____________________________________________________________Bush debe pagar por todos sus crímenes
Lo que una persona recibe sin trabajarlo, otra lo trabaja sin recibirlo.

Patricio
 
Q.S.V.T.  Q.N.Q.N.U.S.!!!!!
Antrax

----- Mensaje reenviado -----
De: Pascual Olivas
Para:
Enviado: miércoles, 28 de noviembre de 2012 13:22
Asunto: FW: Sobre la muerte de Arafat

Enviado por mi compañero Alfonso Acero. Saludos


From: fontxoaoc@msn.com
Subject: FW: Sobre la muerte de Arafat
Date: Wed, 28 Nov 2012 17:55:44 +0100

Eugenio García Gascón
La vida cotidiana de ayer en Ramala fue similar a la de otro día cualquiera. Las calles céntricas alrededor de la plaza Al Manara estaban abarrotadas, como ajenas a la exhumación del cadáver de Yaser Arafat que tuvo lugar a solo unos cientos de metros, en la Muqata, donde está enterrado desde su muerte hace ocho años.
Muchos palestinos, la inmensa mayoría, creen que Arafat fue asesinado por Israel, y quieren confirmar sus sospechas. Científicos rusos, franceses y suizos examinarán el cadáver y determinarán si Arafat fue envenenado.
Israel, por supuesto, niega cualquier implicación, pero existe un testigo de cargo, Uri Dan, al que ya no se puede silenciar, porque está muerto y dejó su “testamento” poco antes de fallecer de cáncer el 24 de diciembre de 2006.
El periodista y escritor Uri Dan conoció a Ariel Sharon en los años cincuenta y los dos mantuvieron una estrecha relación durante décadas. Uri Dan no solo fue amigo íntimo de Sharon hasta su muerte, sino que también fue su confidente. Escribió muchos artículos sobre Sharon y hoy día su testimonio se considera imprescindible para cualquiera que desee realizar trabajos académicos sobre Sharon.
En 2006, poco después de que Sharon entrara en coma, Uri Dan fue diagnosticado de cáncer. La enfermedad ya estaba en su fase final y el periodista no lo divulgó, lo mantuvo en secreto. Pero entonces escribió su último libro, ‘Ariel Sharon: conversaciones íntimas con Uri Dan’, que vio la luz en Francia unas pocas semanas antes de su muerte. En Israel no se habría podido publicar debido a la censura.
Pues bien, en este libro Uri Dan cuenta que unos meses antes de la muerte de Arafat, Ariel Sharon telefoneó al presidente George Bush hijo y le pidió permiso para asesinar al líder palestino. Bush se lo dio y poco después Arafat empezó a tener síntomas de la desconocida enfermedad que lo condujo a la muerte.
El testimonio de Uri Dan bien puede considerarse la última palabra sobre este asunto, ya que el periodista no tenía ninguna razón para mentir sobre su íntimo amigo Ariel Sharon cuando los dos se encontraban en el lecho de muerte.