[Más abajo se incluyen archivos adjuntos de BERNARDO CAAMAL ITZA]
Urge frenar al Dragón Amarillo, citricultores sureños

           Detectan más casos de la enfermedad en los municipios de Tzucacab, Akil y Oxkutzcab y ponen
             en peligro más de 14 mil hectáreas de cítricos en el sur.
Para el control de la diaphorina, tal como es conocido el portador del HLB, primero que los citricultores y la sociedad en general se informen y se organicen para su control.
Unidades de riego y sus representantes, son los más interesados en colaborar para detener el avance del HLB en sus huertos.

Oxkutzcab, Yucatán, México a 25 de junio de 2013.

Los cítricos en general aumentan sus rebrotes durante estos meses de lluvia, pero el que no deja de tenerlos en todo el año, es el limón, en cambio los otros son mínimos, y en el caso del primero, sea un lugar ideal para que reproduzca el Psílido Asiático del Cítrico (Diaphorina citri ), transmisor de la enfermedad mejor conocida como el Huanglongbing (HLB) de los cítricos (Candidatus Liberibacter spp.).
 
“A pesar de los efectos visibles del HLB en Colima y la información que le proporcionamos a los productores, pero aún mucha gente no tienen claro cómo afectaría a los cítricos y cuáles serían sus efectos inmediatos en la sociedad yucateca. Sin embargo, llego el momento en que todos nos pongamos las pilas para asistir a las reuniones informativas que se convoquen para tal fin, primero para conocer el insecto, y segundo, como afectan a los cítricos y cómo podríamos participar y evitar que la enfermedad continúen contagiando a nuestras plantas”, recalcó el Ing. Severo Escobedo Cortés, presidente del Comité de Sanidad vegetal en Yucatán (CESVY).
 
Antonio Novelo Cocom, uno de los expertos del HLB, al hacer un breve recuento sobre las acciones preventivas que realiza el CESVY, señaló la importancia del monitoreo y del diagnostico para conocer la población de insectos y de la situación en que se encuentran los árboles, de ahí se derivan las muestras que son enviados a los laboratorios para descartar si tienen o no dicha enfermedad.
 
-En los últimos meses de este año, los resultados de los laboratorios nos indican la existencia de casos positivos en algunos huertos ubicados en Oxkutzcab y en Akil, eso significa duplicar esfuerzos para minimizar los efectos del HLB, dijo el experto y el responsable de la campaña  para el control de esta enfermedad en Yucatán.
 
El HLB, es una enfermedad de lento avance, una vez que las bacterias se introducen al árbol tarda varios meses en iniciar sus efectos perniciosos, van bloqueando los sistemas circulatorios e impidiendo que lleguen los nutrientes a las hojas o los frutos, se deforman frutos, semillas o cambiar el sabor, tarda varios meses, el árbol sigue produciendo y puede ser apto para consumo humano. 

Las cítricos al ser infectados con el HLB, a unos cuantos meses va bajando su producción, las frutas quedan pequeñas e insípidas, y luego las plantas se mueren,  informan incluso en lengua maya a los productores por parte de los técnicos del CESVY.
 
Ante esta situación, el CESVY, ha intensificado la acción de sus 44 técnicos de campo para hacer diariamente  recorridos por las plantaciones citrícolas por esta región, con la finalidad de explorar, monitorear, diagnosticar, controlar los focos de infestación e informar a los citricultores sobre los riesgos que implica la presencia del HLB en los huertos.
 
La campaña para el control del HLB, el CESVY los realiza en coordinación con la SAGARPA,  en donde de primera instancia,  informa y busca la suma de acciones con todas las autoridades y productores citrícolas, y que de acuerdo a los datos oficiales, sólo en el sur del estado, existen más de 14 mil hectáreas de cítricos en riesgo.
 
La información que existe en torno al HLB o Dragón Amarillo, es que en otros países del mundo, como Brasil  por ejemplo, han arrasado con enormes plantaciones de cítricos y los productores han tenido que trabajar de manera coordinada con sus instituciones agropecuarias para hacer frente a la enfermedad.
 
