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miércoles, 29 de marzo de 2017

La coalición contra Estado Islámico causa en Mosul la mayor masacre de civiles desde 2003

  • Amnistía Internacional denuncia crímenes de guerra y que no se permitiera a la gente salir de sus casas
  • La ONU contabiliza 307 civiles muertos desde el 17 de marzo
La coalición contra Estado Islámico causa en Mosul la mayor masacre de civiles desde 2003
Bomberos y efectivos de la defensa civil iraquí, el pasado 24 de marzo ntre los restos de un edificio bombardeado en el barrio de Al Yadida, en el oeste de Mosul (Felipe Dana / AP)
Las peores previsiones sobre la batalla para expulsar al Estado Islámico(EI) de Mosul se están cumpliendo. La Coalición internacional contra el EI causó más de 250 muertos entre la población civil en bombardeos aéreos en el oeste de la ciudad entre el 17 y el 18 de marzo. Las cifras no están todavía claras pero se trata sin duda de la mayor masacre cometida en Irak desde la invasión estadounidense del 2003.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, contabiliza 307 civiles muertos y 273 heridos desde el pasado día 17, mientras que Amnistía Internacional (AI) denuncia en un informe que “ataques desproporcionados y ataques indiscriminados violan la ley humanitaria internacional y pueden constituir crímenes de guerra”, y subraya que precisamente las autoridades iraquíes habían advertido a los habitantes de Mosul oeste que no salieran de sus casas.
Los ataques aéreos de la coalición encabezada por EE.UU. han destruido casas enteras con familias dentro
DONATELLA ROVERA
Relatora de Amnistía Internacional
Según la relatora de AI, Donatella Rovera, “los ataques aéreos de la coalición encabezada por EE.UU. han destruido casas enteras con familias dentro. El elevado número de víctimas civiles indica que las fuerzas de la coalición (...) no han tomado las adecuadas precauciones para prevenir la muerte de civiles, en flagrante violación de la ley humanitaria internacional”.
La matanza del barrio de Al Mosul al Yadida o Nueva Mosul se conoció pocos días después, divulgada por el portal Shaafaq News y gracias a la defensa civil iraquí, que reclamaba maquinaria pesada para extraer cadáveres de entre las ruinas. Cerca del lugar del bombardeo se encuentra el hospital Al Rahma al Ahli, y en un edificio de tres plantas y un sótano se refugiaban cientos de personas. Entre las víctimas se cuentan 26 miembros de la familia Thamer Abdulah, la familia de Jadr Kadaui (12 personas) y la familia Basem al Muhzam (11 personas), según testimonios recogidos por Al Araby y por la oenegé Airwars, cuya base central está en Londres y que lleva una contabilidad de los bombardeos en Irak y Siria recogiendo y contrastando informaciones de fuentes diversas.
Miembros de la defensa civil iraquí, a la búsqueda de víctimas entre las ruindas el pasado 22 de marzo
Miembros de la defensa civil iraquí, a la búsqueda de víctimas entre las ruindas el pasado 22 de marzo (Omar Alhayali / EFE)
El 25 de marzo, el Mando Central de Estados Unidos (Centcom) reaccionó con un comunicado en el que decía que “a petición de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes, la Coalición golpeó a combatientes del EI y sus equipamientos el 17 de marzo en el oeste de Mosul en un lugar que se corresponde con las alegaciones de víctimas civiles”. Y añadía que la Coalición “toma todas las precauciones razonables durante la planificación y la ejecución de ataques aéreos para reducir el riesgo de dañar a civiles”.
Al día siguiente, el general Joseph Votel, comandante del Centcom, decía en otra nota oficial: “La muerte de civiles inocentes en Mosul es una tragedia terrible. Estamos investigando el incidente para determinar exactamente qué ocurrió y seguiremos tomando medidas extraordinarias para evitar dañar a los civiles”. Para entonces, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmaba la muerte de al menos 100 personas el 17 de marzo.
El general Joseph Votel, jefe del Mando Central de Estados Unidos (Centcom), en el Pentágono en una imagen del 2016
El general Joseph Votel, jefe del Mando Central de Estados Unidos (Centcom), en el Pentágono en una imagen del 2016 (Manuel Balce Ceneta / AP)
El Centcom en ningún momento ha hecho mención de qué aviones, de qué nacionalidad, llevaron a cabo el ataque aéreo. Pero el mando conjunto iraquí afirmó que sus militares no encontraron signos de que el edificio bombardeado el 17 de marzo hubiera sido objetivo de un ataque aéreo, aunque estaba destruido “al cien por ciento”. Al mismo tiempo, el mando iraquí reconocía que a las 8,25 de la mañana se había llevado a cabo un ataque aéreo a petición de las fuerzas de tierra, pero no daba detalles.
La defensa civil iraquí, sin embargo, después de extraer 137 cadáveres de las ruinas, dijo que se había tratado de un bombardeo aéreo. De hecho, la Coalición informó de cuatro ataques aéreos entre el 16 y el 17 de marzo y de otros cuatro entre el 17 y el 18. En los cuatro primeros se dio cuenta de “un edificio en manos del EI”.
Sin embargo, testimonios recogidos por la agencia Reuters hablaban de un camión del Estado Islámico cargado de explosivos cerca de las viviendas destruidas o afectadas en el barrio de Al Yadida. El mando militar iraquí responsabilizó al Estado Islámico y cerró el acceso al lugar a la prensa.
