Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

sábado, 28 de junio de 2014

un régimen iraní frustrado vuelve su ira hacia sus rivales domésticos

Reconociendo las limitaciones de su poder regional, un régimen iraní frustrado vuelve su ira hacia sus rivales domésticos
Por: A. Savyon y Y. Carmon*
Introducción
Con el comienzo del verano 2014, el régimen iraní se enfrenta a una grave crisis, ya que comienza a reconocer que sus esfuerzos para crear un equilibrio de poder con el mundo sunita y Occidente están fracasando, mientras que al mismo tiempo las amenazas externas e internas al régimen aumentan. Para asegurar su supervivencia, el régimen está ahora dirigiendo su atención en suprimir la oposición interna, con la que ha estado en un conflicto escalado en los últimos años, particularmente desde las elecciones presidenciales de junio, 2013.[1]
La crisis en las conversaciones nucleares y el fracaso de la opción de hacer un trato con los Estados Unidos
A fin de sobrevivir, especialmente en relación al mundo sunita y Occidente, el régimen iraní necesita alcanzar el estatus de potencia nuclear. Con el fin de seguir avanzando en su programa nuclear a pesar de la oposición internacional, El bando ideológico de Irán - que incluye al Líder Supremo Jamenei, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), y la institución religiosa - se ha visto obligado a entrar en diálogo con "el Gran Satán "(es decir, los Estados Unidos), que era el único poder dispuesto a concederle a Irán este estatus bajo ciertas condiciones. El diálogo con los Estados Unidos ha sido promovido por el campo pragmático - encabezado por Hashemi Rafsanjani y el Presidente Hassan Rohani, cuyo éxito colectivo en las elecciones presidenciales de junio, 2013 fue un logro importante y que creó un verdadero desafío popular al monopolio religioso-ideológico del régimen en el poder en el país.
Con el cierre de los seis meses de negociaciones señalados en el acuerdo de Ginebra, se hizo evidente que Irán no está obteniendo lo que quería de este, al menos no en el futuro inmediato. Este no recibe ni el reconocimiento de su hegemónico estatus nuclear en la región, ni la eliminación de las sanciones en su contra, que explican el colapso económico del país.
El bando ideológico nunca quiso, y nunca tuvo la confianza en el intento de llegar a un acuerdo con los estadounidenses para lograr sus objetivos, y ha estado luchando y defendiéndose a sí mismo en contra del bando pragmático durante un año en una serie de cuestiones que afectan la existencia misma del régimen. En consecuencia, este en la actualidad a dado a entender que con el hecho de no lograr el objetivo deseado, tomando el camino defendido con tanta fuerza por el campo pragmático - es decir, el trato con los estadounidenses - el bando pragmático perderá ahora su estatus, " y los altavoces de los enemigos de la revolución [islámica] y los elementos en [Irán] que colaboran con escenarios enemigos caerán en silencio... la unidad y cohesión de la nación se harán más fuertes y la rectitud de la revolución [es decir, el bando ideológico] será demostrado a todos".[2]
La crisis existencial chiita de Irán ante la amenaza sunita
Tras haberse deteriorado constantemente desde que los Estados Unidos entregaron las riendas del poder a los chiitas en Irak, después de siglos de dominación sunita, las relaciones entre sunitas y chiitas en este país alcanzaron un nadir bajo el Primer Ministro iraquí Nouri Al-Maliki. El régimen de Al-Maliki, nunca fue plenamente reconocido como legítimo por los principales países sunitas, principalmente Arabia Saudita, implementó una política de marginar y reprimir a elementos sunitas de Irak, algunos de los cuales son subversivos.
En junio del 2014, el Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) barrió las tribus suníes y organizaciones sunitas veteranas subversivas de Irak en una rebelión contra el régimen chiita, tomando amplias franjas de Irak; al mismo tiempo, los kurdos cimentaron aún más su control en sus propias áreas en el norte de Irak.
Esta nueva realidad de pérdida de control chiita en el país se ha visto acompañado por el apoyo moral encubierto y abierto al mundo sunita más amplio - lo que constituye una amenaza para la existencia de los regímenes chiitas en Irak e Irán. El único aliado de estos regímenes "es la actual administración estadounidense, que durante años ha estado luchando por un mayor avance en las relaciones con Irán, a pesar de la falta de reciprocidad por parte de Irán.
Debido al apoyo del mundo sunita a la lucha sunita en Irak, el régimen iraní le teme ahora a un conflicto militar abierto allí. Tal conflicto constituiría una confrontación política religiosa, militar total con el mundo sunita, que comprende el 90 por ciento del mundo musulmán. Por esta razón, en sus declaraciones sobre la amenaza sunita en Irak, los funcionarios iraníes han tenido cuidado de no amenazar de forma explícita al mundo sunita - incluso cuando el régimen chiita en Irak perdió gran parte del país a los sunitas y se enfrentó a la amenaza de ataques a Bagdad y a las ciudades santas chiitas de Najaf y Kabala. En lugar de ello, los funcionarios iraníes han expresado una postura esencialmente defensiva. Mientras que voceros sunitas hablaron explícitamente de una guerra entre sunitas y chiitas, las declaraciones iraníes subrayaron aspectos comunes compartidos por las dos sectas tales como el odio a los Estados Unidos y al sionismo, y rara vez eran de carácter militarista. Incluso en sus declaraciones militaristas, han responsabilizado la derrota de los sunitas sobre el pueblo iraquí. En lugar de Irán. Todo esto da fe de que el régimen iraní está muy consciente de las limitaciones de su poder.
El mundo sunita, por su parte, considera las relaciones entre Estados Unidos e Irán como un movimiento permanente norteamericano en contra de este, y uno dirigido a inclinar la balanza religiosa, sectaria, cultural y geopolítica del poder en el Medio Oriente a favor de la minoría chiita. Ante la escalada en el conflicto chiita-sunita en Irak, esta política estadounidense es vista por los suníes no sólo como política y diplomática, sino también como una clara intervención militar a favor de la minoría chiita en contra de la mayoría sunita (sin embargo, en la práctica, los Estados Unidos ha hecho una intervención militar condicionada a la restauración de la participación sunita en el gobierno).
El régimen iraní dirige su frustración en contra de sus rivales en casa
Tal como se señaló anteriormente, el régimen iraní ha vuelto a tratar con los Estados Unidos como su única esperanza de ganar la hegemonía en materia nuclear regional por sobre el mundo sunita. Sin embargo, al no lograr este objetivo, y el no haber podido obtener la ayuda militar de Estados Unidos contra el EIIS,[3] el régimen iraní comenzó a enfocar su frustración sobre sus rivales domésticos. Las indicaciones de esto que han surgido en los últimos días incluyen:
a. Una ola de arrestos de jóvenes partidarios de Rohani, según ha informado el portal Kaleme, cercano a los partidarios del líder del movimiento de protesta Mir-Hossein Mousavi quien ha estado bajo arresto domiciliario durante los últimos dos años.[4]
b. El arresto del crítico al régimen Mehdi Khazali por insultar a las autoridades.[5]
c. El arresto del asociado de Rafsanjani Abdol Hossein Herati.[6]
d. El arresto de la periodista Rihana Tabatabaei, para que cumpla el resto de su pena de prisión de dos años.[7]
e. La condena del académico y reformista Sadegh Zibakalam a 18 meses de prisión, por un artículo que escribió preguntando por qué el régimen está invirtiendo en tecnología nuclear en contra de la oposición de la comunidad internacional, mientras que la situación económica de Irán sigue deteriorándose.[8]
f. El edicto de un tribunal de apelación al periodista y crítico de régimen Shams Al-Vaezin$[9].
g. El arresto del abogado Hamid Mahdavi, asociado al movimiento pro-reforma del Ayatolá Bayat-Zanjani.[10]
h. La condena a Hassan Younesi, hijo de un asesor de Rohani, a seis meses de libertad condicional, por haber insultado al jefe de la judicatura Amoli Larijani en Facebook.[11]
i. Convocar a los ministros, de agricultura, energía y ciencia a un voto castigo por el Majlis sobre su bajo rendimiento.[12]
El mundo sunita responde
Debido a que la postura de Estados Unidos es percibida como política, y tal vez incluso militar, la intervención a favor de la minoría chiita contra el mundo sunita, otra ola de terrorismo suní antinorteamericano podría estallar. Una indicación de que esto va en camino puede verse en las duras críticas cada vez más frecuentes a la política de Estados Unidos en los medios de comunicación sauditas, crítica que tiene sus raíces en el discurso anti-estadounidense en general en Arabia Saudita durante el último año. Esta retórica antiestadounidense saudita alcanzó su pico en un artículo el 23 de junio, 2014 en el diario oficial saudita Al-Riad advirtiendo que podría haber otro ataque al estilo 11 de Septiembre en territorio estadounidense a causa de la política del Medio Oriente de este último.
* A. Savyon es Director del Proyecto Mediático Iraní; Y. Carmon es el Presidente de MEMRI.



