Siria-EjerictoEl ejército sirio avanza en la región de Homs
Las fuerzas gubernamentales sirias ingresaron a Al Sujna, último bastión del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en la provincia central de Homs, informó este viernes el Observatorios Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La toma de la ciudad de Al Sujna, en manos de la organización ultrarradical desde 2015, permitiría al ejército sirio avanzar hacia la vecina provincia de Deir Ezzor, de donde quiere expulsar a los yihadistas.
Las fuerzas progubernamentales lograron entrar en la parte suroeste de la ciudad, indicó la OSDH la noche de este viernes.
Antes, la OSDH había informado sobre violentos combates entre fuerzas del régimen y yihadistas en la periferia de la ciudad, así como disparos de artillería de parte de las fuerzas progubernamentales.
"La organización Estado islámico operó una serie de retiradas", precisó Rami Abdel Rahman, director de la OSDH, cuya organización se apoya en una vasta red de fuentes locales.
Según él, las calles estaban vacías, pero no quedaba claro aun si los yihadistas estaban en la ciudad.
El grupo ultrarradical había conquistado Al Sujna cuando capturó amplios sectores de territorio en la provincia de Homs, en particular la ciudad de Palmira.
Desde entonces el ejército sirio retomó casi toda la provincia, incluida Palmira.
Al Sujna, situada a 70 kilómetros de Palmira, es el último gran bastión del grupo ISIS en la provincia. Esta ciudad se encuentra a 50 kilómetros de la provincia de Deir Ezzor y está rodeada de varios yacimientos gasíferos y petroleros.
El ejército sirio lanzó en mayo una amplia campaña militar en la región de "Badiya", el desierto sirio de 90.000 kilómetros cuadrados que se extiende por las provincias de Homs, Hama y Raqqa.
El desierto se extiende asimismo por Irak y Jordania.
Los yihadistas de ISIS están bajo presión en diferentes regiones de Siria, en particular en la provincia septentrional de Raqqa, en donde la organización perdió importantes zonas y el 50% de la ciudad del mismo nombre.
Más de 330.000 personas han perdido la vida desde que comenzó el conflicto en Siria, a raíz de unas protestas duramente reprimidas por el régimen de Bashar al Aasad, en marzo de 2011.
LEA MÁS: 
Con información de AFP