La Coalición solo admite 220 civiles muertos en Irak y Siria, mientras que Airwars calcula al menos 2.715, con un millar solo en el mes de marzo
No es la primera vez que ocurre. Un portavoz de la Coalición reconoció que murieron civiles en ataques aéreos en Mosul los días 11 y 12 de enero, afirmando que habría una investigación. Según Airwars, el 11 de enero murieron 17 personas, casi todas miembros de la misma familia, en el barrio de Maliyah. El informe oficial de la coalición citaba la destrucción de un edificio en manos del Estado Islámico. El día 12, al menos 21 personas morían en Al Yadida, en un complejo de cuatro casas. El informe oficial mencionaba, entre otros objetivos “tácticos”, la destrucción de tres edificios. En ambos casos perecieron mujeres y niños.
Las cifras de la Coalición están muy lejos de la contabilidad que llevan a cabo Airwars o Amnistía Internacional. El 4 de marzo, la Coalición (el Pentágono, en otros términos) solo reconocía un total de 220 “no combatientes” muertos en Irak y Siria desde mediados del 2014, mientras que Airwars calcula al menos 2.715 en este tiempo, con un millar tan solo en el mes de marzo, el más letal para la población civil en la ya larga campaña contra el Estado Islámico. En febrero habrían sido 64 y en enero, 227. La oenegé tiene en cuenta que cerca de la mitad de los bombardeos aéreos de los cuales le llegan noticias son dudosos.
Airwars señala que el elevado número de víctimas civiles causadas por la Coalición supera el de la aviación siria y la rusa, por lo que el colectivo periodístico, que tiene su base central en Londres, ha anunciado que va a tener que dejar de seguir la actividad de estas últimas para concentrar sus esfuerzos en la de la Coalición.
Testimonios recogidos por Amnistía Internacional y Al Yazira hablan del empleo de aviones de combate para liquidar a un solo francotirador del tejado de un edificio 
Testimonios recogidos por Amnistía Internacional y por la cadena Al Yazira hablan del empleo de aviones de combate con el objetivo de liquidar a un solo francotirador del tejado de un edificio, práctica como mínimo onerosa desde el punto de vista económico y devastadora en cualquier caso porque los civiles que se encuentran en el interior del edificio acaban pereciendo.
Pero no se trata solo de ataques aéreos sino también el uso de artillería pesada -incluidos cohetes- en los barrios densamente habitados de Mosul oeste, donde permanecen unas 600.000 personas, según la ONU, 400.000 de las cuales habitan la ciudad vieja, un entramado de calles estrechas y callejones sin salida.
Mientras que el mando conjunto iraquí afirma que utiliza “bombas inteligentes”, los testimonios dicen otra cosa: un uso indiscriminado de artillería pesada y de morteros, que en un centro urbano convierten la vida y la muerte en una lotería.
Efectivos de la Policía Federarl Iraquí disparan morteros en el oeste de Mosul, el pasado 16 de marzo e
Efectivos de la Policía Federarl Iraquí disparan morteros en el oeste de Mosul, el pasado 16 de marzo e (Aris Messinis / AFP)
Mosul Eye, que es el nombre que utiliza un profesor de historia, autor de un blog a través del cual ha ido denunciando los desmanes del Estado Islámico desde que ocupara Mosul, comunicó en la noche del lunes que el marido de su prima y sus dos hijos habían muerto por morteros de las fuerzas iraquíes. Mosul Eye, que se había mostrado exultante al inicio de la campaña militar para expulsar a los yihadistas, lanzaba el 14 de marzo el aviso, por Twitter y Facebook (tiene decenas de miles de seguidores) de que había “muchas familias atrapadas en sus casas en Al Yadida, Al Amil y Al Risala” y que debían ser evacuadas. El 18 de marzo decía: “El número de víctimas civiles está creciendo a centenares”. Tras informar del bombardeo de Al Yadida, el 25 de marzo advertía: “Policía Federal Iraquí, dejad de bombardear Zanjili, estáis matando civiles”. La Policía Federal es el cuerpo que está llevando a cabo la ofensiva en Mosul oeste.
Uso indiscriminado de morteros
Amnistía Internacional señala en su informe que “algunos residentes dijeron que las fuerzas iraquíes usaron sobre todo morteros de 60 y 82 mms., y menos frecuentemente, de 120 mms., mientras que el EI usa sobre todo de 120 mms.” El radio de acción de estas granadas oscila enrre los 20 y los 75 metros, lo cual en un entorno urbano “donde las calles solo tienen unos metros de ancho, el margen de error y el radio de acción significa que muy probablemente causarán víctimas civiles cerca del blanco”.
Testigos que lograron salir de Mosul oeste -a riesgo de ser alcanzados por los francotiradores del Estado Islámico- dijeron a Amnistía que se habían quedado en sus casas por haber escuchado por la radio o haber leído en panfletos arrojados desde aviones la indicación de las fuerzas iraquíes de no abandonar sus casas.
Para la relatora de AI, Donatella Rovera, “el hecho de que las autoridades iraquíes advirtieran repetidamente a los civiles que se quedaran en casa en vez de evacuar la zona indica que las fuerzas de la coalición deberían haber sabido que estos ataques iban a resultar en un número significativo de víctimas civiles”.

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