y el sionismo

Palestina del Imperio Otomano a la proclamación de Israel.


II Guerra Mundial y el fin del Mandato


A- La II Guerra Mundial y el Holocausto

El asesinato (supuestamente) de seis millones de judíos europeos por parte de los nazis  -Holocausto- tuvo una gran repercusión en la situación de Palestina. Durante la guerra, los británicos prohibieron la entrada de los judíos en Palestina, dejándolos en campos de detención o deportándolos a lugares como Mauricio. Abraham Stern, líder de la banda sionista Lehi, junto con otros sionistas, intentaron sin éxito convencer a los nazis de que la inmigración a Palestina podría ser una "solución" para el "problema judío". El criminal de guerra nazi Adolf Eichmann (secuestrado por el Mossad desde Argentina y ejecutado por Israel en los años sesenta) visitó Palestina en 1937 y concluyó, que permitir la inmigración judía a Palestina no entraba dentro de la política nazi.

El 6 de noviembre de 1944, Eliyahu Hakim y Eliyahu Bet Zuri, miembros de la banda terrorista Lehi, asesinaron a Lord Moyne en El Cairo. Moyne era el ministro británico para Oriente Medio y los sionistas le consideraban responsable de impedir la inmigración judía a Palestina.

El rechazo británico a permitir la inmigración judía a Palestina, durante la II Guerra Mundial, tenía como objetivo calmar las protestas palestinas y árabes y evitar un nuevo frente bélico en Oriente Próximo. Era, pues, un rechazo táctico.

Al finalizar la II Guerra Mundial, 250.000 judíos fueron abandonados a su suerte en los campos de refugiados europeos. La presión de la opinión pública internacional, y en particular las repetidas peticiones del presidente norteamericano Harry S. Truman y las recomendaciones del Comité Anglo-Americano de Peticiones, hicieron que los británicos admitieran sólo la entrada de 100.000 inmigrantes judíos a Palestina, cosa que no satisfacía a las reclamaciones sionistas. Como reacción, las bandas judías que operaban en la sombra se unieron y llevaron a cabo varios atentados contra los británicos. En 1946, el Irgún atentó contra el Hotel Rey David de Jerusalén, el Cuartel General de la Administración británica en Palestina, matando a 92 personas. Hoy día, los libros escolares en Israel consideran estos actos como parte de su “guerra de independencia” y lo argumentan enseñando que fueron ellos y no los palestinos los que echaron a los británicos de Palestina.

Poco después de finalizada la guerra y viendo que la situación se les escapaba de las manos, los británicos anunciaron su deseo de finalizar su Mandato colonial en Palestina. Este hecho fue interpretado por los líderes y las bandas armadas sionistas como un signo de debilidad, por ello redujeron sus ataques contra los británicos y los intensificaron contra la población palestina en el norte del país, con el fin de expulsar a los habitantes de las ciudades más importantes y los pueblos más estratégicos en la geografía Palestina.


B- Plan de partición de Palestina

Tras el fin de la II Guerra Mundial y la consternación que produjo en la comunidad internacional el Holocausto nazi, las potencias vencedoras deciden acelerar la fundación del Estado judío en Palestina. Los historiadores consideran que esta actitud de las potencias occidentales lleva dentro de sí un sentimiento de culpa hacia lo ocurrido con los judíos, y por lo tanto la decisión que se tomaría posteriormente será una compensación a los judíos europeos por el Holocausto que padecieron. En este punto, hemos de tener en cuenta la voluntad expresada por Gran Bretaña de poner fin a su Mandato en Palestina, lo que haría que las potencias pensaran en reconfigurar el territorio palestino como lo hicieron en varias regiones del Este de Europa.

El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en Nueva York, aprobó una resolución (Resolución 181) que recomendaba un plan de partición de Palestina. El plan de la ONU proponía dividir Palestina en dos Estados, uno judío y otro palestino árabe, con un área, que incluía Jerusalén y Belén, bajo control internacional. El rechazo de los palestinos y el Mundo Árabe a este plan que divide Palestina y entrega parte de ella a colonos judíos europeos sin consultar a los palestinos, tuvo como consecuencia la guerra árabe-israelí de 1948.

En 1947, los colonos judíos formaban sólo un tercio de la población de Palestina y poseían sólo un 6% de la tierra, pero el plan de partición, del 29 de noviembre de 1947, otorgaba al Estado judío un 55% de la superficie total de Palestina (ver el mapa adjunto a este párrafo). El Estado palestino tendría, en su mayoría, una población árabe palestina, mientras que el Estado judío tendría casi tantos árabes como judíos. Los palestinos rechazaron la partición. Los sionistas la aceptaron, aunque tenían objetivos más expansionistas. En 1938, durante anteriores proposiciones de partición, Ben Gurion declaró, "cuando nos convirtamos en un poder fuerte después del establecimiento del Estado, aboliremos la partición y nos extenderemos por toda Palestina”. El territorio y la homogeneidad étnica fueron los dos principios fundamentales que guiaron a los sionistas en su proyecto de creación del Estado de Israel y en la partición de Palestina. El Movimiento Sionista buscó el control de todo el espacio de la Palestina histórica y la construcción de un Estado para los judíos que exigía la limpieza de otras etnias de dicho espacio.

A partir del momento en que fue tomada la resolución 181, el Movimiento Sionistas y sus bandas armadas se apresuran a crear hechos consumados para conseguir el control sobre el territorio. La estrategia fue el uso del terror para expulsar al máximo número posible de palestinos del territorio que las potencias designaron para los colonos judíos. La táctica de atacar pueblos pequeños, asesinar a sus habitantes y quemar sus casas, sirvió y funcionó para extender el pánico entre la población palestina y forzarla a abandonar sus tierras.