En México, el HLB ha impactado al estado de Colima, mientras que en Yucatán hace algunos años se detectó en el Cuyo, pero esta enfermedad continua su avance, ahora amenaza a las grandes extensiones citrícolas del sur del estado, y que de acuerdo a los datos oficiales, existen más de 14 mil hectáreas de cítricos en riesgo.
 
Novelo Cocom señaló que una vez que se contagien con el HLB, los árboles, paulatinamente bajan su producción hasta que esta enfermedad los mate en menos de seis años, por eso, una vez detectado cuales son las plantas que tienen esta enfermedad, éstas deben ser eliminados por completo y una campaña intensa para evitar la diseminación del insecto que los ocasiona.
 
Las platicas informativas en torno al Dragón Amarillo y el monitoreo de las parcelas se ha intensificado, y varias unidades, sus representantes y de sus ejidos han sido informados del problema que existen en los citricos.
 
Representantes de citricultores, como el de Tzucacab, resaltó recientemente “nosotros asistimos hace unos días en la Juguera de Akil, donde se nos informó sobre la situación del HLB en nuestros huertos, solicitamos a los técnicos del CESVY para que nos informen a detalle cómo podemos participar para minimizar el avance del HLB en nuestros huertos, por nuestra parte nos comprometemos a informar a los otros socios que no estuvieron”
 
-En esa reunión, Antonio Abnal Briceño,comisario ejidale de Yotholin (Ticul), nos compartió su experiencia, sobre la forma en que se organizan ahí en sus unidades de riego,  ellos han implementado una medida drástica, con la finalidad de que los productores apliquen en tiempo y forma las indicaciones técnicas para controlar ese bicho y quien no lo haga, ya saben, tienen multa”, compartió el citricultor.
 
Mencionó que entre los 12 representantes de los ejidos, acordaron en promover entre los citricultores y a la comunidad en general sean sensibles para participar en la campaña contra el HLB, asimismo buscaran la coordinación y las estrategias para articular una sola acción para el control de este enfermedad en todo el territorio ejidal; organizar a los productores citrícolas en sus respectivas asambleas para el seguimiento del HLB, con la finalidad de eficientizar el control de la aplicación del control químico y reducir la población del Psílido; buscar  a los productores lideres para que en sus unidades de riego, realicen acciones conjuntas.
 
Asimismo, aclaró que en esa reunión se calendarizó las reuniones informativas donde participa la Juguera de Akil y el CESVY, el cual inició en Muna, y que en éstos días continua las reuniones informativas en varias localidades, y entre los que quedan pendientes por realizar y resalta para este martes 25, a las 4 de la tarde en Akil; el miércoles 26, a las 7 de la noche; Sacalum, jueves 27 de junio, a las 8 de la noche; Oxkutzcab, será el viernes 28 de junio a las 8 de la noche, y en general en la mayoría de los lugares donde se realizaría sería en el local de sus respectivas comisarias ejidales.
 
En varios lugares donde se han realizado dichas reuniones informativas, resaltan: “Agradecemos que nos hayan informado sobre el HLB, la verdad no sabíamos que existiera en nuestros huertos, y con la información que nos han dado, significa la urgencia de organizarse para controlar ese bicho que le dicen Psílido”, señaló uno de los citricultores de Tzucacab, al participar en días pasados en días pasados en una asamblea informativa organizado por la Juguera de Akil, el Comité de Sanidad Vegetal en Yucatán- CESVY- en coordinación con la Secretaria de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado y la Sagarpa.
 
Fuentes oficiales consultados dan fe de que el HLB a avanza en forma silenciosa en los lugares donde han sido detectados, y el cual se ha extendido en diversos países y en México, ha sido detectado en las siguientes entidades federativas, como: Campeche, Colima, Jalisco, Nayarit, Michoacán, Quintana Roo, Sinaloa y Yucatán, por lo que especialistas consideran que es necesario abordar el problema con estrategias de carácter regional y con la participación activa de los productores, así como de los gobiernos municipales y estatales, a fin de incrementar las acciones para su detección oportuna. 

En México existen casi 70 mil productores y se cultivan alrededor de 549 mil hectáreas citrícolas en 23 estados, cuyo valor supera entre 8 y 10 mil millones de pesos, según datos oficiales.