[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1094, La lucha de poderes entre Jamenei y su bando y Rafsanjani y su bando - Parte X: La confrontación política y mediática se intensifica en amenazas recíprocas, 27 de mayo del 2014; y MEMRI Investigación y Análisis Nº 996, Elecciones presidenciales en Irán - Otro episodio de la lucha de años para los dirigentes iraníes entre Jamenei y Rafsanjani - Parte I, 14 de julio, 2013.
[2] Declaración de Mojtaba Zalnour, ex representante adjunto de Jamenei en el CGRI, afiliado al bando ideológico. Rasa Noticias (Irán), 24 de mayo, 2014.
[3] Inicialmente, los iraníes habían dado a entender que estarían dispuestos a cooperar con los norteamericanos si éstos estuvieran de acuerdo en combatir a los grupos sunitas - convirtiéndose así en forma efectiva en un grupo proxy para Irán. Sin embargo, una vez que se dieron cuenta de que el Presidente Obama estaba exigiendo que los chiitas renunciaran a su condición de favoritos en Irak y compartieran la administración iraquí con los sunitas, Irán cambió su posición y anunció que se oponía a la intervención estadounidense en Irak y a un gobierno de unidad nacional en Irak. Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1099, El dilema de Irán: Cooperar con Estados Unidos en contra de los sunitas en Irak - o mantener la postura ideológica anti yanqui? 20 de junio, 2014.
[4] Kaleme (Irán), 23 de junio, 2014.
[5] Etemaad (Irán), 22 de junio, 2014.
[6] Etemaad (Irán), 22 de junio, 2014.
[7] Etemaad (Irán), 22 de junio, 2014.
[8] Etemaad (Irán), 22 de junio, 2014.
[9] Etemaad (Irán), 22 de junio, 2014.
[10] Saham News (Irán), 22 de junio, 2014.
[11] Diario Shargh (Irán), 23 de junio, 2014.
[12] Baharnews.ir, 25 de junio, 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario