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jueves, 29 de mayo de 2014

131 años sin Ángela Peralta

124 años sin Ángela Peralta
30-08-2007
 
Ángela Peralta
MÉXICO (NTX)._ La compositora y cantante Ángela Peralta, una de las máximas exponentes de la ópera mexicana y cuya melodiosa y afinada voz le valió el mote de "El Ruiseñor Mexicano", falleció el 30 de agosto de 1883.
De gran reconocimiento en Europa y México, la artista nació el 6 de julio de 1845 y de acuerdo con sus biógrafos su talento lo cultivó desde pequeña, coincidiendo en el azoro de su maestro de canto Agustín Balderas, quien encontró en su garganta registros exquisitos y de afinación insuperable.
A los 8 años de edad cantó La Cavatina de Belisario, siendo aclamada. Luego, en 1860, siendo una adolescente, personificó a Eleonora, de El Trovador, de Verdi, en el Teatro Nacional, impresionando a quienes la escucharon.
Un año después emprendió un viaje a Madrid, al lado de su padre, y se presentó en el Teatro Scala, donde debutó con Lucía de Lammermoor, de Gaetano Donizetti, obteniendo el más rotundo de sus primeros triunfos.
Invitada a comparecer ante la Corte de Turín interpretó La Sonámbula, de Bellini y fue aclamada de tal manera que en 32 ocasiones salió al centro del palco para agradecer las ovaciones que le brindaron autoridades políticas y artísticas, cantantes y periodistas.
Fruto de esta presentación, la artista recibió diversas invitaciones para actuar en Roma, Florencia, Bolonia, Lisboa y El Cairo y, al terminar esta gira, las ciudades italianas la hicieron su figura indispensable durante las temporadas de 1863 y 1864.
De acuerdo con sus biógrafos, Peralta no era una mujer agraciada físicamente, más bien de pequeña estatura para su prematura obesidad, miope hasta entrar en escena como una sonámbula a la que se hubiera quitado maliciosamente el lazarillo, de ojos saltones, nariz gruesa y boca grande.
No obstante, era segura de sí misma y se rodeaba de gente culta e importante y además, por sus dotes de cantante, fue consumada arpista componiendo numerosas piezas románticas, entre ellas, galopas, danzas, fantasías y valses.
La voz de Peralta llegó también al público de Guanajuato, León, San Francisco del Rincón y en septiembre, con Lucía de Lammermoor, estrenaba el actual Teatro Degollado de Guadalajara, llamado en aquellos días Teatro Juan Ruiz de Alarcón, para luego cerrar su gira en México, pues el público europeo reclamaba su presencia.
Después regresó a México y visitó lugares como Querétaro, Celaya, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Morelia y finalizó en México con la firme decisión de volver a Italia y Turín, donde cosechó éxito con Los Puritanos, de Bellini, en Turín.
En 1877 regresó a su amado teatro donde debutó con la flamante ópera de Verdi, Aída, la cual estrenó Gino Corsini, la tercera ópera original del maestro Melesio Morales.
Terminada la temporada de ese año, Peralta tuvo grandes dificultades familiares e hizo un paréntesis en su carrera artística.
Su última gira fue en 1882 visitando el norte de la República Mexicana, acudiendo a Monterrey, Saltillo, Durango y Mazatlán.
En 1883, en este contrajo la fiebre amarilla y aún en su lecho de muerte se casó con su representante y empresario, el literato Julián Montiel y Duarte.
La artista mexicana murió en el Hotel Iturbide, donde tenía su alojamiento provisional, el 30 de agosto de 1883.
En 1942, sus restos fueron exhumados de Mazatlán y trasladados la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores, en México.

SUS CANCIONES
Del repertorio de Ángela Peralta como compositora se recuerdan, sobre todo, las canciones "México", "Un recuerdo de mi patria", "Nostalgia", "Adiós a México", "Pensando en ti" y "Margarita".

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