El 13 de abril, 2016 ‘Ali’ Eid, periodista y columnista del portal opositor sirio Zamanalwsl.net, publicó un artículo en formato de carta al Presidente Assad pidiéndole suicidarse antes de que un miembro del pueblo sirio se vengue de él por la muerte y la destrucción que le ha causado a Siria y a su pueblo.
 Lo siguiente son extractos del artículo:[1]
 “¿Cuántas veces has estado delante de una mujer en los últimos cinco años? ¿Cuántas veces se dijo usted si podía confrontar a la madre de un niño al que asesinó? Y que [pueda] estar en la misma habitación junto a ella sin guardias o rifles? ¿Cuántas veces ha estado usted plagado por la sospecha de que las víctimas no mueren sin [finalmente nombrar] a su asesino? ¿Comparte usted su almohada cada noche con las imágenes de los 300.000 muertos? Con los gemidos de 300.000 madres? El dolor de los amantes? O incluso el silencio de aquellos que murieron durante el sueño sin gritar, sino simplemente [inhalando] aire venenoso y emitir algunos gemidos?
“Bashar Al-Assad, ¿Ha dormido bien usted luego de recibir las fotos de las 600 víctimas en [la ciudad de] Darayya, [la ciudad de] Jdaidet Al-Fadl, [el pueblo de] Al-Qubeir y [la ciudad de] Taldou? ¿Predijo usted el sexo de cada víctima mientras escuchaba el sonido de las bombas tipo barril arrojadas sobre Darayya, que está dentro de su alcance auditivo?…
“Bashar Al-Assad, ¿está satisfecho consigo mismo cuando usted y su esposa le prometen a sus lisiados combatientes relojes parlantes [ayudas para los discapacitados] y muletas y les dice que [estas cosas] están siendo retrasadas por el embargo de Occidente [a Siria],[2]mientras los Papeles de Panamá revelan que usted se posesionó de decenas de billones en [fondos] para la alimentación de los sirios y los depositó en bancos y proyectos que se extienden desde Venezuela a china?
“¿Le dijeron que 13 millones de sirios [refugiados] sueñan con volver, incluso a las ruinas de las casas que usted destruyó y se sentó encima de sus escombros y que cada uno de esos millones simplemente sueña con ponerle ojos al olivo en su patio o a la tumba de [su] hermano, hijo o madre, [luego] de negarles incluso la [misericordia] de cerrarle los ojos a su [ser querido] por última vez?
“Bashar Al-Assad, si tuviera usted un olivo o los recuerdos de un pequeño viñedo y un barrio pobre como tienen los sirios, usted habría conocido la angustia que abruma a los hijos de Homs, Deir [Al-Zour], Hauran y Ghouta en los lugares a los que emigraron. Bashar al-Assad, si supiera cómo un agricultor ahorró sus ingresos durante cinco años de sufrimiento a fin de casar a su hijo e invitar a todos los habitantes del pueblo a comer y a que celebren con él, hubiese entendido la suplica del pueblo por la condición humana…
“Bashar Al-Assad, mientras usted se sienta en su mesa mañana por la mañana, deje una silla vacía y trate de imaginar que uno de sus hijos fue asesinado. Entonces, usted pensará como yo, al igual que un beduino [queriendo vengar a sus seres queridos]. ¿Qué pensara entonces? Después de eso, imagínese que usted, que ha asesinado a cientos de miles [de sirios], recupere el control de toda Siria. Pero no puede borrar la memoria de sus hijos. ¿Sabe usted qué le depara el día siguiente, o en qué manos, o cuando, pudiera usted morir?
“Sé que está asustado y cansado, pero usted se ha vuelto igual a un pequeño ratón que entró en una calabaza a través de un pequeño agujero, se comió el interior y se hinchó tanto que no pudo salir por el mismo agujero.
“Bashar Al-Assad, sugiero que se pegue un tiro en la cabeza, porque si no lo hace, la gente a su alrededor con el tiempo lo venderá y hará que se suicide con tres balas en lugar de una, igual como usted y su familia les ha enseñado”.
[1] Zamanalwsl.net 13 de abril, 2016.
[2] El escritor hace referencia a una reunión que el Presidente Assad y su esposa Asmaa llevó a cabo con soldados sirios heridos en honor al Día de la Madre. Durante esta, Asmaa Al-Assad le prometió a los soldados que actuaría para proveerles ayuda tal como muletas y relojes parlantes para ciegos, pero señaló que las sanciones económicas a Siria harían difícil la obtención de estos artículos. Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 23 de marzo, 2016.