C- Las masacres

La mayor parte de los historiadores israelíes considera que las atrocidades contra la población palestina fueron cometidas por las bandas Haganá, Palmach, Lehi e Irgún. Al Investigar la masacre de Deir Yassin, Nurdeen Masalha, profesor en la Hebrew University de Jerusalén, escribe: “El jefe de inteligencia de la Hagana en Jerusalén, Yitzaq Levi, afirma que la matanza se produjo con el consentimiento del Alto Comando de la Hagana de Jerusalén, David Shaltiel. Es más, los documentos oficiales israelíes desclasificados – entre 1980 y1988- muestran que Deir Yassin fue una sola entre otras matanzas en otros pueblos que habían obtenido acuerdos de no agresión con la Hagana[1], y añade: “Los archivos desclasificados muestran también que la política de evacuación de la población palestina por parte de la Hagana en la costa entre Haifa y Tel-Aviv se produjo a partir de 1947 (...) Pero existen documentos que muestran que las agresiones de la Hagana se desarrollaron tan pronto como en 1946, en el llamado Plan Dalet”. Por su parte, el historiador israelí Kapeliouk, explica:“Los pactos entre judíos y árabes no impidieron que los árabes sufrieran la expulsión y las masacres por parte judía (...) Sin embargo, la mayor parte de documentos sobre estos hechos se mantienen bajo llave, con el pretexto de que su publicación podrían dañar los intereses nacionales (...) Benny Morris solicitó al Tribunal Supremo su apertura para el estudio de las masacres de 1948 pero su petición fue rechazada en 1986” [2].

El párrafo anterior nos sirve para hablar de una de las muchas mascares que se cometieron contra la población palestina, con el fin de desalojarla de su tierra mediante el terror. Se trata de la masacre de Deir Yassin, la más documentada y comentada por los nuevos historiadores israelíes, considerados revisionistas por elestablishment del Estado israelí.

Deir Yassin era una aldea localizada a 3 Km. al oeste de Jerusalén, contaba con una población aproximada de 750 personas (1948), los cuales eran campesinos. Esta aldea propiedad de su población tenía un área de 2.857.000 mts cuadrados. Deir Yassin se caracterizaba por casas construidas con piedras, callejuelas estrechas y tortuosas, que tenía algunas tiendas a los laterales, contaba con una Mezquita y un pozo de agua, todas estas construcciones estaban en un área de aproximadamente 1,2 km cuadrados.

En la noche del 9 al 10 de Abril de 1948, miembros de las bandas sionistas (Irgún dirigida por Menahim Begin – más tarde sería primer ministro de Israel-, un segundo grupo de Shteren y un tercer grupo de la Hagana y Palmach), atacaron Deir Yassin.

A las 2 de la madrugada del día 10 de Abril fue dada la orden de ataque, haciéndolo la banda terrorista Irgún, miembros de Hagana y Palmach, entraron por la zona Este en dirección al sur, seguidos por el grupo Shteren-Lehi con carros blindados y altavoces. Al acercarse a la aldea llamaban a la población para que salieran de sus casas, indicándoles dirigirse hacia el oeste, rumbo al pueblo de “Ein Karem” prometiéndoles cuidar de su integridad y salvarles la vida. Algunos de los habitantes de Deir Yassin creyeron las llamadas emitidas a través de altavoces y empezaron a salir rumbo a la dirección indicada, ignoraban que iban a ser asesinados. Los que salieron de sus casas fueron ejecutados en el Oeste del pueblo, mientras los que se resistían a salir fueron asesinados dentro de sus casas. Se estima que en aquella mascare fueron asesinados entre 200 y 300 palestinos, sin distinguir entre mujeres y hombres, ni entre niños y ancianos. En septiembre de 1948, los inmigrantes judíos ortodoxos de Polonia, Rumania y Eslovaquia se establecieron en el pueblo de Deir Yassin. Cuando Jerusalén fue ampliado, el pueblo de Deir Yassin pasó a formar parte de la ciudad y es ahora simplemente conocido como la zona comprendida entre Givat Shaul y Har Nof en las laderas occidentales de la montaña.

La masacre de Deir Yassin fue uno de los sucesos más significativos de la historia entre palestinos e israelíes durante el siglo XX. No debido al numero de muertos o por su brutalidad, sino porque fue la causante principal (con otras masacres en los días posteriores) del abandono y evacuación de 400 pueblos y ciudades árabes palestinas y la expulsión de más de 700,000 palestinos para hacer sitio a los supervivientes del Holocausto y a otros judíos del resto del mundo. Esta masacre fue importante también porque ha sido la primera entre una decena de masacres que fueron cometidas dos meses antes del establecimiento oficial del Estado israelí- mayo 1948-.

 Decenas de masacres como esta fueron cometidas entre 1947 y 1949. Las más destacadas en esta época fueron las siguientes: Abu Kebir, (Jaffa), 6 de diciembre 1947; Tireh (Haifa), 13 de diciembre 1947 ; Khisas (Safad), 19 de diciembre 1947; Qazaza (Ramleh), 20 de diciembre 1947; Abu Shusha, 3 de enero 1948; Shafa Amr (Haifa) y Tamra (Nazareth), 19 de enero de 1947; Sukreir (Gaza), 26 de enero 1947; Sa’Sa (Safed), 14 de febrero de 1947; Biyar y Ads (Jaffa), 5 de marzo de 1947.